Le tocó ser el imperturbable, frío, cínico, impiadoso y siniestro Arquímedes Puccio, el canalla de mirada gélida, siempre solemne, que secuestraba empresarios en su casa y los mataba. Tiempo después se fue al otro extremo: vestimenta colorida, joyas, humor y picardía para interpretar a Luis Mario Vitette Sellanes, el hombre del traje gris del robo del siglo al Banco Río. Las dos películas protagonizadas por Guillermo Francella fueron vistas por casi cinco millones de espectadores.
Ahora el actor es el elegido -no se confirmó, pero es el candidato- para interpretar al cuádruple femicida Ricardo Barreda, el odontólogo que el 15 de noviembre de 1992 mató a escopetazos a su esposa Gladys Mc Donald, su suegra Elenea Arreche y sus hijas Adriana y Cecilia. La producción, lo anunció él mismo en una nota, será de Armando Bó.
¿Se verá al Barreda que firmaba autógrafos o a un femicida frío? El tono de la película no es una cuestión menor. A veces surge el debate contra la “romantización” del criminal. En realidad, lo que hacen los guionistas y directores, es contar historia y buscar el lado humano del que delinquió.
Del mismo modo que se hizo la ficción y el documental del caso María Marta Belsunce, hay cuatro productores interesados en hacer la serie y el documental del femicidio impune de Nora Dalmasso, cuyo marido Marcelo Macarrón fue absuelto en un juicio. Y hasta llegó a acusarse a su hijo Facundo, que está al tanto de estas ideas. El caso pareciera tener los condimentos de un policial: poder, sexo, traición, víctimas e impunidad.
Hasta Nahir Galarza, condenada a perpetua por matar de dos balazos a Fernando Pastorizzo (el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú), recibió propuestas. Hasta ahora arregló para un documental y para una serie. Pero ella quiere ponerle su impronta y su forma de ser, no quiere que la ficción entre en su historia. Se hizo un casting. Pero la pelea con su padre, que había arreglado con los productores, dejó todo en un impasse.
Marcelo Tinelli se había interesado en producir la historia del Gordo Valor, el jefe de la superbanda que robaba bancos y blindados, que recuperó la libertad hace casi cinco años. Valor ama el cine y es fanático de Al Pacino y de Robert de Niro, y que vio diez veces Scarface y otras tantas la saga de El Padrino. El asaltante robó cincuenta blindados y el film sería dirigido por Pablo Bucca.
Te puede interesar: Macarrón íntimo en la casa del crimen: el altar a Nora Dalmasso y el perito que le dijo “tu mujer, fiesta total”
La moda de los ladrones y asesinos que buscan llevar su historia al cine no es nueva. Alfredo Alcón interpretó al legendario hampón El Pibe Cabeza, Arturo Bonín a Juan Bairoletto y Víctor Laplace a Mate Cocido. Es más, la película Pasajeros de una pesadilla narró el caso de los parricidas Schocklender.
Pero a partir de las adaptaciones audiovisuales de las historias del siniestro secuestrador Arquímedes Puccio y del asesino múltiple Carlos Eduardo Robledo Puch, interpretado por Lorenzo “Toto” Ferro y vista por un millón y medio de espectadores, no son pocos los delincuentes que sueñan con eternizar sus vidas en una película, en una serie o en un documental.
Hasta Robledo Puch, molesto por la película El Ángel, inspirada muy libremente en su raid criminal, planeaba contar su verdad en un documental.
Para eso se puso en contacto con el cineasta, actor y productor Enrique Piñeyro. “Quiero contar la realidad de mi caso, la injusticia que padecí a lo largo de 46 años en un complot gigantesco armado en mi contra”, dice el hombre que a los 19 años -en 1972- mató a 11 personas por la espalda o mientras dormían. El proyecto, al parecer, no prosperó.
Los ladrones de la súper banda que el 13 de enero de 2006 robó 15 millones de dólares del banco Río de Acassuso, y huyeron en dos gomones tras burlar a 300 policías y dejar una nota (“En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores”), también lograron concretar su propia película.
El líder del gran golpe, Fernando Araujo, formó parte de la producción y fue uno de los guionistas. Y tanto él como sus compañeros Sebastián García Bolster y Rubén Alberto de la Torre tuvieron bolos en el film. La historia también fue un documental que se estrenó en Netflix.
Vitette quiere que la historia de su libro El ladrón del siglo llegue al cine. El ex boquetero y “hombre araña” que dice haberle robado joyas a Mirtha Legrand, escribió en Uruguay una historia que se le cruzó en la cabeza mientras cavaba el túnel para robar el banco Río. Es una serie de relatos delincuenciales que mezclan audacia y una historia de amor atravesada por la tragedia.
José Luis Estevez y Jorge Larrosa, poeta y ex letrista de Andrés Calamaro, escribieron El segundo robo del siglo, que narra la intención que tenía la banda después del primer gran golpe, en el caso de no ser detenidos: volver a robar ese banco pero de otra manera.
Los libros escritos por delincuentes pasan por varios filtros: un periodista o escritor los edita y un abogado mira con lupa para que el material no incurra en apología del delito o sea un daño moral para las víctimas de los robos.
Te puede interesar: La increíble transformación de los ladrones del robo del siglo: escriben guiones, actúan, estudian y trabajan
Otro de los ladrones del siglo, Rubén Alberto de la Torre, llegó a impulsar su propio proyecto, ajeno al resto de la banda. Es la historia de una banda que integró en los años ochenta.
Y además actuó en dos capítulos de un Gallo para Esculapio, la premiada y exitosa serie dirigida por Bruno Stagnaro y producida por Sebastián Ortega. Es más, De la Torre -el primero que entró en el banco, disfrazado de médico- filmó una escena con Julieta Ortega.
“Tengo varios proyectos audiovisuales. Realmente no vi todo lo que se hizo sobre mi padre, con mucha falsedad. Con mi madre escribimos nuestra versión de la historia. Mi idea es también incursionar en la ficción”, dice a Infobae Sebastián Marroquín, el hijo de Pablo Escobar Gaviria, el llamado Patrón del Mal. Marroquín (cambió su identidad cuando se exilió junto a su madre y su hermana en la Argentina), es autor de dos documentales. Uno de ellos, Pecados de mi padre, recibió varias distinciones.
¿Cuánto ganan los ladrones o asesinos por involucrarse en un proyecto de este tipo? Depende el caso y el tenor de la productora que compre los derechos del libro (de haber un libro) o le ofrezca un porcentaje de la recaudación de la película o pague un adelanto al protagonista.
“Está claro que voy a ganar menos plata en el cine y los libros que robando, pero no vuelvo a chorear más. Estoy viejo y mi esposa me mata”, dice Valor. Haber sido invitado a la avant premier de El Ángel, película vista por más de 1.300.000 espectadores, lo motivó a escribir su historia.
Juan Manuel Zalloechevarría, ex ladrón y cineasta, produjo y escribió la historia de Yiya Murano junto al hijo de la tristemente célebre envenenadora de Montserrat, Martín Murano. Está el guión y hay interés en que se filme.
La triple fuga interesó a dos productores. El hecho protagonizado por los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillacci sería, según la visión cinéfila, una especie de road movie: esa fuga por las rutas bonaerenses y de Santa Fe, entre tiroteos con policías y gendarmes, esa extraña fuga de la cárcel de Alvear y la sombra del triple crimen de la efedrina.
La historia parece craneada por Quentin Tarantino, peor fue real y ocurrió en la Argentina.
Seguir leyendo: