Desde el 30 de noviembre, un devastador incendio amenaza con consumir uno de los últimos rincones naturales prístinos en Tolhuin, Tierra del Fuego, afectando el ecosistema de bosques nativos, fauna silvestre, turberas milenarias y reservas de agua dulce.
Si bien la ministra de Producción y Ambiente del gobierno fueguino, Sonia Castiglione admitió que -a 13 días del hecho- el espacio afectado equivale a más de 9.000 hectáreas, los datos que manejan los brigadistas y civiles voluntarios que trabajan en la línea de fuego son más alarmantes.
“La situación está descontrolada. Ya se perdieron entre 9 mil y 12 hectáreas de bosque”, aseguró a Radio UBA 87.9 Walter Pérez, uno de los voluntarios encargados de comunicar el día a día y realizar posteos en las redes sociales para que los argentinos estén al tanto de lo que sucede en la zona más austral de la Argentina.
El viceministro de Ambiente, en tanto, indicó: “Desde el momento en el que recibimos la solicitud de ayuda por parte de la provincia de Tierra del Fuego, pusimos a disposición todo aquello que nos pareció que podía ser relevante. En particular, tenemos trabajando 80 brigadistas”. Luego, Sergio Federovisky agregó: “Es una zona en la que el fuego está muy metido adentro de un bosque y es bastante difícil el acceso. Es fundamental trabajarlo por tierra. Hemos enviado dos helicópteros con helibalde y un avión hidrante”.
Según la evaluación realizada por el Poder Ejecutivo provincial, los sectores más afectados son la Isla Guanaco y el sector aledaño a la zona Estancia Los Cerros.
Con el objetivo de tomar más dimensión de la envergadura de la situación, la funcionaria local destacó que la zona comprometida equivale a cuatro veces la superficie de la ciudad de Ushuaia. Se trata de un bosque virgen antiguo, con árboles de hasta 40 metros de altura, que se ve rodeado por los focos de incendio desde hace 2 semanas.
Por otra parte, unos 52 brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) llegaron a la zona del incendio y se sumaron a los 30 combatientes que permanecían trabajando en el área, según informaron medios locales.
“Actualmente contamos con 2 helicópteros y 3 avionetas hidrantes, que en realidad están hechas para fumigación e incendios forestales que no tienen esta magnitud”, precisó Pérez.
Y explicó que “al ser un bosque con árboles muy altos, el agua que vierten estas avionetas cae solo sobre sus copas”. Por eso, solicitó a las autoridades locales y nacionales la adquisición de “aviones hidrantes con más potencia para que el agua caiga en el campo de fuego”.
Mientras tanto, la Justicia investiga cómo se inició el fuego. Castiglione confirmó que el Juzgado de Competencia Ampliada del Municipio de Tolhuin, a cargo del juez Silvio Pellegrino, inició de oficio una investigación para determinar las causas del inicio del fuego en la reserva natural “Corazón de la Isla”.
En ese marco, el juez aseguró en diálogo con radio FM del Pueblo de Río Grande: “Ya está individualizado el lugar en donde se habría iniciado el incendio, pero aún tienen que actuar los peritos. Pudimos recabar testimonios y estamos investigando”.
De acuerdo a la información que pudo recabar Pérez, “fue un fuego mal apagado que se potenció con las lengas, que son árboles que tiene alta cantidad de lencina y se vuelven muy inflamables”.
Las condiciones climáticas de los primeros días tampoco facilitaron el trabajo de los brigadistas, ya que los fuertes vientos no permitieron acercarse a la zona ni usar otras herramientas como las avionetas o helicópteros.
“Yo vine hoy por la mañana y me reuní con el gobernador y le comenté que estaremos enviando hacia el fin de semana 20 brigadistas más, para trabajar en el lugar. Le puse a disposición, en caso de que sea necesario, mayor cantidad de medios aéreos, pero por el momento nada nos indica que eso vaya a ser necesario”, precisó Federovisky. A su vez, agregó: “Lo que hay que entender es que se trata de un incendio en una zona que está padeciendo muchísimo las consecuencias de la sequía, que ya lleva cuatro años en todo el país pero particularmente en la Patagonia”.
“Estamos en una temporada de alta sequía y vientos fuertes que sobrepasan los 100 kilómetros por hora, que hace que el fuego avance muy rápido”, precisó Pérez, quien se lamentó de “la falta de inacción de las autoridades ante los primeros focos”.
Si bien el voluntario reconoció que el gobierno provincial recibió ayuda del gobierno nacional, dijo que “no es suficiente” y pidió que acepten la propuesta de colaboración hecha por Chile. “Sobre la posible ayuda de Chile, ese ofrecimiento declinó ayer porque en el país empezaron a tener problemas con incendios en el sur por lo tanto no tienen posibilidad de brindarnos ayuda”, comentó Federovisky.
“Del otro lado de la cordillera están muy atentos al incendio de Argentino, sobre todo a los que están cerca con la zona de fuego”, contó.
“Comunicaron que sus aviones, bomberos y brigadistas están dispuestos a ayudar pero Argentina por el momento no aceptó esa ayuda. Por eso, hay civiles que están juntando firmas a través de Change.org”, dijo Pérez.
En el video que subieron a esa plataforma, un voluntario de nombre Diego le exige al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, “un avión hidrante de gran porte YA”.
Durante los 44 segundos que dura la filmación, Diego suplica por el ingreso al país del avión hidrante que ofreció Chile o que la Nación envíe a Tierra del Fuego uno de igual porte, mientras muestra imágenes de bosques incinerados.
“Argentina actualmente tiene contratada la dotación más grande de medios aéreos de toda la historia del plan de manejo de fuego. Tenemos más de 20 aviones y helicópteros contratados y trabajando full time. No es que reconvertimos fumigadores. No. Son aviones especialmente diseñados para el ataque a los incendios forestales”, expresó el viceministro.
La importancia de la reserva
Más allá de la cantidad de hectáreas, el valor de la zona es indiscutible para la región ya que protege sectores de bosque y turbales. Además, resguarda un complejo sistema de aguas integrado por los lagos Chepelmut, Yehuin y Yakush que están interconectados, y por una sección argentina del lago Deseado.
En el lugar también existe una gran reserva de guanacos y habitan zorros colorados fueguinos, único cánido nativo, actualmente escaso y con riesgo de desaparecer de Tierra del Fuego, además de una variada cantidad de especies de aves, mientras que entre la flora se destacan los bosques de lengas, ñires y guindos.
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