La Secretaría de Transporte y Obras Públicas porteña informó este viernes que se duplicarán los controles de alcoholemia en la Ciudad de Buenos Aires para las noches de la celebración de Navidad y Año Nuevo: habrá 20 puestos ubicados en puntos estratégicos. La medida, que se replica cada año, tiene como fin reducir los incidentes viales durante los festejos.
Las autoridades estiman que el 21% de los siniestros fatales registrados en Capital Federal —1 de cada 5— están relacionados con el consumo de alcohol. Por eso, la secretaria de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires, Manuela López Menéndez, recomendó: “Es clave que en las Fiestas celebremos con responsabilidad: si vas a tomar, no manejes; elegí el transporte público y planificá tu viaje con antelación”.
Los controles consisten en tres pasos muy simples: primero se verifica la documentación (licencia de conducir, cédula verde, seguro), luego se lleva a cabo el examen con equipo tipo alómetro (para determinar si hay presencia de alcohol) y por último, a quienes den positivo se les realizará el test con alcoholímetro para determinar dosaje.
Según explicaron desde la secretaría porteña, para optimizar los puntos de control en distintas ubicaciones se utiliza la metodología embudo: se encauza el flujo vehicular tomando varios carriles de la avenida para poder verificar un mayor número de conductores y para que todos los vecinos que pasan por el lugar lo hagan a baja velocidad, vean de que se trata el control, y se genere conciencia en otros conductores.
En CABA, el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales.
De enero a noviembre de este año, se realizaron 331.986 controles de alcoholemia, se detectaron 15 positivos de alcoholemia por día y se retuvieron 4.774 licencias por un mínimo de dos meses, por lo que, al menos durante ese período, más de 4 mil conductores no pudieron manejar.
Cabe recordar que a partir de la aprobación del Proyecto Integral de Convivencia Vial en la Legislatura porteña, entraron en vigencia las nuevas penalidades para las personas que den positivo en un control de alcoholemia. De esta forma, los conductores cuyo resultado sea positivo perderán su licencia de conducir entre 2 meses y 2 años, según el resultado del dosaje, y deberán abonar multas que pueden llegar hasta los 151 mil pesos.
Es decir que con la normativa vigente todos los conductores que den positivo en un control de alcoholemia serán inhabilitados por un mínimo de 60 días y las sanciones se establecerán de la siguiente manera:
Entre 0,5 gr/l y 1 gr/l
—Se establece una multa de 150 ($11.365,5) 1000 UF ($75.710) y la inhabilitación de la licencia (de 2 a 4 meses). Si aprueba el curso de educación vial, el plazo se reduce a la mitad en la primera falta.
—Se mantiene el acarreo de vehículo y la retención de la licencia de conducir.
Desde 1 gr/l en adelante
—Se establece la multa de 300 ($22.713) a 2000 UF ($151.420) o 1 a 10 días de arresto.
—Inhabilitación de la licencia aplicada siempre (4 meses a 2 años). La inhabilitación no puede ser dejada en suspenso. En la primera contravención el plazo de inhabilitación se puede reducir a la mitad si se aprueba el curso de seguridad vial.
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