Sarah Lenore (34) es una cantante norteamericana que vive en Miami, pero quien abra su cuenta de TikTok se encontrará con escenas digna de una argentina fanatizada con la selección, o mejor dicho, una argengringa, como la llama su marido argentino, José Luis Pagan a quien debe este sentimiento que se fue haciendo cada más más grande. Como buena hincha, no solo grita los goles. También sufre en cada partido.
Hace 13 años que la pareja comparte sus vidas. Ella es una cantante que tuvo mucho difusión en Estados Unidos, por haber sido semifinalista del popular programa America’s Got Talent. A José Luis lo conoció mientras grababa en Nashville, en el estado de Tennessee, música country. Es que él es un productor de grandes estrellas latinas internacionales como Marc Anthony, Jennifer López, Chayanne, Thalia y Diego Torres, entre otros.
Junto a su pareja, la joven nacida en Michigan, se fue argentinizando cada día más. Llegó por primera vez al país hace 11 años y se sintió impactada. “Me encanta la Argentina pero mal, a full. Algo pasó, no sé, es mi segunda casa, de verdad me encanta la gente, la comida y el fútbol. Y sí, estoy enamorada de Argentina”, asegura.
Su español mejoró mucho en los últimos tiempos, y conoce cada vez más la cultura porque viaja seguido por el rodaje de una serie de género musical que coprotagoniza, llamada Melody, que se estrenará a principios de 2023 por una gran plataforma de streaming que no puede revelar. Sí que se trata de una producción en la que interviene Warner Music. Comparte sets con César Bordón, Luis Machín, Marcela Morelo, Peto Menahem y Muriel Santa Ana.
Ese rodaje la trae cada dos meses por Buenos Aires y aprovecha para crear contenidos por sus calles. En su cuenta de TikTok (@sarahlenore), contrasta nuestra cultura con la de su país y nunca deja de asombrarse de situaciones cotidianas. Como por ejemplo, los cruces caóticos de los automovilistas en las intersecciones de las calles. Algo inimaginable en Estados Unidos.
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Las cábalas
Cuenta Sarah que en su casa de Miami participa de “rituales supersticiosos” desde que empezó el campeonato. ”Comemos la misma comida, nos sentamos en el mismo sillón y llevamos la misma ropa, en cada partido”, detalla. Los partidos los ve con José Luis y los dos hijos adolescentes de él. Y el perrito Lyric, que también lleva la camiseta argentina. Algo que le llamó la atención de los argentinos es la emoción colectiva en los partidos, que nunca vio nada igual. Que eso no sucede con ningún deporte en Estados Unidos. “Yo ahora me pongo nerviosa mal. Es que son los mejores del mundo. Tenemos que ganar”, alienta.
“Mi marido es tranquilo, pero durante el juego dice muchas malas palabras”, expresa de un modo gracioso. Ya está acostumbrada y ella no se queda atrás porque usa otras tantas en las redes. Además, está aprendiendo a alentar con un brazo como lo hace la hinchada, pero dice que todavía no le sale bien. En septiembre asistió al Hard Rock Stadium para ver Argentina vs Honduras. que estaba lleno de argentinos. “Miraba la tribuna como si fuese un espectáculo. Y aprendí que los fans del fútbol y los fans de música en Argentina son los mejores. Es algo impresionante”, cuenta y agrega: “La hinchada era asombrosa”.
En otros videos muestra cómo es vivir con un argentino que ama el fútbol y es fanático de Maradona. Entonces hace un paneo sobre varias camisetas de la Selección de su pareja, que son muchas y asegura que tiene más. Cuando se refiere a Maradona, Sarah dice “El Diego”. Cuena que hace dos años viajaron a Nápoles y su marido “casi se muere” con todo lo que había para ver del astro. Lo acompaña en todas. También en su cuenta se la ve envolver sobre sus espaldas, mientras entra al cuarto de baño, un gran toallón de Boca Juniors.
La comida argentina es otra de sus pasiones. Entre sus favoritos figuran las empanadas de queso y cebolla, y también las de carne. Los choripanes. Los turrones. Y algunas obleas bañadas en chocolate clásicas de nuestros kioscos.
Con tantos viajes hechos al país, también tiene sus preferencias musicales. Le gusta escuchar a Soda Stereo y a Alejandro Lerner. En algunos conciertos que hizo en la Argentina interpretó Té para tres, de Soda. Fue en uno de los que hizo recorriendo distintos lugares del país, que como todo lo argentino, le fascinó. Ya estuvo en Salta, Jujuy, Córdoba y Mendoza. Cuando viene a Buenos Aires se instala en el barrio de Palermo.
Cuando se estrene la serie Melody podremos verla cantar. En cuanto a los géneros, explica que está “un poco country” por los años que vivió en Nashville, género clásico de esa ciudad. Sarah toca la guitarra, el piano y considera que su canto en español es mucho mejor que su conversación. Aunque lo habla muy bien.
Con todo el amor que siente por estas tierras, dice que le gustaría quedarse un largo tiempo acá. Primero por que le gusta, segundo porque es positivo para su carrera y además, acá vive la familia de su marido. Sin dejar de reconocer que “es más barato que Estados Unidos”. Como muchos turistas, en uno de lo videos muestra que un montón de billetes de 500 pesos equivalen a 15 dólares.
“Argengringa” fue un nombre inventado por su marido. Y a ella le gustó. Todo porque hace cuatro años, en un viaje a la casa de su familia en Michigan le hicieron notar que se estaba dirigiendo a ellos con mucha palabras en español, sin darse cuenta. Decía ‘¿Cómo estás?, Por favor’. El idioma se internalizó. “La Argentina estaba en mí”, dijo con cariño.
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