La imagen, que parece un holograma, apareció estampada en la hornacina sobre el altar. Una figura luminosa, nítida, de la Virgen de Lourdes ocupó el hueco en la gruta. Su luz blanca maravilló. Y ese misterio sin respuestas congregó a miles de fieles hasta el Santuario en Alta Gracia, Córdoba. Hoy, 12 años después, lejos de desvanecerse la silueta sigue siendo nítida.
Nunca nadie pudo explicar el fenómeno. Vayamos a la historia.
¿Dónde y cuándo apareció la imagen?
La capilla que forma parte del Santuario se encuentra arriba de la gruta de Lourdes ubicada en la localidad cordobesa de Alta Gracia, a 40 kilómetros de Córdoba Capital. Diariamente alberga cientos de curiosos que se acercan a ver aquella imagen de la Virgen que no es ni una estatua ni una pintura.
Al subir el escarpado camino de piedras, la puerta de la capilla se abre y cierra lo más sigilosa posible. Detrás de las rejas del pequeño templo los presentes buscan contemplar y retratar la enigmática imagen.
Resulta llamativo que no es una imagen plana, sino que se pueden observar los pliegues del vestido de la Virgen y un color fluorescente blanco se destaca en la parte inferior de la figura que desde 2011 quedó impresa en ese hueco de la capilla, sobre el altar. Al día de hoy no tiene una explicación.
El primer testigo del fenómeno fue el párroco del lugar, a finales de agosto de 2011. Con motivo del 95° aniversario de la bendición inaugural de la gruta se retiró la estatua de la Virgen de Lourdes de su hornacina para ser restaurada. Unos días después, el sacerdote cerró la capilla y desde la reja del fondo vio una imagen que parecía de yeso en el lugar que ocupara la estatua. Cuando se acercó a la hornacina reiteradas veces, comprobó que la imagen se desvanecía ante él, así detalla la información oficial del santuario pegada en las rejas de la capilla.
La noticia corrió velozmente en toda Alta Gracia y generó la curiosidad de los cordobeses. Luego de la misa vespertina del sábado 10 de septiembre de 2011 la gente comenzó a llegar para ver la imagen, de la que ya se hablaba en toda la provincia. En apenas 48 horas se acercaron más de 50 mil personas.
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Los custodios del santuario emitieron un comunicado oficial apenas unas horas trascurrido el fenómeno: “…En referencia a los hechos de público conocimiento los Padres Carmelitas Descalzos a cargo del Santuario de Lourdes, nos vemos en la obligación de declarar que la manifestación de la imagen de la Santísima Virgen María en la iglesia del mencionado santuario, no tiene por el momento explicación...”. También los párrocos de Alta Gracia, emitieron otro comunicado expresando su adhesión.
“Hasta la actualidad no hay explicación al fenómeno”, dijo frente a Infobae Marta Gabetta, servidora del santuario. En cuanto a la imagen que se ve arriba en la capilla, que hasta hoy es una manifestación de la estatua de la Virgen, sigue siendo visible para todos los que se acercan. “No podemos hablar de aparición de la Virgen, ni de milagro. Mucha gente cambia sensiblemente su actitud cuando la ve”, resaltó Marta.
“La Iglesia tiene sus tiempos para expedirse en estos temas. Pero mientras tanto la imagen continúa viéndose y generando en algunos corazones un movimiento interior especial. Nos gusta decir que la gente, en muchos casos, llega como turista y se va como peregrino”, expresó la voluntaria.
Las fundadoras del santuario
Delfina Bunge de Gálvez, poeta, periodista y destacada dama de Buenos Aires, había llegado a Alta Gracia, por los beneficios que ofrecía el clima de esta localidad cordobesas tras contraer tuberculosis.
El 10 de septiembre de 1916 la escritora y su amiga Guillermina Achával Rodríguez, llevaron la imagen fundacional de la Virgen tallada en mármol carrara blanco, como parte del cumplimiento de una promesa. Un año después Delfina donó los terrenos a los Padres Carmelitas Descalzos, quienes se encuentran a cargo hasta la actualidad.
La intención de las fundadoras fue replicar entre las sierras de Córdoba, aquella gruta en los Pirineos donde se apareció la Virgen 18 veces a la pastorcita Bernadette Soubirous en 1858. Hoy es un remanso de paz y naturaleza para los peregrinos que la visitan todos los días del año.
El agua milagrosa de Lourdes
Desde el manantial del Santuario de Lourdes en Francia emerge un agua a la cual se le atribuyen curaciones milagrosas. El 25 de febrero de 1858 la Virgen María le indicó a la vidente, hoy santa Bernardita, el lugar donde tenía que cavar para encontrar el manantial, y la exhortó: “Vaya a beber y lavarse en la fuente”. Desde entonces millones de peregrinos no solo recolectan el agua de las fuentes y grifos, sino que se acercan a las piscinas en las que antiguamente se solían sumergir.
Desde las apariciones de 1858 se atribuyen curaciones al agua de Lourdes, y en 1883 inauguraron la “Oficina de Constataciones Médicas de Lourdes” convirtiéndolo en el único santuario que cuenta con un médico permanente que se encarga de registrar, verificar e investigar los casos de supuestas curaciones.
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De los más de 7.000 casos de curación registrados en el Santuario de Francia, 70 fueron reconocidos como milagro por la Iglesia. Más del 80% de las curaciones reconocidas como milagrosas han sido en mujeres.
En el santuario de Alta Gracia también se encuentra un grifo que se mantiene permanentemente abierto ya que los peregrinos realizan extensas filas para llenar sus bidones y botellas de agua bendita. Se advierte que no es agua para consumo humano, ya que históricamente la gente ingería en alusión a las propiedades curativas que se le atribuyen.
Virgen de Lourdes y Jornada Mundial del enfermo 2023
El papa Francisco en la audiencia general de esta semana instó a mirar el próximo 11 de febrero al Santuario de Lourdes “como una profecía, una lección que se encomienda a la Iglesia en el corazón de la modernidad”. El Sumo Pontífice agregó: “No vale solamente lo que funciona, ni cuentan solamente los que producen. Las personas enfermas están en el centro del pueblo de Dios, que avanza con ellos como profecía de una humanidad en la que todos son valiosos y nadie debe ser descartado”.
Por su parte desde el Santuario de Lourdes de Alta Gracia, se espera recibir más de 30 mil personas este 11 de febrero, donde se pedirá especialmente por los enfermos en una ceremonia presidida por el arzobispo de Córdoba, el jesuita Ángel Rossi.
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