Todos los días, Matías Pelegrina trabaja en el comercio familiar que desde hace 30 años vende repuestos para autos. También es maquillador, oficio que desde chico le llamó la atención cuando jugaba con ellas a cambiarle el look de las muñecas de sus primitas en la peluquería imaginaria que tenía.
Nunca le sacó las sandalias de taco a su mamá, ni jugó a ser nena, solo recuerda que se sentía “diferente” a los demás niños, cosa que en etapa escolar en Guaymallén, Mendoza, le valió de momentos incómodos en la escuela. Cuando cumplió los 18 años, su mejor amigo (al quien le había confiado ese sentir), lo invitó a celebrar a uno de los boliches alternativos más conocidos de la capital que reunía a los drag queens sobre el mismo escenario.
Eso, le cuenta a Infobae, lo cambió todo. “Me maravilló todo lo que vi: desde las luces, la puesta en escena y a los drag. Sus ropas, peinados y maquillaje fue asombroso. Sentí mucha admiración y que había descubierto lo que quería ser”.
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Liberarse y empoderarse
Matías nació el 27 de julio 1995 y Aria ese día de 2013. Es el hijo mayor de familia amorosa que siempre le dio apoyo su apoyo incondicional y respeto. “Mi mamá tiene una historia muy dura: fue abandonada de niña, toda su vida le tocó trabajar limpiando casas, donde la trataban muy mal. Y mi papá, viene de una familia de campo y siendo muy chico debió aprender los distintos trabajos que le enseñaban. Hace 30 años abrió el negocio familiar de repuestos de autos en el que trabajo vendiendo”, cuenta.
Emocionado, les agradece: “Pese a la educación rígida que tuvieron, cuando les conté mi situación, bah, lo que sentía por otro chico lo aceptaron bastante bien. Creyendo que estaba confundido o que era algo pasajero, me llevaron a ver a una psicóloga, pero en la segunda sesión los llamó para contarles que no era ni confusión, ni algo del momento sino que era gay. Y lo aceptaron, al igual que toda mi familia”, recuerda ante Infobae desde la casa a la que se mudó hace dos años para vivir solo.
Poco después de esa “salida del closet”, fue con su mejor amigo a conocer y festejar sus 18 a Queen disco, el lugar donde aún se realizan shows de drags queens, donde todo cambió para él. “Ahí conocí a Ana Laura Nicoletti, conocida como “La Turca”, es muy importante en el ambiente por ser la primera reina de la Vendimia Gay. Me contó cómo se preparaba, cómo era ser un drag... ¡todo!”.
Lo esencial para ser un drag ya lo tenía: sabía maquillaje, aunque luego estudió y se perfeccionó, e instintivamente dominaba los escenarios. “Desde chico, cada vez que existía la oportunidad de ir a una fiesta, yo me convertía en el alma. Si bien soy muy tranquilo, siempre me gustó mucho bailar y todo lo artístico como maquillar. Le cambiaba el maquillaje a las Barbies de mis primas, también los peinados por otros más lindos”, reconoce.
Volviendo a esa noche bisagra, admite: “Siempre quise ir a ese boliche para ver el show de los drags, pero no podía entrar por ser menor y solo veía las fotos que subían a las redes sociales. Cuando tenía 16 años, le conté a mi mejor amigo, con quien nos conocemos desde los 8 años, lo que me pasaba y me dijo que le pasaba lo mismo que a mí. Nos abrazamos y lloramos. Lo que me pasaba era que sentía que me estaba privando de muchas, de ser yo mismo siento... Mi amigo me pregunta cómo podíamos hacer de ahí en más para no sentirnos así y le dije que apoyándonos entre nosotros, que contarlo y que quienes nos quieran apoyar estarán al lado y quienes no se irán... ”.
Luego llegó la salida al boliche donde su vida tuvo un nuevo sentido y, desde esa noche, nunca faltó. Cuando se animó le dio vida a Aria Greenville. “Siento que con Aria queda atrás los momentos difíciles de mi vida. Matías es tímido, trabajador y muy respetuoso; Aria es empoderada y sale a comerse el mundo. Entonces, me encanta esa dos partes: me gusta ser un chico mecánico que trabaja en una casa de repuestos y de noche ser un drag súper fem, porque mi drag es más femenino. También he participado en un concurso de transformistas y salí primero”.
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Aria Greenville
Está inspirada en Kimora Blac, un drag que encarna Von Nguyen en Carrera de Drags, un programa de la televisión estadounidense que conduce RuPaul.
Darle vida llevó tiempo y prepararla, cada vez que se presenta, le implican varias horas. “Cuando empecé tenía lo básico para maquillarme. Para sellar mi maquillaje usaba talco o le sacaba a mi mamá una paletita de sombras o un labial, eso era todo lo que y eso, digamos, era todo lo que usaba. Después comencé a pulirme más por medio de tutoriales y estudio, actualmente trabajo con buenas marcas. Desde que inicio todo para montarme son, aproximadamente, tres horas y con lo que es vestuario otra hora más”, cuenta.
Desde ese personaje, Aria tiene un rol social. “Quiero visibilizar el orgullo gay y ayudar a las personas que no se animan a ‘salir del closet’ para que lo hagan y vivan sus vidas tal como son, sin miedos ni inseguridades. Aquí, el mundo drag es muy diverso, sostengo siempre que es uno de los mejores de Argentina porque tenemos artistas desde hace años que están en el ambiente y han logrado darle visibilidad al mundo drag”.
Como candidato a reina del concurso “Vendimia Para Todxs”, desea “trabajar en todas las escuelas que pueda visitar para concientizar a los más chicos sobre la discriminación, porque aún se discrimina por la orientación sexual, hay chicos que sufren bullying y maltrato. Lo viví cuando niño y sé cómo se siente. También hay chicos abusados y reprimidos que no pueden manifestar sus sentimientos. Deseo ser yo quien los ayude”, agrega.
No solo es eso lo que sueña hacer. “Pase lo que pase con el concurso, en el casting aseguré que gane o no, ayudaré a promover otros proyectos porque no puede haber uno solo. Un compañero habló del turismo, y yo quiero formar parte de ese proyecto y de los demás porque no necesitamos solamente de uno sino todos los proyectos posibles para sacar a la sociedad adelante y que algún día no haya tanta discriminación”.
También admite que se presentó para la 27ª edición de la “Vendimia para Todxs”, denominada “Vuelta al Origen”, que se realizará el próximo 11 de marzo en el Auditorio Ángel Bustelo de la ciudad de Mendoza, porque “me gustaría ser reconocido como drag queen en todo el país e inspirar a quienes quieran iniciarse en ese mundo”.
Esta vendimia apuesta “por un espectáculo vanguardista, con tecnología de primer nivel, para que el público viva una experiencia cargada de energía y música, con una noche con cientos de artistas en escena; bailarines, acróbatas, y un Line Up”, aseguran los organizadores sobre la fiesta que este año tendrá como estrella a Jimena Barón además de la DJ Ianna.
Al finalizar, define: “El drag es un arte que te ayuda a descubrir quien sos, te saca tus inseguridades, tus miedos y te empodera completamente”.
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