Tras extensas jornadas de calor intenso y picos de 38° grados, el alivio comienza a aparecer en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según comunica el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias alcanzarán al territorio porteño durante toda la mañana y la tarde de este lunes, provocando un descenso de temperatura.
De esta manera, la semana empezó con algunas precipitaciones, con temperaturas mínimas de 22° grados y máximas de 32°. Durante las primeras horas del día, las lluvias se registraron en algunas zonas del oeste de la provincia de Buenos Aires, extendiéndose a lo largo de toda la ciudad horas después.
Para la tarde, la situación mejorará y las tormentas serán únicamente chaparrones, con una probabilidad de entre 10% y 40%. Además, se espera que a lo largo de la jornada predomine vientos del sector noreste, los cuales tendrán una velocidad de entre 13 y 22 kilómetros por hora.
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En lo que resta de la semana, el martes también iniciará con lluvias aisladas, aunque luego la situación mejorará y el clima seguirá mayormente nublado. Para esta jornada se espera una mínima de 23° grados y una máxima de 32°. Al mismo tiempo soplarán vientos del sector norte, que luego virarán al sector sur y este.
El alivio podría llegar a partir del miércoles cuando la mínima marque 20° grados y la máxima 33° grados. El cielo permanecerá algo nublado y habrá vientos de dirección sur con una velocidad de entre 7 y 22 kilómetros por hora.
De acuerdo al SMN, el jueves el cielo también permanecerá algo nublado con una temperatura mínima de 18° grados y una máxima de 28° grados. Se esperan vientos de dirección sureste con una velocidad de entre 13 y 31 kilómetros por hora.
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El viernes estará marcado por un cielo algo nublado con una temperatura mínima de 15° grados y una máxima de 26° grados. Se esperan vientos en dirección noreste y con una velocidad de entre 15 y 22 kilómetros por hora.
Por último, el sábado se espera cielo despejado con una temperatura mínima de 14 grados y una máxima de 27° grados. A su vez habrá vientos en dirección noreste y este, con una velocidad de entre 13 y 22 kilómetros por hora.
Ola de calor en CABA
La Ciudad de Buenos Aires tuvo el domingo el mayor registro de temperatura para febrero de 1961, con 38,1 grados. Una cifra que marca la extrema ola de calor que sufrió la ciudad. Según el SMN, CABA soportó, de sábado a domingo, la noche más cálida de los últimos 60 años.
En ese sentido, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta naranja por temperaturas extremas para varias localidades de cuatro provincias y el AMBA. Además una alerta roja para el noroeste de Mendoza y gran parte de Corrientes, en tanto La Rioja y Santiago del Estero fueron las ciudades más calurosas.
Además, el organismo comunicó el ranking de las ciudades más calurosas. El cual estuvo liderado por La Rioja con 40,8 grados y Santiago del Estero con 40,4 grados.
El listado elaborado por el SMN lo continúan Tartagal (Salta) y San Juan, con 40 grados; la ciudad salteña de Rivadavia, y Chamical (La Rioja) con 39,8, Termas de Río Hondo (Santiago del Estero) con 39,6, Morón (Buenos Aires) con 39,3, Reconquista (Santa Fe) con 39,1 y Gualeguaychú (Entre Ríos) con 39.
En cuanto a la sensación térmica (ST), en el podio se ubicaban Marcos Juárez (Córdoba) con 42,5 grados y 37 de temperatura; Pehuajó (Buenos Aires), con 41,5 y 36,6; y Coronel Suarez (Buenos Aires) con 39,5 y 34,3.
Mendoza se encuentra bajo un nivel rojo de alerta, lo que significa “efecto alto a extremo en la salud”, con temperaturas que “pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables”.
Por otro lado, la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, centro, este y sureste de la provincia de Buenos Aires, noroeste de Entre Ríos, norte y sureste de Corrientes, y norte de Salta tienen el nivel naranja de alerta, que implica “efecto moderado a alto en la salud”-
Las temperaturas extremas, advirtió el organismo, “pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo”, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, o con enfermedades crónicas.
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