Las calles del partido bonaerense de Moreno fueron escenario ayer de un nuevo episodio de violencia urbana entre un colectivero y un hombre que lo acusaba de haberlo chocado. Ambos protagonizaron una discusión elevada de tono y, en medio de ello, el conductor soltó un repudiable comentario contra el chofer del transporte público. “Por eso les pegan tiros”, le dijo. La frase sucedió tres días después del crimen de Daniel Barrientos, quien fuera asesinado de un disparo en el pecho el lunes pasado durante un asalto a bordo del colectivo que conducía por la localidad de Virrey del Pino.
El altercado ocurrió alrededor de las 17 del jueves sobre la calle Claudio María Joly, a metros del cruce con Doctor Asseff. Quedó registrado por un teléfono celular. Las imágenes se viralizaron y muestran al automovilista impidiendo el avance de una unidad de la línea 501. El hombre estaba exaltado y le recriminaba al colectivero que “lo había tocado”.
“¿Te la bancás? Si subo, te mato. Estás en pedo, sos un pelotudo, le pegaste al auto que está estacionado. Y encima me lo negás. No me lo negués, pelotudo. Bajate. Decime que no te diste cuenta”, se le escucha decir al hombre al comienzo, envuelto en cólera.
A continuación, le exigió al chofer que estacionara a un costado: “¡Estacioná ahí porque te mato! ¡Me subo y te mato!”. En ese momento fue cuando dijo la desubicada frase que en las redes sociales terminó por ser rápidamente repudiada en una semana marcada por la conmoción que generó el asesinato de Barrientos en La Matanza: “Hijo de puta. Por eso les pegan tiros en la cabeza, por hijos de puta”.
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Luego, el dueño del auto le habló a otra persona que se encontraba presente en el lugar y le pidió que filmara la patente del colectivo. Mientras, se quejaba a los gritos: “Me pega al auto parado y se escapa, y después me dice que no le pegó”.
El colectivero negó en varias ocasiones el supuesto choque. “Yo no te toqué, ¡No me rompás las pelotas!”, se defendió y manifestó que no iba a descender del vehículo hasta que no llegara la Policía. Pero el otro conductor mantuvo su postura inflexible y, al darse cuenta de que el chofer no iba a ceder en su accionar, siguió reclamando con furia: “¡Estacioná ahí! ¡Si no me tocaste bajá!”.
Tras ello, llegó el momento más tenso, cuando el agresor hizo estallar el vidrio retrovisor: “Te voy a ir rompiendo todo de a poco”. Los bocinazos de los vehículos que estaban detenidos más atrás y la intervención de los vecinos de la zona fueron calmando los ánimos. Poco después, dos móviles policiales se acercaron para tranquilizar la situación, que no pasó a mayores.
Cómo sigue la causa por el crimen de Barrientos
En las últimas horas, fue detenido un cuarto sospechoso por el asesinato del colectivero de 65 años. Se trata de Rodrigo Pablo Pititto, de 22 años, acusado de haber robado el auto Fiat Siena que -se cree- utilizaron los delincuentes para escapar tras el ataque al chofer y que horas más tarde del hecho fue encontrado quemado en el partido de La Matanza.
De los cuatro detenidos, es el segundo que es apuntado por el robo del auto. Los otros dos, en tanto, son señalados como coautores del crimen. Pititto será indagado en las próximas horas por el fiscal de Homicidios de La Matanza que lleva adelante la investigación, Gastón Duplaá.
Ayer, Antonio González, alias “Pancho”, de 23 años, acusado de haber robado el 25 de marzo el Siena que se usó para la fuga y fue hallado incendiado, fue indagado por el fiscal y se declaró inocente.
Este viernes, Duplaá se aprestaba a tomarle declaración a un testigo de la defensa. Mientras tanto, aguardaba los resultados de tres pericias clave: los análisis a los teléfonos incautados en los últimos allanamientos, la pericia balística a la pistola Beretta calibre 40 que se encontró en la escena del crimen -que tenía un pedido de secuestro de una comisaría de El Palomar- y los resultados de los dermotest a los acusados, principalmente Alex y Daniel Barone, quienes fueron identificados por testigos en el colectivo, aunque todavía no fueron señalados como los tiradores.
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