“Se llamaba Iván”, dijo, antes de empezar a hablar, la Ministra de Igualdad de España, Irene Montero, al inaugurar, el 24 de febrero, el Encuentro Internacional Feminista, en la Facultad de Medicina, de la Universidad Complutense de Madrid. La alusión de Montero fue aplaudida en forma de duelo y “nunca más” a la transfobia que puede lastimar y costar la vida.
Iván era el nombre con el que quería ser llamado uno de los gemelos argentinos, de 12 años, que se arrojó del balcón en Barcelona, que el Observatorio contra la Homofobia en Cataluña calificó de un “asesinato social”. “Seamos capaces de abrazar a cada Iván que quiera vivir su vida de la manera que quiera vivirla”, destacó, en el acto de apertura, Gabriela Cerruti, Portavoz de la Presidencia.
Según los medios españoles, la hipótesis más firme hasta ahora (un suicidio) se basa en el hallazgo de dos cartas escritas y dos sillas que habrían podido utilizar para saltar. Fuentes cercanas a la investigación dijeron a medios españoles que la Policía ahora analiza los textos manuscritos.
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En Argentina la Ley de Identidad de Género existe desde el 2012. Pero en España la pelea por la ley trans le costó a Montero una enorme pelea política, incluso de sectores que se denominan feministas pero están en contra de las personas trans. Finalmente, se aprobó la norma que permite el cambio de sexo en el Registro Civil a partir de los 16 años solo con la voluntad libremente expresada y de los menores de 14 y 15 años con representantes legales.
La Ministra de Igualdad, Irene Montero tuvo que soportar muchos ataques políticos, públicos y periodísticos. En ese sentido, remarcó: “Solas no podemos, pero con amigas, juntas y con equipo sí”. Y, además, demostró con la convocatoria del Encuentro la masividad del feminismo: “Las feministas somos más”. Pero además contextualizó la importancia global del movimiento: “El feminismo es la principal fuerza democratizadora del mundo en este momento”.
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El Encuentro Internacional Feminista (EIF), se llevo a cabo, en la Facultad de Medicina, de la Universidad Complutense, de Madrid; del 24 al 26 de febrero, organizado por el Ministerio de Igualdad del Gobierno de España, con el lema “Feminismo para un mundo mejor”. El evento contó con más de 100 expositoras, de 12 países diferentes y logró un éxito de público, con todas las charlas a sala llena, con más de 3.000 inscriptas y muchas más mujeres que se quedaron sin entradas para los 21 conversatorios. Un desborde de interés y un auge de la intensidad por hablar, escuchar y transformar de mujeres y colectivos LGTTBQ de Europa y América Latina.
Con el lema #WeCallitfeminism se realizó el Encuentro, que fue un éxito de público, convocatoria y resonancia. El encuentro traspasó los límites de un congreso académico, de un mitin político o de una asamblea ordinaria con una energía que se siente en marchas multitudinarias o en conversaciones que no se traducen en palabras, sino en una energía vital irreproducible y que generan entusiasmo, curiosidad y potencia.
El Ministerio de Igualdad de España sentó las bases de una práctica (la de encontrarse) que tiene una tradición masiva en Argentina (este año el Encuentro se va a realizar en Bariloche) y en los Encuentros Feministas Latinoamericanos (que este año se va a realizar en El Salvador) y que muestra como una Europa del sur que hace lazos con la potencia feminista latinoamericana con signos como el pañuelo verde y con modos de organización multitudinarios.
En este caso, las aulas de la Facultad de Medicina fueron renombradas con íconos feministas como Nawal El Saadawi (escritora y activista feminista de Egipto), Bell Hooks (la escritora feminista y antirracista norteamericana), Annie Ernaux (la escritora francesa ganadora del Premio Nobel de Literatura), Marielle Franco (la concejala brasileña asesinada por ser lesbiana, negra y vivir en una favela) y Sylvia Rivera (activista norteamericana por los derechos de las personas trans) y, en todos los casos, las charlas estaban completas de gente, con largas filas para entrar y con entradas agotadas en la pre inscripción digital.
