Ya pasaron Nochebuena y Navidad, y este sábado 31 de diciembre será el último día del 2022. Se trata del último evento de las fiestas de fin de año. Y es otra oportunidad para festejar con amigos y familia, y juntos recibir al Año Nuevo 2023.
En Argentina, es costumbre juntarse a cenar y esperar a las 12 de la noche para recibir el Año Nuevo. El menú clásico para la cena de fin de año por lo general repite al de Navidad: pionono salado, lengua a la vinagreta, vitel toné o asado.
Pero también hay algunos rituales y costumbres que se llevan adelante durante la noche del 31 de diciembre que no pueden faltar en las juntadas de los cabaleros. Una de las tradiciones más conocidas y populares es la de comer uvas en Año Nuevo.
¿Por qué se comen 12 uvas en Año Nuevo?
Si bien muchas personas realizan este rito cada 31 de diciembre a la noche con la familia y los amigos, por lo general, poco y nada se sabe acerca de su origen. Lo cierto es que hay diferentes versiones sobre la costumbre de comer 12 uvas en Año Nuevo.
En primer lugar, se trata de una tradición heredada de España, que se realiza tanto en Latinoamérica como en Portugal. Según se ha difundido, la costumbre comenzó cuando en 1909, en Alicante, al sur de España, hubo una abundante cosecha de la vid que dejó un importante excedente, y los productores decidieron promocionar paquetes de 12 uvas como “uvas de la suerte”, en representación de todos los meses del año, como una forma de aumentar sus ventas.
Sin embargo, hay diarios de la época que datan de 1882 y que también hacen mención a esta costumbre, por lo que descarta a la versión anterior. Según esta teoría, en 1882 era la época en que los integrantes de la clase alta tomaban champagne y comían uvas para recibir al Año Nuevo. Entonces, un grupo de miembros de las clases populares decidió burlarse de esa opulencia y acudir a la Puerta del Sol, en Madrid, para comer uvas con las campanadas en la Real Casa de Correos.
“La imperecedera costumbre de comer las uvas al oír sonar la primera campanada de las doce, tenía reunidas en fraternal coloquio a infinidad de familias, y todos a coro gritaron: ¡Un año más!”, puede leerse en una edición del 2 de enero de 1984 del diario El Correo Militar, citado por National Geographic. Por su parte, el periodista Jeff Koehler, autor del libro “Spain”, escribió en un artículo para la radio estadounidense NPR, replicado por la BBC: “Poco tiempo después, esta costumbre fue adoptada por ciertos madrileños que iban a la Puerta del Sol para oír las campanas de la medianoche y, muy probablemente con ironía o como burla, comer uvas al igual que la clase alta”.
¿Cómo hacer el ritual de las uvas en Año Nuevo?
Según la costumbre, este ritual consiste en comer 12 uvas justo a la medianoche , cuando comienza el primer minuto del 1 de enero. Se comen uvas porque esta fruta es asociada a la espiritualidad, la esperanza y la buena suerte, aunque en algunos lugares, el ritual se ha ido transformando y las uvas fueron reemplazadas por pasas de uva. Y se comen 12 porque cada una representa un mes del año.
Pero, eso no es todo. A medida que se comen, hay que ir pidiendo deseos para el año que entra, en este caso, 2023. Uno por uva, y pensar en ellos. Todo esto tiene que hacerse en menos de un minuto para que funcione bien. Y si se está en un lugar donde se pueden escuchar las campanadas de medianoche, mejor.
Más allá de que tenga o no efecto, lo cierto es que se trata de una costumbre con siglos de antigüedad que se repite año tras año en España, Argentina, México, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Colombia, entre otros países. Es una muy linda y divertida para hacer en familia o con amigos, y recibir al Año Nuevo de la mejor manera.
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