Ante la preocupante sequía que afecta al campo argentino, vecinos y productores agropecuarios de la provincia de Entre Ríos decidieron recurrir a la fe y asistir a una plegaria de tres días de duración para pedir por la llegada de lluvias. Se trata de los fieles de la Parroquia San José, ubicada en el municipio paranaense de Crespo.
“Se invita a toda la Comunidad a reunirse junto a la Gruta de Fátima en el predio de la Parroquia San José. Nos uniremos en oración para pedir por una hermosa lluvia”. Con este texto se lanzó la convocatoria a pedir por agua para contrarrestar los efectos del sol en los campos.
El triduo -o el conjunto de rezos o celebraciones religiosas que dura tres días y es propio de la iglesia católica- fue llevado adelante desde el 16 al 18 de enero y estuvo a cargo del Padre Simón, quien bendijo a los presentes en cada una de las jornadas.
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Productores en alerta
A fines de diciembre, el gobierno de Entre Ríos determinó declarar la emergencia agropecuaria en toda la provincia. Según explicaron, la medida busca otorgar “alivio y previsibilidad al sector productivo ante las inclemencias de la sequía extendida y las altas temperaturas que afectan a la región y complican severamente el desarrollo de los cultivos y las distintas actividades”.
“Apoyamos a nuestros productores para atravesar esta difícil situación y continuar trabajando con diálogo y compromiso”, sostuvo el gobernador Gustavo Bordet.
La norma alcanza a todos los departamentos de la provincia y declara el “estado de emergencia y/o desastre agropecuario desde el 1° de diciembre de 2022 hasta el 30 de junio de 2023, a Ias explotaciones agrícolas de maíz, citrícolas, hortícolas, y apícolas”, y hasta el 30 de noviembre inclusive en el caso de las explotaciones ganaderas bovinas, caprinas, ovinas, equinas y tamberas.
En el último tiempo, la sequía afectó severamente a la región y produjo enormes pérdidas para el campo argentino. De acuerdo a un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, el trienio 20-22 fue el período más seco jamás observado a nivel país. “No hay experiencia de manejo agronómico capaz de soportar tremendo hostigamiento del clima”, expresaron.
Desde la entidad indicaron que hace 4 años atrás, en el ciclo 2008/09, la provincia también sufrió una sequía que afectó los rendimientos de los cultivos estivales. El mayor impacto se registró en maíz y soja con rendimientos promedios provinciales de 2.358 y 1.093 kg/ha respectivamente, y los bajos rendimientos fueron consecuencia de las escasas precipitaciones y las elevadas temperaturas en el trimestre de noviembre a enero. “Hoy en día se observa un comportamiento similar, que ya perjudicó severamente a los lotes sembrados con maíz de primera. Si no se produce un cambio en los montos de las precipitaciones en las próximas dos semanas, la producción de soja experimentará una drástica caída (la cual ya ha iniciado)”, detallaron.
Por otro lado, el riesgo de sequía alcanzó a las 175 millones de hectáreas durante diciembre, con un incremento de 10 millones de hectáreas respecto del mes anterior, según un informe elaborado por la Dirección Nacional de Riesgo y Emergencia Agropecuaria.
El incremento obedece a la extensión de las condiciones de sequía en el norte del país, de acuerdo con el Informe de Sequía (Diciembre, 2022). El informe destacó el aumento del área en sequía severa con la incorporación de 4,5 millones de hectáreas que empeoraron su condición.
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