Los temas que se trataron fueron diversos, fuertes y convocantes. En un mundo todavía en guerra las alusiones antibélicas y la solidaridad con las mujeres ucranianas que sufren violencia sexual a raíz de la guerra fueron múltiples. La uruguaya María Noel Vaeza, Directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres subrayó: “Las mujeres están sufriendo en Ucrania y vemos que seguimos siendo materia de violencia sexual durante todos los días del conflicto”. Ella además pidió paz total en Venezuela, Chile, Bolivia y Ecuador.
Por otro lado, Vaeza mostró su felicidad por las sensaciones que le despertaba el calor del Encuentro: “Se siente una energía innovadora, transformadora y maravillosa”. Y reivindicó: “Los movimientos feministas son tan vibrantes que nadie los puede dejar de escuchar”. Pero remarcó: “La igualdad no se va a alcanzar sino seguimos luchando. Hubo muchos avances pero todavía no se logró lo suficiente”.
La Directora Regional de ONU Mujeres informó que, el año pasado, murieron 4.000 mujeres por ser mujeres en América Latina. Y frente a la amenaza de vuelta atrás, en derechos y discursos, advirtió: “No permitamos que los logros se desvanezcan. No podemos retroceder”. Los ataques en redes sociales a periodistas y el castigo a las mujeres que ocupan lugares de poder que son ridiculizadas por su forma de vestir, juzgadas por su vida privada o que ocupan el centro de los medios con campañas de desprestigio también tiene que ser frenado para que no se frenen los avances de las mujeres.
“La violencia contra la mujer en la vida pública y política persigue alejarlas de los ámbitos de acción que reproducen redes sociales, medios de comunicación y partidos políticos y no debe tener cabida en una sociedad democrática”, advirtió Vaeza. La funcionaria de la ONU destacó que la pandemia hizo retroceder 18 años los avances de las mujeres.
Con el reloj atrasado empeoró la independencia económica femenina. Solo el 50% de las latinoamericanas trabajan y, en su mayoría, lo hacen en empleos informales. Vaeza destacó el llamado “Compromiso de Buenos Aires”, que se conformó, en la cumbre de la Cepal, realizada, en noviembre del año pasado, en Argentina “para que el tiempo de las mujeres tenga un aspecto institucional, cuente con financiamiento, esté en el centro de la macroeconomía y que se genere empleo de calidad en el sector de cuidados”.
También se habló de justicia feminista, con la inclusión de la argentina Josefina Kelly Neila, Secretaria de Políticas contra la Violencia por razones de Género en el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad; de neoliberalismo, familia y democracia, con la escritora y militante argentina Luci Cavallero; de masculinidades, en la que participó el argentino Luciano Fabbri, Secretario de Formación para la Igualdad del Ministerio de Igualdad y Género de Santa Fe y de violencia sexual en la mesa “Solo sí es sí. Consentimiento y libertades sexuales”, en donde hablo la escritora argentina Tamara Tenenbaum.
En el Encuentro se decretó: “El feminismo será antirracista o no será”, con el fuerte alegato de la escritora peruana Gabriela Wiener, autora del exitoso y multitraducido libro”Huaco retrato”. Además se vislumbró “La revolución feminista de los cuidados”; se peleó por “Derechos humanos y feminismo” (una mesa que la antropóloga argentina y estrella del encuentro Rita Segato describió como “deslumbrante”); se debatió sobre “Cultura feminista” y “Comunicación y Feminismo digital”.
También se planteó el lema “Maternidades decididas” y se generaron estrategias contra la “Violencia política contra las mujeres”, con una intervención muy aplaudida de la legisladora porteña Ofelia Fernández, que es especialmente admirada por su juventud e inteligencia política entre las líderes españolas. Por otro lado, se planteó la disyuntiva de la “Crisis climática, ecofeminismo y bienestar animal” (en su discursa final Rita Segato dijo que si no incluye a los animales cuando habla llega a su casa y su hija la reta mostrando como el paradigma de lo animal irrumpe entre las jóvenes y los nuevos valores democráticos).
Otro tema con participación argentina fue “Estética y gordofobia”, con la palabra de Lucia Portos, Subsecretaría de Políticas de Género y Diversidad Sexual, del Ministerio de las Mujeres de la Provincia de Buenos Aires. Mientras que en “El Derecho al aborto como lucha internacional”, la ex Ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad (y actual Pre Candidata a Jefa de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires) Elisabeth Gómez Alcorta relató cómo se logró la aprobación del aborto legal, seguro y gratuito en Argentina y las alianzas entre la Campaña por el Aborto, las feministas en el poder (rescató la importancia de Vilma Ibarra y Dora Barrancos) y de las pibas en la calle.
