A más de 48 horas de la explosión de una casa ubicada en Pedro Morán al 4.900, donde murió un hombre de 76 años y un operario de la empresa Metrogas sufrió heridas, el peligro de derrumbe de la propiedad del barrio porteño de Villa Devoto, todavía está latente.
Fuentes policiales le confirmaron a Infobae que, tras la inspección preliminar de la Guardia de Auxilio de la Ciudad, quedó en evidencia que la edificación, conformada por una planta baja y un primer piso, sufrió un colapso y un desplome de estructura de casi todo el primer nivel.
A eso, explicaron las mismas fuentes, hay que sumarle la afección de todo el sistema estructural de la planta baja, lo cual compromete la estabilidad de la vivienda. En síntesis: toda la construcción que quedó en pie se mantiene en un equilibrio “inestable”.
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A modo de prevención, se solicitó la demolición del dintel que está ubicado sobre cochera y del alero de teja que tenía peligro de caída. Todo esto se realizó el día sábado, destacaron las fuentes consultadas por este medio.
Este lunes por la noche, la fiscal San Marco, a cargo de la Fiscalía PCyF 19, aguardaba que la empresa Metrogas termine de trabajar en el lugar para poder asegurar que estén dadas las condiciones para restablecer el suministro eléctrico en la zona, indicaron fuentes del caso.
Mientras se aguardan los resultados de las pericias sobre la vivienda para determinar cómo ocurrió la explosión, este lunes la Justicia porteña decidió que la causa sea investigada por el delito de estrago culposo. Por el momento, hay cinco imputados.
Se trata del operario de Metrogas herido, quien presenta politraumatismos varios y fue trasladado por su obra social al Sanatorio Agote, y cuatro empleados de la empresa Cobra, que realiza tareas para Edesur. Desde la proveedora de gas destacaron que, al menos hasta esta tarde, no tenían “conocimiento de que hubiera habido imputación alguna” que pesara sobre su trabajador.
En tanto, el auxiliar Fiscal Alejandro Foster, de la Unidad de Flagrancia Oeste de la Ciudad, dispuso las primeras medidas coordinadamente con la fisca San Marco, donde seguirá tramitando la causa que se investiga como estrago culposo, lo que implica que el incendio se habría provocado por impericia, imprudencia o descuido.
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Este lunes, mientras personal de la división Siniestros de la Policía de la Ciudad procedía a retirar y a secuestrar un tramo de cañería de gas; la fiscal San Marco recolectó pruebas y habló con los bomberos porteños que continúan trabajando en la zona para establecer las causas de la explosión. “También se sumó el área de Criminalística para la obtención de rastros”, informaron a este medio fuentes judiciales.
La funcionaria judicial porteña también solicitó a “Metrogas y a Edesur todos los reportes de denuncias recibidas por pérdidas de gas, cortes de luz y otras contingencias, y el protocolo de acción para ese tipo de casos”, detallaron las fuentes consultadas por este medio.
Además, ordenó el secuestro de la camioneta de una de las empresas involucradas y de los cuatro autos afectados por la explosión y el incendio, para realizar pericias. Por otro lado, solicitó que se relevaran las cámaras de seguridad de la zona y el secuestro de la ropa del operario de Metrogas que resultó herido.
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Otra de las órdenes impartidas por la Justicia fue que se convoque al SAME para que se les brinde contención psicológica a los vecinos mientras se les recibe declaración testimonial. En ese contexto, se conoció que la familia que vive en la casa de al lado a la siniestrada estaba de vacaciones.
El caso
La explosión ocurrió el sábado 11 de febrero, pasadas las 12, en una casa ubicada en la calle Pedro Morán, a metros de su intersección con calle Quevedo, en el barrio porteño de Villa Devoto, donde un operario de Metrogas trabajaba por una fuga.
Según informó la empresa, luego de llamados telefónicos por parte de vecinos del lugar, que alertaban por un fuerte olor a gas en la zona; uno de los operarios arribó, abrió la tapa del medidor y se produjo la explosión que desencadenó un incendio.
Tras la explosión, los agentes de la Policía de la Ciudad y de Bomberos que intervinieron en el siniestro hallaron muerto entre los escombros a un hombre de 76 años.
A su vez, el titular del SAME, Alberto Crescenti, informó a la agencia de noticias Télam que el operario de Metrogas, de 34 años, había sido trasladado al hospital Zubizarreta con heridas y quemaduras, lúcido, fuera de peligro y sin riesgo de vida.
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