Cómo hacer caramelo para flan paso a paso

Cuál es la receta fácil y rápida más recomendada para que la preparación no se endurezca ni quede amarga

El caramelo para flan se hace con azúcar y agua.

Hacer caramelo para flan puede parecer sencillo porque, al fin y al cabo, se trata de manipular agua con azúcar. Sin embargo, es común que se cristalice y endurezca, o que quede muy amargo. Esto puede generar el efecto contrario al que se quería lograr y arruinar el postre por completo. Entonces, ¿cuál es la receta rápida y fácil más recomendada para evitarlo y lograr la mejor consistencia posible?

Pero, antes de preparar los ingredientes y comenzar el paso a paso para hacer caramelo para flan, son importantes tres cosas: asegurarse de que no haya niños con nosotros, no acercar en ningún momento la cara a la olla (porque es muy peligroso), y estar muy atentos durante todo el proceso para que no se arruine el caramelo.

Ingredientes y proporciones para hacer caramelo para flan

Para hacer caramelo para flan se necesita igual cantidad de agua que de azúcar.

Para hacer esta receta usamos la misma cantidad de agua y de azúcar. Si se quiere que la preparación acompañe un flan, se necesitan:

- 250 gramos de azúcar - 1 taza de agua (250 ml) - Una cucharada de limón (opcional)

Guía para hacer caramelo para flan

Hacer caramelo puede resultar muy peligroso. Se recomienda alejar el rostro de la olla y proteger las manos durante su preparación.

Esta receta rápida y fácil te va a servir para añadir el caramelo al flan una vez que sirvas el postre.

- Poner el azúcar en una olla de fondo profundo a fuego lento y revolver con cuchara de madera hasta que esté totalmente disuelto y cambie su color a marrón claro. - Al mismo tiempo, hervir el agua en otra olla. - Una vez que el azúcar esté totalmente disuelto, verter con mucho cuidado el agua hirviendo y revolver hasta que se integren. - Sacar del fuego y dejar enfriar.

¿Cómo hacer para que el caramelo no se endurezca?

Para que el caramelo no se endurezca hay que asegurarse de que el agua haya alcanzado el punto de ebullición al momento de mezclarla con el azúcar disuelto. Si el agua se mantiene muy caliente, nos aseguraremos de que el caramelo que hagamos tenga consistencia líquida y no se cristalice. De esta forma, se podrá manipular fácilmente y usar para el flan u otros postres caseros como el budín, panqueques o incluso pochoclos.

Un tip importante para prevenir que esto pase es agregar el jugo de limón al azúcar mientras se disuelve en el fuego lento. Esto ayudará a que no se cristalice y sea más fácil de manejar. Sin embargo, añadir este ingrediente es opcional. Si se siguen cuidadosamente todos los pasos anteriores, el jugo de limón no hará falta.

El caramelo para flan debe tener una tonalidad marrón clara.

¿Cómo hacer para que el caramelo para flan no quede amargo?

El caramelo resulta amargo cuando se quema. Esto indica que cocinamos el azúcar de más, y que se echó a perder. Para que esto no pase, es fundamental prestar atención a su color cuando se lo disuelve a fuego lento. Lo ideal es que llegue a ser marrón claro. Si comienza a tener color negro, entonces estará quemado y quedará amargo, algo que hay que evitar a toda costa.

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