A veces, la realidad supera a la ficción. Y lo que se vivió el 9 de diciembre pasado durante un vuelo que se trasladaba desde Buenos Aires a la ciudad misionera de Posadas es un ejemplo de ello. Mientras el país estaba prendido al partido entre Argentina y Países Bajos por la clasificación a la semifinal del mundial Qatar 2022, en un avión de Aerolíneas Argentina un médico vestido con la camiseta de la Selección y el 10 estampado en la espalda le salvó la vida a un pasajero chileno que se descompensó en el momento en que atravesaban una zona de turbulencias.
Después de un despegue con lluvia, el avión comenzó a moverse de forma violenta debido a cuestiones meteorológicas. Según supo este medio, se trató de una turbulencia que no llegó a ser severa, es decir, de las que no generan un daño sobre los ocupantes o la estructura como consecuencia directa. “No hubo un reporte de seguridad”, confiaron a este medio voceros de la compañía.
Cuando los movimientos cesaron, de acuerdo con el Diario Primera Edición de Misiones, desde la cabina solicitaron la presencia de un médico para asistir a una persona de 65 años que se había descompensado. Pese al clima de nervios generalizado, porque el protocolo requiere que nadie se saque el cinturón hasta que se estabilice la aeronave, un médico terapista de una clínica céntrica de Posadas levantó la mano, se puso de pie y acudió al llamado por altavoz del comisario de a bordo.
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Para sumarle épica a la situación, el hombre (que pidió reserva de su identidad porque “cualquier colega haría lo mismo”) vestía una remera de la Selección con un 10 en la espalda, lo cual generó un revuelo entre los pasajeros.
Rápidamente, siempre según el Diario Primera Edición de Misiones, el terapista se ocupó de atender y estabilizar al hombre descompensado. El pasajer y paciente, de nacionalidad chilena, tenía antecedentes de cardiopatías, era hipertenso y diabético. “Estaba con un cuadro compatible con un infarto que nosotros llamamos síndrome coronario agudo”, explicó el médico a dicho medio.
También contó que el piloto le ofreció hacer un aterrizaje de emergencia en las ciudades de Rosario o en Resistencia si era necesario, pero que para ese entonces el paciente ya había sido medicado.
“Con la asistencia de la tripulación, y gracias a que el avión contaba con todas las herramientas (incluido un cardio desfibrilador y oxígeno en tubo), procedí a hacerle una vía porque el paciente saturaba al 78%, se le dio oxígeno y lo medicamos con unas drogas específicas para estos cuadros de infarto. De a poco, fue remitiendo el dolor de pecho y estabilizándose”, explicó el terapista.
En cuanto aterrizó la aeronave en el aeropuerto de Posadas, una ambulancia lo derivó a un centro asistencial.
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“Estaba totalmente lúcido y compensado”, sostuvo el médico, que bajó del avión en medio del aplauso de los pasajeros. Fueron ellos los que se encargaron de difundir en las redes sociales la historia que tuvo un doble final feliz: un pasajero que salvó su vida y podrá disfrutar de las Cataratas del Iguazú y la clasificación del Seleccionado Argentina a las semifinales de la copa del Mundo 2022.
Fotos: Gentileza Diario Primera Edición de Misiones
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