Las celebraciones por el décimo aniversario de la asunción del Papa Francisco, elegido como autoridad máxima de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, continúan en distintos puntos de Argentina y el mundo.
El sitio que vio nacer la vocación de servicio en un joven Jorge Mario Bergoglio, en donde inició su carrera sacerdotal, es una referencia en ese contexto.
Se trata de la Basílica San José de Flores, en el barrio homónimo de la Ciudad de Buenos Aires, que recibirá un regalo especial en el marco de las conmemoraciones.
Te puede interesar: El Papa Francisco: “Yo quiero ir a la Argentina”
El obsequio en cuestión es una escultura de un metro de “San José Dormido”, la cual remite a los Evangelios, donde se cuenta que fue en un sueño en el cual al santo se le apareció el Arcángel Gabriel para anunciarle que el hijo que esperaba su esposa María era el Mesías.
Traída al país vía la Nunciatura Apostólica, la imagen se reunirá con los fieles y vecinos este sábado a las 18 hs en el colegio Ntra. Sra. de la Misericordia (Av. Directorio y Camacua). Allí fue donde el Papa Francisco recibió la Primera Comunión y la Confirmación y celebró su primera misa como sacerdote
Desde allí partirá en procesión hasta la Basílica de San José, donde permanecerá hasta su entronización provisoria en el Altar de la Virgen del Lujan el domingo 19, día de las fiestas patronales, para su veneración por el pueblo de Dios.
La Basílica San José de Flores invita a todos sus fieles y vecinos del barrio y la Ciudad a compartir en comunidad la emoción y la acción de gracias por este regalo del Papa Francisco.
Te puede interesar: Una procesión por calles porteñas celebró la asunción de Francisco
“Una vez se me había ocurrido ser cura pero como se ocurre ser ingeniero, ser médico, ser músico... se te ocurre. Estaba haciendo el colegio industrial, yo estudiaba química, y un 21 de septiembre, me acuerdo siempre, salí para ir a pasear con mis compañeros y pasé por la iglesia de Flores. Yo iba a la iglesia de Flores, y ahí entré, se me dio, sentí que tenía que entrar, sabés estas cosas que sentís adentro que no sabés cómo son”, contó el Papa durante una entrevista radial en “La 96 Voz de Caacupe´, sobre el inicio de su llamado, el origen de su vocación. El testimonio forma parte del libro “El camino del Ángel”.
La anécdota, en la voz del Santo Padre, continúa de la siguiente manera: “Miré, estaba oscurito, una mañana de septiembre, tipo 9 de la mañana, y veo que venía un cura caminando, no lo conocía, no era de la iglesia, y se sentó en uno de los confesionarios, el último confesionario a la izquierda, mirando al altar. Y ahí no sé qué me pasó, sentí como si alguien me agarró de adentro y me llevó al confesionario, no sé qué pasó. Y de ahí sentí que tenía que ser cura, pero no dudé ¿eh?, no dudé...”
El imponente templo se encuentra en uno de los barrios más populares de la Ciudad de Buenos Aires. En un espacio muy cercano a la entrada, se puede observar justamente una inscripción que reza: “En este confesionario el 21 de septiembre de 1953 Jorge Mario Bergoglio siguió el llamado de Dios para ser sacerdote”. Al costado, una pintura recuerda el 19 de marzo de 2013, día en que se convirtió en el papa Francisco.
Seguir leyendo: