El fanatismo y la euforia de los hinchas argentinos por la Selección durante el el Mundial de Qatar hizo que se batieran todos los récords previstos: más de 50 mil espectadores solo en la final contra Francia, más de cinco millones de personas en las calles de Buenos Aires para recibir a los jugadores y el premio The Best a la mejor hinchada del mundo.
Las muestras de cariño hacia el capitán Leonel Messi y el resto de equipo llegaron de todas partes del planeta y ayer muchos hicieron hasta lo inimaginable para poder estar presentes en el homenaje que organizó la AFA en el Estadio Monumental, luego del amistoso que jugaron contra Panamá.
Como no podía ser de otra manera, la llamada “viveza criolla” estuvo a la orden del día y la protagonista fue una empleada municipal de la ciudad santafesina de Funes, que quedó al descubierto tras ser entrevistada por televisión en la previa del partido.
“¿Qué dejaste para venir a ver hoy a la Scaloneta, a ver los campeones?”, le preguntó un periodista de TyC a la mujer. Sin dudar, la entrevistada respondió entre risas: “El laburo”.
“¿Lo dejaste por hoy o dejaste el laburo?”, le preguntó el cronista. Y ella aclaró: “Le mando un saludo a Roly (Santacrocce), el jefe de Central. Mandé un certificado médico, pero estoy bien, estoy joya, estaba con una diarrea pero te juró que se cortó”, dijo la fanática ante la incredulidad de las personas que la rodeaban. Y redobló la apuesta: “Aparecí mágicamente en el Monumental”.
Por último, la mujer se disculpó con su jefe ante semejante picardía: “Roly te juro que trabajo doble todo el año”. Advertido por lo sucedido, el intendente de Funes, tomó una drástica decisión: echó a la empleada del municipio.
“No va trabajar con nosotros, me duele mucho, es la hermana de mi secretario privado, una chica joven, que estaba cumpliendo con un trabajo muy importante y lo hizo durante la pandemia, entró durante mi gestión”, dijo Roly Santacrocce en comunicación con la radio LT8.
Fueron casi 1,5 millones de personas las que intentaron comprar sus tickets para celebrar la Copa con los campeones, este jueves, frente a las 80 mil localidades que tiene el estadio de River Plate.
Pero a esa cifra hubo que restarle casi el 20% de las entradas que fueron cedidas de antemano por la AFA a empresas, dirigentes, figuras del espectáculo, influencers y familiares de los jugadores.
El partido ante Panamá le quedó muy chico a los hinchas argentinos, que esperaban ansiosamente el momento del reencuentro con la Selección.
Además, trascendió que la AFA recibió 131.537 pedidos de acreditaciones periodísticas. “La mayor demanda de la historia”, dijo su presidente Claudio Tapia en su cuenta de Twitter. “Nos encantaría poder cumplir a todos, pero necesitaríamos dos estadios de River, solo para periodistas. La locura por Argentina es total”.
Otra vez, como en el Mundial de Qatar, el país volvió a inundarse de camisetas celestes y blancas.
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