Un voraz incendio sorprendió a los vecinos de la calle Jovellanos al 1300, en el barrio porteño de Barracas, cerca de las 14 de este lunes 24 de abril. Sucedió en el edificio de Iron Mountain, recordado por el siniestro ocurrido allí en 2014, en el que hubo 10 muertos, entre bomberos y rescatistas, y donde aún había documentación sensible. Para las 20, el fuego había invadido todo el edificio, causando el derrumbe de dos paredes. No hay heridos, sí varios autos destrozados.
Las imágenes aéreas del edificio en llamas en plena noche impactan y traen recuerdos de la tragedia de hace nueve años en ese mismo lugar.
No bien llegó el alerta al 911, alrededor de las 14, hasta el lugar llegaron cuatro dotaciones de bomberos junto a equipos de emergencia de la Ciudad de Buenos Aires. También se sumaron los voluntarios de La Boca y el SAME. El fuego acaparó papeles y otros materiales que se guardaban en el lugar, lo que ocasionó una gruesa nube de humo, pero los dos operarios que había en la planta pudieron evacuarse antes de que las llamas se esparcieran.
Para las 18, el incendio no había sido controlado sino que se intensificó: una de las paredes se derrumbó. Está ubicada en Quinquela Martín, entre Jovellanos y Azara, y ocasionó destrozos sobre tres autos que estaban estacionados sobre esa calle y que no pudieron sacarlos a tiempo: un Volkswagen Gol, un Ford y un Volkswagen Fox.
Así lo confirmó Alberto Crescenti, titular del SAME, presente en el lugar: “No hay heridos. El fuego está sobre otra parte del edificio de la tragedia de 2014 y aún no ha sido apagado porque hay mucho material ignífugo y una segunda pared corre peligro”. Sin heridos.
Justamente, poco antes de las 20 cedió la segunda medianera. Se trata del paredón cercano a la esquina de Quinquela Martín y Azara. También otros dos vehículos particulares sufrieron daños, pero no hay lesionados, indicaron fuentes policlaes a este medio.
Las primeras imágenes del incendio circularon rápidamente por WhatsApp entre los vecinos de Barracas. Se supo que los equipos de emergencia ingresaron al edificio mediante el empleo de una sierra circular, ya que los accesos al depósito se encontraban cerrados.
Al lugar arribaron, además de los bomberos, personal de la Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad, SAME, Defensa Civil, Guardia de Auxilio y Logística de la Ciudad.
Una vez que los bomberos ingresaron al predio, usando una sierra para romper la puerta, atacaron el incendio desde la intersección de Benito Quintela Martín y Azara y desde la intersección de Gaspar Melchor Jovellanos y Benito Quinquela Martín. “El fuego incursionó por el techo y la montante del depósito, en una extensión de 60x20 metros en forma irregular”, se informó oficialmente.
También, se visualizó mediante los drones emplazados que el fuego había incursionado por todo el techo y se retiró a todo el personal del interior del depósito ante peligro de derrumbe.
“En tanto, la parte frontal y media del techo cedió parcialmente y los bomberos realizaron un ataque defensivo desde afuera porque había grietas en la parte superior del depósito”, destacaron.
Y agregaron que “el hidroelevador se apostó en un patio de cielo abierto, atacando el fuego desde un lateral”. Interviene en la causa por averiguación de incendio, la UFLA, a cargo de la doctora Luciana Astardjian.
En la misma construcción, hace 9 años, el 5 de febrero de 2014, se produjo una tragedia en la que murieron 10 personas, recordadas como los héroes de Iron Mountain. Se trató de 2 integrantes de Defensa Civil y 8 bomberos, quienes perdieron la vida por el derrumbe de una pared, mientras combatían un incendio, también en aquella oportunidad.
El caso estuvo rodeado de misterio desde el primer momento. En ese depósito del barrio de Barracas se detectaron irregularidades de funcionamiento y normas mínimas de seguridad. Aunque se sospechó de un incendio intencional con el objetivo de hacer desaparecer documentación, la Justicia aún investiga el caso. Actualmente, hay 18 imputados esperando el juicio oral.
Por la magnitud del incendio que se desató esta tarde, las columnas de humo podían observarse desde varias cuadras. De momento, a pesar del despliegue, las dos ambulancias que continuaban en el lugar lo hacían sólo a modo de prevención, sin atenciones. “No hemos tenido que atender a nadie”, indicó Crescenti.
Los equipos de emergencia confirmaron que en el depósito no había personal cuando se comenzó a esparcirse el fuego, pero luego el titular del SAME indicó que los dos operarios habían salido antes. El avance de las llamas fue tal que pasadas las 15 comenzaron a evacuar la construcción por el peligro de derrumbe. Finalmente, la pared cedió alrededor de las 17.45. Crescenti dijo además que una segunda edificación está en riesgo.
Justamente, alrededor de las 20 cedió la segunda pared. Se trata de una medianera que, al igual que en el primer derrumbe, provocó daños en dos vehículos particulares que estaban estacionados en esa zona y que no pudieron ser retirados por sus dueños.
Las imágenes que llegaban desde Barracas, con todo el predio en llamas, generaba preocupación entre los vecinos.
Cómo continúa el caso Iron Mountain
La tragedia de Iron Mountain aún se encuentra en pleno proceso judicial. En abril de este año, la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini dio por finalizada la etapa de investigación y decidió enviar a juicio oral a 18 personas, imputadas como supuestos responsables de los delitos de incendio culposo seguido de muerte y lesiones culposas.
A 9 años del episodio, en la construcción, que estaba clausurada, aún quedaban elementos que datan de aquella época. Según pudo saber Infobae, la empresa propietaria del lugar denunció que el depósito fue vandalizado el pasado viernes, antes del nuevo incendio.
Quienes esperan para ser juzgados son Oscar Godoy, empleado de seguridad del depósito que estaba cuando se inició el incendio; los directivos de Iron Mountain Guillermo Lockhart, Héctor Eduardo García y Alfredo Sueyras Parra y directores, inspectores y jefes de departamento de la Dirección General de Fiscalización y Control del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que debían determinar las condiciones de funcionamiento, seguridad e higiene del depósito.
Las víctimas de aquel siniestro fueron Leonardo Day, Anahí Garnica, Eduardo Conesa, Damián Véliz, Maximiliano Martínez, Juan Monticelli, José Luis Méndez Araujo, Sebastián Campos, Pedro Báricola y Franco Ambrosi, quienes murieron aplastados.
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