Hay una bellísima canción de Miguel Abuelo que se llama “Días de Kuberito Diaz”, obviamente dedicada a ese gran guitarrista pionero y valiente de nuestro rock que se llama Kubero Díaz.
Nacido en Entre Ríos, crecido en la ciudad de La Plata en los 60´s, fundador de dos bandas inigualables, very hippies pero precursoras del rock psicodélico que aun no se había inventado.
La Cofradía de la Flor Solar por un lado y La Pesada del Rock por el otro.
La Cofradía fue un grupo surgido en una comunidad hippie, era el año 1968, el Mayo Francés había dado vuelta el stablishment, por primera vez jóvenes estudiantes se rebelan al capitalismo y al autoritarismo poniendo al presidente De Gaulle contra las cuerdas. Skay Beillinson estuvo ahi, también estuvo en La Cofradía de la Flor Solar junto a Kubero, Quique Gornatti y Rocambole.
En una versión Disney de la historia, podríamos decir que aquí se plantó la semillita que años después diera un árbol enorme y saludable llamado Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Los hippies de la Cofradía se las arreglan para tocar bastante, llegando al Festival BArock de 1970 compartiendo escenario con Almendra, Manal, Los Gatos, el primer Pappo´s Blues y los debutantes Alma y Vida. Les va tan bien con el público que ahi nomás los fichan en el sello Mandioca para grabar su disco. Lo produce Jorge Alvarez, dueño del sello, apoyado musicalmente por Billy Bond que estaba formando una banda de rock and roll pesado.
Bueno, lo de siempre, después del disco, ya con par de dictadorcitos bastante ignorantes ocupando la casa de gobierno, las cosas se pusieron dificultosas para la comunidad de artistas y artesanos de La Plata, así que adiós sueño hippie. Ocurrió que en esos días pasó que una comunidad de hippies de California dejan de lado el “Paz y Amor” matando a la actriz Sharon Tate y unos cuantos mas de manera salvaje y repugnante. Ahí se cayó en la cuenta que un hippie puede un dia ser Belcebú. Ahí se cayó en la cuenta, además, que como bien quedó estipulado en el concilio Vaticano II, un cura por ser cura no tiene porque ser un santo. De la misma manera que un psiquiatra por ser psiquiatra no tiene porque estar cuerdo, un hippie por ser hippie no tiene porque ser inofensivo.
Por lo mismo John Lennon pontificó “Dream is Over” ( el sueño terminó), y la lápida del mundo ideal de músicas, amor libre y paz interior la escribieron los Rolling Stones cuando tratando de emular el festival de Woodstock organizaron un concierto en el autódromo de Altamont que culminó cuando en una gresca los Hell´s Angels se bajaron de las motocicletas para matar a un joven negro con tacos de billar. Todo muy confuso, documentado en parte en esa genial pelicula de los hermanos Maisleys llamada “Gimme Shelter”.
Mientras tanto en este pintoresco rincón del planeta...
Los muchachos de gorra y bigote se agarraban de cualquier rumor para apalear hippies y demás degenerados.
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Kubero estaba en medio de todo eso, hasta que lo recluta Billy Bond para crear La Pesada del Rock. Alli se encuentra con Luis Alberto Spinetta, Pappo, David Lebón, Alejandro Medina, Claudio Gabis y el violinista eléctrico Jorge Pinchevski.
En 1973 Kubero participa de los discos de la Pesada y los discos de Claudio Gabis y La Pesada, Alejandro Medina y La Pesada, Pinchevski con su Violin Mágico y La Pesada, hasta el propio Kubero Diaz y la Pesada.
También tocaba con Pedro y Pablo, asi que cuando las cosas se pusieron insoportables todos tomaron el 86 a Ezeiza y de ahi se fueron lo más lejos posible.
Billy Bond se va a Brasil, Pinchevski se va a Francia y Alemania donde termina tocando con la banda de rock sinfónico Kan. Kubero y Cantilo por la suya se van a España, Cantilo se instala en Madrid y Kubero en Ibiza, donde se encuentra con Miguel Abuelo.
