Crecimiento urbano hacia áreas aún no desarrolladas, acceso equitativo a la tierra, cuidado ambiental y protección del patrimonio del municipio de Pilar. Esos son los puntos sobresalientes de un polémico proyecto kirchnerista en Pilar, que en los próximos días será puesto en discusión en el Concejo Deliberante y generó el rechazo de Juntos por el Cambio al considerar que pone en peligro la propiedad privada.
“Expropiaciones: vienen por la propiedad privada”, advirtió la concejal Adriana Cáceres, que se presenta como candidata a intendenta de ese distrito por Juntos Por el Cambio.
Desde sus redes sociales, Cáceres asegura que el “Frente de Todos quiere imponer un delirante Código de Ordenamiento Territorial que le permite, entre otras cosas, expropiar y regalar tierras”.
“Antes fomentaban las usurpaciones, ahora las legalizan. Pareciera un código escrito por Grabois, pero fue diseñado por Kicillof”, enfatizó la concejala, quien en su cuenta de Instagram elaboró un resumen de los puntos más preocupantes del proyecto oficialista.
“El Estado dispone sobre la propiedad privada. Se obliga a los propietarios a hacer uso del suelo. Es decir, a vender, parcelar o construir en sus propiedades, caso contrario se pueden expropiar”, aseguró Cáceres.
Además, cuestionó la creación del Banco de Tierras Municipal, que “contabiliza y dispone sobre los inmuebles vacantes y baldíos en la órbita municipal, así como los inmuebles expropiados, los terrenos fiscales, etc. para distribuirlos a beneficiarios de planes de hábitat”.
De aprobarse la iniciativa kirchnerista, la concejal dijo que los dueños de Pilar estarán “obligados a construir, sino pasado los 3 años aumentan las tasas un 50% y tras 5 años te pueden expropiar”. Llegado a este extremo, esos inmuebles “se entregarían a personas o entidades inscriptas en el Registro Municipal de Demanda Habitacional”.
Entre los lugares pasibles de ser expropiados, Cáceres señaló que no solo se encuentran las edificaciones paralizadas y derruidas, sino también los terrenos baldíos de zonas urbanas. No se dice, por ahora, de los lotes en barrios privados.
El proyecto del nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial de Pilar (COUTP), un cuerpo normativo de 123 páginas, 218 artículos y 9 anexos, fue elaborado durante el último año y medio por municipio de Pilar, cuyo intendente es Federico Achával, con asistencia técnica de la Subsecretaría de Territorio de la Provincia de Buenos Aires y financiamiento del Consejo Federal de Inversiones.
Esta iniciativa surgió tras la creación, en 2022, de la Unidad Provincial de Tierra y Vivienda y del Registro de Suelo Urbano por parte del gobernador Axel Kicillof con la misión de “ordenar el suelo bonaerense, coordinar las áreas que trabajan en esta temática y llevar respuestas a miles de familias de todos los municipios”. Su misión principal es incentivar a los 135 municipios bonaerenses a que vuelvan a debatir sus respectivos códigos urbanos y eso es lo que precisamente está realizando Pilar.
De ser aprobada (hoy el Frente de Todos cuenta con mayoría en el Concejo Deliberante), reemplazará al código actual que está vigente desde 2018 y fue elaborado por el ex intendente macrista Nicolás Ducoté y la entonces gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Audiencia pública, rechazo de los vecinos y polémica
“El lunes previo a Semana Santa entró el proyecto a rendición de cuentas, que son casi 8 mil hojas. Los concejales tuvimos solo tres días hábiles para leerlo y nos encontramos con que el Viernes Santo el municipio convocó a una audiencia pública para exponer el tema el lunes siguiente, cuando por ley se requiere una antelación no menor a 30 días”, precisó a Infobae el concejal Sebastián Neuspiller de Juntos por el Cambio.
“Mas allá de una asamblea convocada sin antelación, no hubo participación, no hubo consulta y mucho menos un dictamen favorable y fundado del Consejo Asesor Urbano Ambiental, que en la nueva gestión del intendente Achával nunca tuvo funcionamiento”, se quejó Neuspiller.
La audiencia pública contó con una concurrencia de alrededor de 180 personas y un poco más de 50 oradores. Entre ellos estuvo el subsecretario de Planificación y Desarrollo Urbano Sostenible del municipio, Alejandro García, quien hizo hincapié en el punto central del proyecto: “El nuevo código busca resolver esta problemática aumentando la cantidad de tierra urbana en los centros urbanos, para que haya mayor disponibilidad y facilidad de acceso a la tierra”.
Sin embargo, los concejales opositores denunciaron que el Intendente de Pilar en coordinación con la Provincia proponen un nuevo código que realiza modificaciones que “no tienen un sustento en las problemáticas reales en materia urbana”.
“El código vigente data de 2018 y fue presentado, discutido y aprobado de acuerdo con los mecanismos correspondientes y atendiendo a las necesidades de los distintos actores: vecinos, comerciantes, industriales y desarrolladores. Toda idea en esta materia debe tener en cuenta el diseño de una estructura urbana que considere las principales problemáticas: cuidado del medio ambiente, seguridad, movilidad, desarrollo. Nada de esto fue presentado en la audiencia realizada la semana pasada”, indicó Neuspiller, quien aseguró que “el 90% de los vecinos y empresarios se mostraron en contra del proyecto”.
“Hubo mucha indignación entre la gente del Parque Industrial de Vila Rosa y de los vecinos de la Parada de Gallo, que liquidaron al intendente por sus formas. Exigieron que esa reunión no se tomara como una audiencia pública porque no cumplía con el reglamento. Se llevaron tal paliza que el Frente de Todos, que pretendía tratar el proyecto en el Concejo este jueves en la Comisión de Obras Públicas no pudo hacerlo.”
Aún, el polémico expediente no ingresó al Concejo para ser tratado. Para que eso suceda, el municipio debe llamar a una nueva audiencia pública -ya que los vecinos pidieron su impugnación- y luego presentar el proyecto en Comisión. “Lo más preocupante es que el oficialismo cuenta con mayoría para aprobarlo”, indicó el concejal, quien se mostró molesto por el accionar del municipio. “Venían trabajando en el tema desde hace 18 meses y nadie tuvo conocimiento: ni los concejales ni las cámaras de empresarios”, enfatizó.
“En síntesis, el municipio te obligo a hacer uso de la tierra que vos compraste como inversión. Si compraste un lote en Pilar porque pensabas que en 5 o 10 años esa zona crecería y lo podrías vender más caro, no vas a poder. El kirchnerismo te van a decir cuánto tiempo vas a poder tenerlo vacío porque sino te lo van a expropiar y utilizar”, concluyó Neuspiller ya que a su endentecer “el intendente quiere tener el poder de los terrenos que compran los pilarenses” para luego hacer uso político de ellos.
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