Descuentos, rebajas, liquidaciones, oportunidades, cuotas son todas palabras que forman parte del vocabulario cotidiano de Mamá Ahorro, una influencer que ayuda a conseguir los precios más bajos. Se llama Agostina Napoli, tiene 37 años, es profesora de educación física y hace un año renunció a la escuela en la que trabajaba para dedicarse de lleno a las redes sociales y atender su flamante tienda virtual junto a su marido Cristian.
Antes de su desembarco en las redes, hace cinco años, Agostina era la compañera de trabajo, la amiga, familiar que te contaba dónde podías conseguir ofertas interesantes. “Yo le contaba las ofertas que había encontrado, hallazgos, a un grupo reducido. Eran cosas que yo no quería aprovechar sola, a mí me gustaba compartirlo con otras personas y lo hacía en chiquito con mi grupo de amistades, mi familia, con la gente que yo trabajaba y le pasaba ese dato”, recuerda.
El gusto por llevar lo mismo por menos, es un hábito adquirido desde la infancia. “Lo que se hereda no se roba. Por supuesto que viene de mi infancia, de mis papás. Siempre fueron muy laburadores. Imagínate que mi papá en algún momento vendía sandías en la calle. Luego fue comerciante, salió adelante. Somos de clase media. Vivíamos en una casa en Palermo. Mi mamá fue docente, maestra jardinera. Siempre cuidando el mango, buscando ahorrar, detrás de los mejores precios. Mi mamá se autodenominaba gasolera. Imaginate”, relata la mujer. Y comienza a recordar que de chica no usaba zapatillas de “gran marca” sino más económicas que duraran lo mismo. Los artículos de limpieza o de higiene personal que se exprimían hasta la última gota. Nunca se tiraba comida. Su mamá reciclaba todo al día siguiente. También ella se autodenominaba Manliba, que era la empresa de recolección de basura en esos tiempos. “Comía los restos de lo que quedaba en la mesa”, aclara Agostina. Que debería ser bastante el desperdicio, ya que son cuatro hermanos.
Cuando decidió compartir sus hallazgos en las redes, allá por 2017, siguió esta lógica: “Si yo puedo compartir esto con determinadas personas y ese grupo y mi cuenta llegan a más personas nos vamos a poder pasar más ofertas y vamos a ahorrar mucho más”. Y así lo hizo y los datos no tardaron en llegarle. Hoy tiene unos 400 mil seguidores, a quienes les ofrece circuitos de compra en diferentes rubros.
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Las primeras publicaciones de Mamá Ahorro eran diferentes a las de ahora. “Cuando nació mi segundo hijo, estaba en la búsqueda de todo para el bebé. Viste que los pañales son tan caros. Había un momento que buscaba mucho precio de pañales y publicaba las ofertas que encontraba”, detalla. Para ella era fundamental saber el precio por unidad de pañal, para poder comparar con otros negocios. “La maternidad tiene un costo muy alto, digamos todo lo que se necesita para un bebé, los gastos de la ropa que al ratito le queda chica, los pañales, la leche, las mamaderas. Todo un costo muy alto. Hay un gran comercio atrás de los bebés. Yo creo que nació a partir de ahí la cuenta de Instagram @mamaahorro”, revela.
Su nombre, Mamá Ahorro lo eligió en un momento que surgían en las redes otras mamás. “Mamá ilustra, mamá sana, mamá esto, mamá lo otro. Y al margen que yo había sido mamá nuevamente me sentí identificada”, explica la influencer.
La cuenta no había despegado del todo hasta las vacaciones de invierno de 2018. Vio que había tantas salidas gratuitas que había para ir con los chicos, que pensó que debían ser aprovechadas. “Es otro tema, a dónde llevamos a los chicos en vacaciones de invierno que todos los espectáculos salen un montón de guita. Y a partir de ahí, la cuenta fue creciendo de manera paulatina y constante”, afirma.
Los circuitos de compra de ropa, a los que les dedicó varios videos, acompañada por otra influencer llamada Carola Cuenta, son de lo más vistos teniendo en cuenta los precios astronómicos de la ropa, especialmente esta temporada de invierno. Un tapado puede superar un salario mínimo vital y móvil, que es de 80342 pesos. En Zara Argentina, sale 100 mil pesos. Y su equivalente en España, parte desde los 50 euros, mientras que el salario mínimo ronda los 1080 euros. Es decir que en España, un tapado representa un 5 % del sueldo mínimo mientras que en la Argentina ni siquiera alcanza un sueldo. La vestimenta se convirtió en un lujo en los últimos años y las familias necesitan reponer, porque los chicos crecen, porque la ropa se gasta. No es una cuestión “fashion”.