En el 79 Abuelo con Cachorro López se vuelven. Kubero se queda un rato más. Iba a ser parte de Los Abuelos de La Nada pero se quedó alla.
Hablo con Kubero de esto mismo: ”Bob, yo no dejé muchos discos míos, pero he grabado muchísimo con amigos. Siempre me gustó regalar las canciones para todos lados. Y aca estoy en la misma, como dice uno de mis últimos trabajos: ... Mi corazón sigue latiendo/Tengo cuerda para mucho mas.”
Habla Kubero entre risas y acordes. Le pregunto por La Cofradía, de la que ignoro mucho más de lo que me han contado: ”Hay un tema que hice para La Cofradía de la Flor Solar que se llama ‘La Luciérnaga’, que han elegido para grabar sus versiones un par de grupos nuevos. Así que últimamente la estamos tocando también con mi trio, aunque en una versión más funkeada, que a algunos fans no les gusta nada, pero bueh, es lo que hay. Esta canción originalmente la compuse un día antes de entrar a grabar con Billy Bond. Estábamos grabando el disco ‘La Cofradía de la Flor Solar’, este tema lo pusimos primero. Las voces las terminamos de colocar en una escalera yendo al estudio, cuando entramos la propusimos para hacerla primero y le dimos”.
“Quique Gornatti y Skay no grabaron en ‘La Luciernaga’, aunque Skay me aportó sonidos varios en la sesión de grabación, varios pedales que acá no había y él había conseguido en Londres, como un Fuzz. Asi que logramos un sonido bastante especial. Es raro hablar de esto cuando hoy con la computadora te basta y sobra, olvidate del Autotune y todas esas cosas. Hoy con la compu podes sacar lo que quieras y rehacerlo o descartarlo con un click. Es algo gracioso pensar que en esos años había un tipo en el estudio, que cuando había que quitar algo de lo grabado, cortaba la cinta y la volvía a unir sin ese pedazo con una cinta adhesiva finita y transparente, con una precisión asombrosa. Sabés, lo más asombroso era el ojo y la puntería que tenía el señor que se encargaba de eso, espectacular. Por ejemplo, hay un tema, ‘Todo es todo’ donde nos enganchamos a zapar al final a dos violas con Claudio Gabis haciéndolo larguísimo, venía barbaro pero se excedía. Billy la escuchó y dijo ‘Sacale un cacho...’ y se cargó media zapada aunque quedó tan bien que jamas notaron el parche ni se percibió nada. Quedó perfecto”.
“En cuanto a ‘La Luciernaga’, cantada por Alejandro Medina, no podía tener una voz mejor elegida. Hasta el día de hoy me eriza la piel escucharla. La gente no obstante me decía que la canción tiene una de las introducciones mas logradas y creativas de todo el rock nacional de ese momento. Es que siempre tuve tendencia a la música oriental, raggas, sitar, las cosas que hacía George Harrison en esa mano hindú. Todo nos estaba permitido, salvo que el Sr Tijeras se ocupara de uno, te buscaban palabras incómodas decían, pero en mi disco no había parece. Asi que si pasabas la censura todo estaba permitido artísticamente hablando. Años después me enteré que en La Plata me tildaban las autoridades de Orientalista. Está bien, una vez pintamos con Rocambole una vidriera en el centro de la ciudad con un Buda gigante, de ahí debe venir. Es que a veces con La Cofradía no se tocaba, entonces había que ganar algún dinero haciendo otras cosas. La pintura siempre me salvó las papas”.
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“Después de la Cofradía me junté con mi admirado Miguel Cantilo y le hice el solo de “Padre Francisco” para el disco de Pedro Y Pablo que siempre me recordaron. Estábamos muy copados con la composición. Miguel fue el primero que se armó una sala de ensayo acá, asi que iban todos a ensayar ahí, Pappo iba seguido, una sala que tenía una gran discoteca incluso. Ese solo se estudiaba. Creo que la mejor versión de ‘Padre Francisco’ es la de Mollo, que hace el solo mío mejor que yo. Me emocioné cuando lo escuché.”