Mientras que la portavoz del gobierno argentino, Gabriela Cerruti, estuvo en la mesa de apertura “Feminismo para un mundo mejor”, junto a Vaeza, la Ministra de Asuntos Sociales de Finlandia, Hanna Sarkkinen y la anfitriona, Irene Montero. “Europa está en guerra por la invasión de Rusia que condenamos, por la invasión de (Vladimir) Putin que condenamos, pero alguien tiene que pedir la paz. La guerra repercute en el sur en compatriotas que entran en la pobreza por los niveles de inflación. Estamos en una oleada de gobiernos progresistas que nos llena de ilusión (en Chile, Brasil y Colombia) porque Latinoamérica es el continente de nuestro corazón pero es el más injusto”.
Otra definición de política exterior feminista de Cerruti fue el apoyo a las mujeres presas, exiliadas o desterradas por el gobierno de Daniel Ortega, con una fuerte presencia en el EIF, en reclamo de derechos humanos en Nicaragua, la denuncia de torturas y violencia sexual contra las defensoras de derechos humanos, las persecuciones parapoliciales y las injustas separaciones de las madres presas políticas de sus hijas. En ese sentido, Cerruti recalcó: “Acompañamos a las compañeras de Nicaragua”.
La funcionaria destacó las leyes de matrimonio igualitario, identidad de género, aborto legal y las medidas a favor de la jubilación para amas de casa, el reconocimiento de las tareas de cuidado para poder acceder a las moratorias previsionales y el programa registradas para formalizar a las trabajadoras de casas particulares, entre otras medidas en las que Argentina es faro mundial en políticas de género. Pero reconoció que, a pesar del pacto de Buenos Aires, el proyecto de ley que amplía las licencias maternales y paternales, entre otras cosas, para democratizar la crianza, está paralizado en el Congreso de la Nación.
“La mayor disputa con el poder económico es la ley de cuidados -admitió-. Cuando queremos salir del dormitorio es cuando nos ponen trabas. Nos está costando conseguir los votos porque cuando decimos que se necesita que el Estado sea co-responsable el problema es que van a hacer las mujeres cuando no sean rehenes y puedan desarrollarse”. La funcionaria también reivindicó el pañuelo verde como “un símbolo de lucha y de elección de vida”.
El dato político de la primera jornada fue la presencia de Yolanda Díaz, Vicepresidenta Segunda del Gobierno de España y Ministra de Trabajo y Economía Social. Yolanda es feminista y posible pre candidata a la presidencia en las futuras elecciones españolas. La foto juntas de Yolanda e Irene Montero resultó un símbolo públicos de una alianza (o, al menos, del respaldo personal) frente a la violencia política contra la Ministra de Igualdad que fue brutalmente atacada durante los últimos meses.
Irene Montero, a pesar de los ataques externos e internos del gobierno, logró impulsar la ley trans, aplicar una licencia para trabajadoras con menstruaciones inhabilitantes; ampliar el derecho al aborto a adolescentes y hacerlo efectivo en centros públicos y defender una ley que pone en el centro el consentimiento sexual, entre otras iniciativas. El EIF fue un espaldarazo al avance normativo y un repudio masivo a la violencia político como forma de desgaste de las mujeres en la función pública.
“Hagamos que todas todas seamos visibles”, sostuvo la delegada del rector para Igualdad, Isabel Tajahuerce, representante de la universidad, en un edificio que solo tiene nombres e imágenes de varones para recordar sus inicios y que, en estos días, exhibió una muestra fotográfica de EFE y Amnistía Internacional con imágenes de las luchas de las mujeres durmiendo, marchando y riendo en las calles para lograr tener derecho, también, a estudiar, debatir y aprender en las aulas.
Al final de la apertura la filósofa feminista norteamericana Judith Butler reivindicó la lucha feminista en Argentina y Chile y definió al feminismo de los últimos años como “feminista y bravo”. Ella salió por pantalla y, justo el primer día de Encuentro (24 de febrero) era su cumpleaños. Así que recibió dos cantos de felicitaciones de todo el público que recibió con una sonrisa desacartonada. Y declaró: “El feminismo es y debe ser parte de cada discusión sobre el capitalismo, la pobreza, o el racismo”.
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