La fundadora del comedor Los Piletones, Margarita Barrientos, describió la dura realidad que se vive en las organizaciones comunitarias que coordina desde su Fundación. “Damos el desayuno y la gente ya hace la cola para el almuerzo”, contó.
Barrientos cuenta con los comedores del barrio Los Piletones, Cañuelas y Santiago del Estero, donde advirtió que “hay muchas más familias” que asisten. En ese sentido, analizó la situación económica actual, a la que definió como “el peor momento” que atraviesa el país. “Si compro alimentos para Los Piletones y para Cañuelas, no me alcanza para Santiago del Estero”, lamentó y agregó: “Hay días que no sé cómo seguir”.
En este contexto, relató que “muchísima más gente grande va a comer”, personas que “van con el tupper, van a desayunar y ya se quedan todo el día en el comedor, no se van a su casa hasta que no coman o no se llevan la viandita, hay abuelos que no pueden desplazarse como deberían”.
Barrientos continuó con su relato y mencionó: “Damos el desayuno a las 8 de la mañana con el pan y la gente ya hace la cola para el almuerzo”. De hecho, durante la jornada del martes, “quedaron 50 familias sin comer y eso es muy triste porque son gente que viene y hacen colas de dos horas, parados, sentados, en la vereda, y se quedaron sin familia”.
Te puede interesar: Cuáles son las 10 ciudades más pobres de Argentina, según el Indec
En años anteriores, cerca de 10 mil personas asistían a los comedores de la Fundación Margarita Barrientos, pero la referente social aclaró que “hoy son alrededor de 13 mil o 14 mil personas”, por lo que, durante una entrevista con A24, expresó su “preocupación” por la situación actual, en la que, según describió, “la gente está comiendo malísimamente y los chicos están muy mal alimentados”.
Luego de que el Indec diera a conocer el dato de la inflación de marzo, Barrientos se vio obligada a hacer modificaciones en el menú que ofrece a quienes llegan día a día a buscar comida. “El lunes damos guiso, a la tarde, otro guiso y, para no quitarles lo que veníamos dando, mantenemos el pastel de papa los miércoles, pero la milanesa de los viernes se cortó”, informó.
Además, la fundadora del comedor Los Piletones anunció que, debido al aumento de precios, dejará de otorgar mercadería a la gente de afuera, en referencia a las personas que viven en “los parajes” y argumentó: “No sé cómo vamos a llegar”. Principalmente, esta situación afectará a las personas de Santiago del Estero, pero aseguró que algunas personas de Villa Soldati tampoco recibirán comida de esta forma.
Con respecto a la alimentación de los niños, Barrientos recordó dos momentos en los que los menores “no reconocían la comida porque hay comida que los padres no pueden hacerles”. “Se inauguraba el jardín ‘Semillita de mi tierra’, allá en Santiago del Estero. Yo había hecho un menú. El día de ingreso de los chicos, de comida habíamos hecho pastel de papa, ellos no sabían lo que era el pastel de papa y no querían comer. Tuvimos que enseñarles a comerlo”, narró.
En otra oportunidad, contó que tuvo que enseñarle a los chicos a tomar leche porque “no estaban acostumbrados” a hacerlo, puesto que las familias les dan “mate cocido y té en el desayuno y, muchas veces, en el almuerzo”. “Las mamás traían las mamaderas verdes de mate cocido. Muchas familias no le dan leche a los chicos”, precisó.
En este contexto, aseguró que “la gente no tiene esperanzas”, por lo que consideró que, “hoy, si no cobrás un plan, no sos nada y los que van al comedor siempre plantean que quieren un trabajo”.
Así, Barrientos recordó que el presidente Alberto Fernández prometió enviar ayuda durante una reunión que mantuvo con ella en febrero de 2021, pero afirmó que “nunca lo hizo”. A su vez, señaló que solicitó audiencias con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, para “conversar sobre la situación”; sobre todo sobre Santiago del Estero, provincia de la cual aclaró que tampoco recibe apoyo.
Seguir leyendo: