Este lunes, la Línea C volverá a verse afectada por una medida de fuerza gremial que incluirá el levantamiento de los molinetes durante una hora y el paro total de actividades desde las 21:00 y hasta el cierre de la jornada, en el marco de un conflicto con la empresa concesionaria que ya lleva más de un mes.
Como ocurrió en los casos anteriores, la decisión fue anunciada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP- Metrodelegados), a través de un comunicado en el que reiteraron sus reclamos y cuestionaron la falta de respuesta por parte de la firma Emova.
Puntualmente, el sindicato pide una reducción de la semana laboral para trabajar cinco días y tener dos de franco, así como también que las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires cambien las formaciones que tienen asbesto, pero hasta el momento no hay acuerdo entre las partes.
La Línea C es una de las que más viene siendo perjudicada por los paros, tanto de los Metrodelegados, que ya advirtieron sobre “la posibilidad de la paralización por tiempo indeterminado del servicio”, como de la UTA, que el lunes pasado la mantuvo interrumpida durante seis horas.
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En esta oportunidad, la AGTSyP precisó que hoy habrá apertura de molinetes entre las 20:00 y las 21:00 en las estaciones Constitución y Retiro, ambas cabeceras, y luego de eso habrá un cese total de actividades hasta el final de la jornada, por lo que volverá a circular recién el martes por la mañana.
El sindicato remarcó que “el asbesto es un mineral reconocido como cancerígeno y que, hasta hoy, hay 75 compañeros con diversas afecciones causadas por la exposición a dicho mineral y lamentablemente 3 compañeros han fallecido a causa de enfermedades provocadas por el amianto”.
“Para los trabajadores, la reducción de la jornada semanal significaría también reducir la exposición a este cancerígeno y ganar en salud”, se sostuvo en el texto firmado por los secretarios general, Roberto Pianelli, y adjunto, Néstor Segovia.
Por su parte, Emova se niega a avanzar con la reducción de los días laborales, al señalar que el mismo resulta “inviable”, ya que implicaría una disminución de las horas semanales de trabajo (de 36 a 30), que “resulta incompatible con una operación adecuada del servicio y por debajo de los niveles razonables de productividad”.
En un comunicado propio, la empresa detalló los puntos clave de estos paros, que ya llevan más de un mes, y lamentó “que de manera reiterada las medidas de fuerzas de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro afecten y perjudiquen a parte de los 900 mil usuarios que a diario viajan por las 6 Líneas y el Premetro”.
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Como en los paros anteriores, que al principio se realizaban durante el día y luego empezaron a ser nocturnos, los Metrodelegados pidieron “disculpas a aquellas personas que resulten afectadas” por la decisión y le reclamaron a Emova “que reflexione sobre su actitud, que perjudica a trabajadores y a usuarios”.
“Queremos alertar que, de no obtener respuestas a nuestros pedidos, profundizaremos las medidas de fuerza de conjunto, y en el caso de la línea B no descartamos la posibilidad de la paralización por tiempo indeterminado del servicio, ya que legalmente ninguno de los trenes disponibles en dicha línea, podrían circular por contener un material altamente peligroso por su incidencia sobre la salud de las personas que está prohibido desde el año 2001″, advirtió, en tanto, Claudio Dellecarbonara, secretario ejecutivo del gremio.
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