Desde 2012, Hospice Mar del Plata —formada por un grupo de voluntarias— se dedica a acompañar a las personas que están atravesando sus últimos días. Las cuidan, las ayudan a despedirse de la vida rodeadas de amor y habiendo cerrado sus historias para que puedan irse en paz.
Hospice es una organización mundial y se refiera a los hospes o “huésped”, como llaman a esas personas ya que, a diferencia de un hospital, por ejemplo, no son pacientes sino visitantes que serán atendidos con todos sus requerimientos hasta que partan.
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“El sentimiento cálido entre el anfitrión y el huésped, y el lugar donde se experimenta esa relación fue designado con el nombre de hospitium. El Hospice es una filosofía de cuidado y a su vez el lugar donde se desarrolla y centra su atención en los síntomas físicos y emocionales de esas personas y sus familiares más que en la enfermedad terminal”, se definen en su página web de la ONG marplatense que en Buenos Aires tiene sede en Pilar, El buen samaritano.
Para ayudarlos en la búsqueda de fondos para poder pagar la casa en la que el hospice de Mar del Plata funciona, el arquero campeón del mundo, Emiliano “Dibu” Martínez donó uno de sus botines autografiados para que sean subastados y poder cumplir el sueño de busca realizar obras de refacción y ampliación del espacio.
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La misión
La misión dedicarse a atender a enfermos terminales en situación de vulnerabilidad socioeconómica y emocionalsurgió de enfermeras y médicas con vocación de amor y cuidado al prójimo. En Argentina, la ONG inició hace 20 años y se nutrió de un grupo de voluntarios que se forma para acompañar a las personas prontas a dejar la vida.
“Son esas personas sin posibilidad de tratamiento, a las que en los hospitales se les dice que ya no hay para hacer por ellos. Nosotros les ofrecemos cuidados integrales”, le cuenta a Infobae Lilian Ethel Phillip, voluntaria, que explicó: “Cuidamos, al inicio, a las personas que no tienen muchos recursos en sus propias casas porque se encuentran vulnerables”.
Las necesidades de las personas moribundas son multidimensionales y requieren el apoyo de diferentes disciplinas que deben compartir la mirada holística (física, psicológica, social y espiritual) de cuidado. Por lo tanto, son necesarias diversas habilidades de los médicos, enfermeros, kinesiólogos, trabajadores sociales, auxiliares, consejeros espirituales, sacerdotes y voluntarios especialmente preparados. “El Hospice también apoya a los cuidadores familiares acompañando, guiando y haciéndolos parte de los cuidados de la persona enferma. Se considera la atención al duelo de máxima importancia para los que quedan y sufren por la pérdida de un ser querido”, describen.
En Mar del Plata, la presidenta de la ONG es la médica Natalia Gonzalez Otharan y el director médico, Alejandro Alassia. “Ellos comenzaron las gestiones y tres años más tarde, el obispado de esta ciudad otorga en comodato una casa, que al ser Patrimonio Histórico, podemos hacerle las reformas adentro, pero no podemos tocar la parte de afuera. Esto es importante porque todas las casas de hospice, que albergan a la personas que están en situación de de calle y a sus familias, entonces la planta baja es como una casa normal, pero la planta alta es hospitalaria, hasta con un ascensor camillero. Nosotros vamos a poder hospedar a cinco huéspedes. Hace tiempo estamos dando vueltas con esta casa”, señala.
En Mar del Plata, funciona la misión que empieza en los propios domicilios de las personas enfermas. “Somos los primeros, en realidad en todo el mundo que empezamos a hacer hospice domiciliario. Cuando nos avisan de algún enfermo al que en el hospital le dice que ya no hay más nada que hacer es cuando empieza nuestra tarea. Cuando la medicina no más que hacer, nosotros comenzamos a trabajar porque para nosotros, y esto es fundamental, la muerte no es un hecho médico sino que es un hecho de vida. La realidad es que los hospitales deberían seguir atendiendo a esa persona en su casa, mandándole una enfermera, un asistente social... Estamos hablando de gente de bajos recursos que, en general no tienen obra social y en cuya casa tienen un baño que es un agujero, por ejemplo. Al ir a esa casa, lo primero que hacemos es atender todo su dolor físico”, subraya.
Se les da lo que necesite. “Imagínate que nos recibe con la cara fruncida por el dolor, pero de a poco se relaja y empiezan a surgir otros dolores: el social porque, por ejemplo, se trata era el jefe de familia que hacía changas para llevar la comida a su casa y ahora se mira en el espejo, está flaco, por ahí no pueden caminar y tiene expresión de dolor; o tiene alguna situación dolorosa con un hijo, o está peleado con el hermano... Todo lo que puede pasar. Entonces, lo que hacemos es trabajar con voluntarios, desde los dos médicos clínico y el paliativista más una basta red de profesionales, además tenemos una farmacia de la cual retiramos la medicación que hay que pagarla... Así, esa personas que recibimos con ese dolor primero físico y social, económico o emocional y que lamentablemente va a fallecer, lo hará tranquila porque la ayudamos a cerrar la historia de vida. Creemos que la muerte de una persona es digna cuando se va con las sábanas limpias y con un plato de comida caliente. Cuando fue atendida”.
”No podemos evitar la muerte, pero sí podemos ayudar a cerrar una historia, a darle dignidad. Lo que hacemos es desde limpiarles la casa, el baño hasta atenderlos, cortarles el pelo, todo lo que quieren”, aseguran los miembros de la Fundación.
“En la casa no tenemos a nadie que nos ponga directamente todo el dinero para las refacciones. Lo que logramos juntar es para el servicio domiciliario. Una voluntaria, luego del Mundial a través de una cadena de personas logró llegar hasta el Dibu, que también es de Mar del Plata. Cuando se enteró, él mismo se sacó los botines, los firmó y se sacó la foto que nos mandó”.
Los botines de Dibu
Cuando llegaron los botines, una voluntaria se puso en contacto con una empresa que fabrica cofres de acrílico para ponerlos allí y las autoridades de la ONG se contactaron el el Hospital Garrahan, que ya había subastado los guantes, para pedir instrucciones sobre cómo hacerlo de manera virtual, en la misma plataforma https://www.bidbit.ar/ que usan de manera gratuita. La subasta será el viernes 14, aún no está definido el horario de cierre.
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