Investigadores del Museo del Desierto Patagónico de la localidad neuquina de Añelo y del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue trabajaba en cercanías de la localidad de Añelo ante el hallazgo del fémur de un titanosaurio.
“Nos encontramos en las bardas norte de la localidad de Añelo, a unos tres kilómetros aproximadamente del casco urbano, por el hallazgo de un material de dinosaurio; hasta el momento, un fémur”, precisó el paleontólogo de la UNCo, Juan Porfiri.
Además, el investigador explicó que “se presume que el descubrimiento pertenece al de un dinosaurio de gran porte”, y agregó que “la intención es tratar de realizar el resguardo patrimonial correspondiente en el museo, donde va a ser preparado y finalmente investigado para para darlo a conocer”.
Según indicaron desde la UNCo, el hallazgo que se produjo en Añelo pertenece al período cretácico y permitirá ampliar el estudio de otros titanosaurios, cuyos restos han sido encontrados en la región norte la provincia de Neuquén y en el sur de Mendoza.
Y señalaron que se estima que -de acuerdo al tamaño del fémur hallado- el dinosaurio herbívoro midió entre doce y quince metros de largo. Los trabajos que se están realizando en el lugar, donde se espera rescatar más material paleontológico, cuentan con la autorización de la Dirección de Patrimonio de la provincia de Neuquén.
Un año atrás, investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas descubrieron en Brasil el primer sitio de nidificación de titanosaurios junto a huevos de 12 centímetros de diámetro, y estimaron que los restos fósiles tienen “alrededor de 80 millones de años” de antigüedad.
El organismo informó que en conjunto con paleontólogos y geólogos brasileños, los científicos hallaron el primer registro de nidificación de titanosaurios, grupo que incluye “las especies más grandes de dinosaurios”, en el estado brasilero de Tocantis.
Esta investigación, que fue publicada en la revista Scientific Reports del Grupo Nature, estuvo liderada por Lucas Fiorelli, Martín Hechenleitner y Agustín Martinelli, investigadores del CONICET en el Centro Regional de Investigaciones y el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.
Para los investigadores, el éxito de los titanosaurios se debió -probablemente- a varios factores fisiológicos y ecológicos, además de una serie de rasgos morfológicos que lograron durante su historia evolutiva.
Los investigadores señalaron que los titanosaurios de Ponte Alta adoptaron una estrategia de anidación de entierro y los huevos se incubaron en condiciones específicas semiáridas bajo calor ambiental, formas “comúnmente elegidas” por la especie para nidificar.
“Su éxito evolutivo se debió, entre otras cosas, a su gran adaptabilidad casi generalista para anidar de manera colonial en diversos ambientes”, expresó Thiago Marinho, paleontólogo e integrante del equipo de investigación.
Los titanosaurios o “saurios titanes” fueron los animales terrestres más grandes todos los tiempos y dominaron el planeta hasta su extinción, hace 65 millones de años y según los científicos esta especie llegó a medir hasta unos 25 metros de largo, en contraste con el tamaño de sus huevos, de aproximadamente 12 centímetros de diámetro.
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