El calor en Paraná golpea fuerte y la temperatura se hace sentir desde que comenzó diciembre. Por eso, luego de ver el primer partido en que Argentina debutó en el Mundial de Qatar frente a Arabia Saudita en Buenos Aires, Carlos Bejar decidió ver los dos encuentros restantes de la primera fase en un bar para disfrutar también del aire acondicionado.
Pese a la alegría de los triunfos, no se sintió cómodo con los gritos y los comentarios constantes de los demás aficionados durante los encuentros que le dieron a la Selección el pase a los Octavos en el certamen que paraliza corazones.
“Le conté a mi hijo que iría a ver los partidos frente a esos televisores monstruosos y como tengo una prótesis en la cadera me dijo que llevara algo para sentarme y estar cómodo, así que me armé todo y allá fui”, le cuenta Carlos a Infobae sobre la hazaña que como buen hincha desplegó y que se hizo viral gracias a una foto en la que se lo ve sentado solito en la vereda y frente a la vidriera de una conocida casa de electrodomésticos.
La imagen del jubilado entrerriano de 82 años enterneció a todos en las redes sociales y pronto se hizo unánime un pedido: “¿Por qué no le regalan una tele?”. El deseo está por cumplirse.
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La conmovedora historia
Carlos está por cumplir 83 años y toda su vida la pasó rodeado de telas y prendas de vestir en La Preferida. “Me crie en este local. Esta tienda de ropa es la más antigua en toda Paraná y fue fundada por mi padre cuando llegó de Buenos Aires, en 1940, y se quedó. Toda su vida la formó acá junto con mi madre”, cuenta emocionado el comerciante que piensa en seguir trabajando.
Allí pasa todos los días y espera a los clientes de siempre que van a comprarle desde plásticos para cubrir manteles, hasta medias o ropa interior. Pese a los años de trabajo en el barrio, Carlos se hizo viral gracias a la imagen que captó Ariel Bello, periodista de Reporte 100.7, en la que se lo ve sentado en la vereda.
De inmediato la posteó en las redes de la emisora y desde entonces no deja de circular en la provincia. Luego llegó Twitter y desde ahí se expandió a todo el país: “Necesito que le regalemos una tele”, clamó la usuaria @todaboluda y la replica alcanzó a más de 50 mil personas. “Estoy muy agradecido por el interés que tienen en mi”, dice don Carlos, así lo llaman, cuando aún sorprendido responde al llamado de Infobae.
Tímido, revela que aunque tiene un televisor en su casa, “es viejito, de esos que tienen perillas para cambiar de canal” y no tiene cable, lo que le imposibilita ver los partidos. Por eso y en busca de un momento de tranquilidad, entendiendo que no habría nadie más en la calle durante los encuentros, es que decidió verlos en la vereda.
“Practiqué deportes toda mi vida, jugué al básquet en un club que se llamaba Talleres y ahí fui campeón varias veces. Hasta los 79 años estaba impecable, pero... a los que fuimos deportistas las articulaciones después no pasan la factura, por eso no puedo ver todo un partido de pie y además quería estar cómodo, así que al decirme ir frente a esa vidriera llevé algo para comer, una botella de agua para refrescarme, me siento y lo miro tranquilo. ¡Esa tele es enorme!”, le dice emocionado a Infobae.
Antes de hacerlo, pensó en verlo en la casa del vecino para comentarlo con él; también pensó en verlo junto a su hijo, pero optó por estar solo debido a los nervios que esas ocasiones le generan. “¡Ahí yo la paso bien! ¡La tele es tan grande que parece que estuviera en la cancha! Cuando lo vi en Buenos Aires estuve casi todo el partido parado y me cansé mucho. Volver a la confitería era imposible... Pasa que por haber sido deportista, los partidos se ven de otra manera, es como una tradición”, admite.
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La fe en la Scaloneta
Carlos vive cerca del local de electrodomésticos céntrico y cuando llegó el horario de ver el partido contra Australia tomó sus cosas y se fue. “Llevé una botella de agua, algo para comer y me quedé ahí. Contra Países Bajos hice lo mismo y ese día pasó un patrullero y los policías se quedaron un rato a ver el partido conmigo; después otras de dos personas, uno de los chicos estaba bastante tomado, pero no hicieron nada. Y con los policías vimos el partido y gritamos los goles. Contra Croacia pasó lo mismo, así que también es mi cábala verlo ahí”.
Cuando su imagen se hizo viral en la provincia, los medios locales corrieron en su búsqueda. “En el primer partido que perdimos mi hijo estaba muy preocupado, pero yo le dije que íbamos a mejorar, que íbamos a ir de menor a mayor, y así fue”, aseguró el fanático de Chacarita a las horas de hacerse conocido en diálogo con Elonce.com.
Desde que se hizo viral, mucha gente en las redes propone ir a ver el partido con Carlos. “Yo el domingo voy a volver a mirar el partido en la misma vereda. Me prometieron que me iban a regalar una tele nueva, pero para mi verlo ahí y llevar mi sillón es mi cábala, ¡y no la voy a romper justo el día de la final!”, dice y se ríe.
Confiado, aunque sin querer dar pronóstico, asevera: “¡A esta selección le tengo fe! Ya vi a la Argentina campeona en el 78 y en el 86; salí a festejar el Mundial del ‘90 y el de Brasil, en 2014, porque salimos sub campeones. Después de ganar la Copa América tengo mucha fe en los muchachos, son lo máximo. Así que quienes quieran acompañarme, bienvenidos sean. Eso sí, voy a ir más temprano, no sea cosa que se junta mucha gente y me quede son mi lugar”, finaliza entre risas.
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