Al tiempo vino el exilio voluntario, un mal muy de este país cada tanto. Su encuentro con Abuelo, unos años en Europa y Brasil. Kubero vuelve un par de años después que los otros. Cuando llega se entera que Miguel tenía una exitosa banda con chicos nuevos, comparte algunos shows con Los Abuelos de la Nada, participa en la grabación de “Himno de mi Corazón”. Siempre de invitado.
Hasta que los Abuelos se separan, Melingo se va a España con Calamaro que arma allá Los Rodriguez. Cachorro se embarca en una gira continental de variados resultados con Miguel Mateos antes de dedicarse de lleno a la producción. Miguel intenta seguir con la banda y al primero que recurre es a Kubero Diaz.
Estamos ya en 1986, junto a Abuelo, Kubero graba “Cosas Mias” con Chocolate Fogo, sobrino de Miguel, gran guitarrista que murió durante la pandemia, Juan del Barrio y el baterista de siempre de los Abuelos de la Nada Polo Corbella. Un tema de Kubero y Abuelo copa la difusión radial, justamente el tema que da título al album “Cosas Mias”.
”Fui a las puertas el edén, encontré todo muy bien
Fui a la casa del prelado, lo sentí muy preocupado.
Llegué a la casa de un artista, lo encontré corto de vista
Pasé por lo del doctor, nunca vi tanto dolor.
Te quiero así, me gustas viva
Yo no pedí nacer así, son cosas mías.
Te quiero así, me gustas viva
Yo no pedí nacer así.
Y a la hora de partir, cuando atravesé la esquina
No necesité dar vueltas, venía la policía.
Y me llevaron a un cuartel sucio de gris agonía
Yo les vendí mi inocencia, a un precio que no entendían.
Te quiero así, me gustas viva...
En la zona no hay mas luz, y aunque usted no lo distinga
Hay un muerto en el ropero y dos mas en la piscina.
Esta vida gira así, sin cabezas por la vida
Pocos juegan lo que tienen, y envidian lo que imaginan.
Te quiero así, me gustas viva
Yo no pedí nacer así, son cosas mías.
Te quiero así, me gustas viva
Yo no pedí nacer así”
Los Abuelos de la Nada eran gente noble y talentosa, pero difícil de tratar. Conociéndolos todos eran divinos, pero las presiones sobre el grupo eran muchas. Lo que es innegable es el cariño que se tenían y se tienen todos aun. Los que están, los nuevos y hasta los que se fueron. Exudan amor entre ellos del más legítimo, es lo que siempre admiré de Miguel Abuelo, la pertenencia que les otorgaba a sus compañeros de un todo brillante.
Kubero fue parte de los originales Abuelos en los 60´s , se reencontró con Miguel en Ibiza 10 años después, y 10 años más tarde se incorporó a los últimos Abuelos de la Nada aportando esta canción.
Me cuenta acerca de esto: ”Nos pasaban cosas muy fuertes en esos días. Estábamos en el departamento de Miguel haciendo la letra de la canción, me sonaba muy simpática pero no teníamos nada. Estaba muy copado lo que escribía Miguel, pero no había nada, hasta que la empezó a cantar y ya me sonó muy rara la combinación de los acordes menores, el cambio ese que te engaña al principio, le habrá metido una quinta, no se qué quiso hacer Abuelo ahí pero hizo magia. Para el músico, te puede engañar pensando en que tono entrás, pero es mágico lo que hizo. En medio de las estrofas él me tarareaba la introducción. Eso era lo básico, después yo le agregué algunas cosas que la dejó muy simpática a la intro. Esto lo hicimos todo en estudios Panda, con Mario Breuer que es un genio total. Asi se hizo ‘Cosas Mias’.”
Kubero Diaz es uno de los capítulos mas esenciales en la gran enciclopedia del rock argentino.
Hoy reparte sus dias entre los proyectos personales que incluye un trio, y su incorporación a Los Hombres Golpeados, la banda del ex Alphonso S´entrega Sergio Nacif, que está por lanzar su primer disco, que creo será uno de los discos del próximo año.
Y es la única predicción que me atrevo a hacer respecto del 2023.
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