El gobierno porteño, por medio de Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE), informó la compra de nuevos coches para la Línea B y convocó a una consulta pública al respecto: el objetivo es entrar en contacto con empresas fabricantes de material rodante y “mejorar la calidad técnica de los pliegos licitatorios con la participación de expertos y potenciales interesados”, según indicaron.
El proyecto consiste en la adquisición de 16 formaciones de 6 coches cada una que reemplazarán a la flota Mitsubishi, que posee unos 60 años de antigüedad. Las autoridades esperan que la licitación sea lanzada en marzo. Pero previo ello, lanzaron un proceso de data-room a través del que aspiran a “recibir observaciones y/o sugerencias sobre el anteproyecto de especificaciones técnicas”. Este mecanismo es usualmente “utilizado tanto en SBASE como en otras áreas de la administración con el fin de transparentar los procesos licitatorios y mejorar la calidad de los proyectos”, se explicó.
La convocatoria fue realizada a través del boletín oficial, de embajadas y de medios y bancos internacionales. Asimismo, se convocó a una reunión técnica para el 30 de enero. La casilla de correo electrónico a la cual se podrán enviar las observaciones o sugerencias, acompañando toda documentación que estimen necesaria, es la siguiente: rrii@sbase.com.ar. La fecha límite es el 13 de febrero.
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Los interesados pueden descargar la información referida al anteproyecto de forma gratuita desde esta dirección web: www.buenosaires.gob.ar/subte/licitaciones-publicas. Allí, en las primeras líneas, se destaca que “la provisión de coches eléctricos nuevos (...) debe encuadrarse en las siguientes pautas de diseño: máxima seguridad y confort para los pasajeros y el personal de operación; alta confiabilidad en la prestación del servicio; muy buen Costo del Ciclo de Vida (LCC – Life Cycle Cost), expresado fundamentalmente por bajos costos de mantenimiento y de consumo energético a lo largo de la vida útil; máxima disponibilidad en servicio; vida útil mayor de 30 años, considerando un kilometraje anual estimado de 80.000 km”.
El mes pasado, el Gobierno de la Ciudad llamó a otra nueva licitación para avanzar con el plan de puesta en valor de la infraestructura de las estaciones y, en consecuencia, mejorar la experiencia de viaje de los usuarios. Se trata de una renovación integral que incluirá trabajos de impermeabilización, pintura, recambio de solados y luminarias, trabajos de herrería, reordenamiento del tendido eléctrico, adecuación de señalética, colocación de señalización braille en pasamanos y pórticos, y nuevo mobiliario en andén, como bancos, cestos y apoyos isquiáticos.
La propuesta abarca un total de veinte estaciones a remodelar y en la primera etapa, que comenzará a ejecutarse a principios de 2023, se licitaron obras para las siguientes: Castro Barros y Acoyte (Línea A), San Martín (Línea C), Bulnes y Facultad de Medicina (Línea D), y Jujuy (Línea E). La tercera y última etapa comprenderá a las estaciones Lima (Línea A); Pellegrini y Pueyrredón (Línea B); Diagonal Norte (Línea C); y 9 de Julio, Scalabrini Ortiz y Palermo (Línea D).
En esta segunda etapa, cuya licitación se lanzó a mediados de noviembre, se incluyeron a otras siete estaciones: Uruguay, Pasteur-Amia, y Carlos Gardel (Línea B); y Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia (Línea D).
Las autoridades explicaron que la elección y priorización de cada estación se hizo en base a dos factores: la complejidad de los trabajos a realizar y la cantidad de pasajeros que circula por cada una de ellas.
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