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Una de las últimas entregas está dedicada a Punta Mogote, una de las tres ferias que componen La Salada, en el partido de Lomas de Zamora, donde se consiguen los precios más bajos. Sus seguidores también aportan más información relevante en sus comentarios, como cuestiones de seguridad, cuándo es mejor ir, cómo moverse y más consejos. También aprovechan para felicitar a las chicas por ser “influencers todo terreno”. También la dupla visita los outlets de la calle Aguirre, en el barrio de Villa Crespo y el centro comercial de Flores, que tiene como eje la Avenida Avellaneda, entre otros circuitos. Y outlets aislados de marcas de ropa deportiva donde aseguran que hay muy buenas oportunidades.
Agostina considera que si se trata de hacer una compra para toda la familia es conveniente ir a Avellaneda. Dice que hay que saber que hay que se manejan con efectivo, no se puede probar la ropa (salvo excepciones) que hay que caminar mucho e ir con tiempo. “A veces parece como muy fácil, pero no lo es tanto”, advierte. En ese circuito de compras encontró camperas de nylon por 8000 pesos y de ecocuero por 14000. Cuenta que en La Salada esas mismas camperas de ecocuero se consiguen por 10000 pesos.
Dice que en la Avenida Avellaneda se puede encontrar prendas de muchísima calidad y cosas que no. Igual que en el shopping. “Es cuestión de suerte. Compré en grandes marcas y la ropa hizo pelotitas”, dice Agostina que en su cuenta ofrece recomendaciones, dónde ir, con ropa cuya calidad está comprobada.
“Yo soy muy de outlets porque a mí me gusta probarme. En Avellaneda hay algunos lugares en los que te podés probar y otros no. Como yo soy alta y tengo algunos kilos de más no el talle único no me va. Eso es una traba para mí en Avellaneda. En Villa Crespo, hay un montón de outlets, con muchos locales en pocas cuadras donde encontrás oportunidades que te podés probar. Puede haber cosas de temporadas pasadas que están buenas igual y otras que decís esto es horrible”, dice Mamá Ahorro, que muchas veces consigue prendas a mitad de precio que en el shopping y también la posibilidad de conseguir promos en cuotas. “Hace poco hicimos un reel con algunas prendas muy similares entre los outlets de Aguirre con otras de shopping y vimos que hay una diferencia de un 50 por ciento y esos es un montón”, revela. En los outlets se encuentra ropa de temporadas anteriores, con algunas con fallas, otros son productos discontinuos. Hay que revolver bien los percheros y revisar bien. Otro de los lugares que frecuenta es el Distrito Arcos, un outlet Premium, en Palermo, donde dice que se puede conseguir alguna cosita de vez en cuando y el Factory Parque Brown.
Agostina no desaprovecha nunca las liquidaciones del cambio de temporada comprando básicos para sus chicos que sabe que sí o sí van a necesitar. También contó que valora mucho la ropa del supermercado, sobre todo para los chicos. “La verdad es que me funcionó la gran mayoría. Aproveché muy buenos precios. Compré hasta camperas que a veces han sacado ofertas relocas”.
Aprovechando el crecimiento de su cuenta de Instagram, sumó hace un año bajo ese paraguas un emprendimiento, para aumentar sus ingresos. Si dejaba la escuela tenía que tener otro plan. Y se armó un “polirubro”, una tienda digital. Vende botellas motivacionales, térmicas, organizadores, productos de silicona y mucho más.
Cuando le preguntamos cuál fue su mayor ahorro, la especialista cuenta que en un viaje en el que pudo llevar a su hijo a Disney y “teniendo un sueldo normal”. Así lo cuenta: “uno puede pensar que es algo imposible, un montón de plata, pero busqué todos los tips de ahorros, más un montón de grupos que hay en Facebook que te ayudan a gastar menos. Hice un vuelo de Buenos Aires a Iguazú y pasé en un taxi hasta Foz de Iguazú, Brasil, para tomarme un nuevo avión desde ahí que me llevó a Orlando. El vuelo me salía mucho más barato que haciendo Buenos Aires- Orlando. Aunque haya tenido alguna escala en Lima o lo que fuera, ahorramos un montón y después encontré hoteles en promoción”, contó Mamá Ahorro sobre su mayor hazaña como experta en ahorro.
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