La justicia federal de La Plata procesó a tres militares por el robo de un misil ocurrido en el año 2015 en un predio del ejército.
El proyectil en cuestión es un misil antitanque TOW 2, un arma con cabeza inteligente y capaz de perforar cualquier blindaje conocido. Había desaparecido, según la denuncia del Ejército del 12 enero de 2015, del Escuadrón de Caballería Blindado N°1 de Arana, localidad ubicada en la capital bonaerense, durante la gestión de Agustín Rossi como ministro de Defensa del Gobierno de Cristina Kirchner.
El pasado mes de julio fue hallado por personal de limpieza de la Municipalidad de La Plata en una calle de la localidad de Los Hornos. Tras dar aviso a las autoridades, la división de Explosivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires destruyó el armamento y la causa quedó en manos del Juzgado Federal N°1 de La Plata, a cargo de Alejo Ramos Padilla.
El hallazgo del misil abandonado a más de siete años y medio del robo, y en muy mal estado de conservación, alimentó las sopechas que tenían en 2015 en la cartera de Defensa: que la desaparición del TOW había sido un mensaje interno para el entonces ministro.
Este jueves se confirmó el procesamiento de tres miembros del Ejército: Leonardo José Córdoba, sindicado como autor del robo; Héctor Enrique Valenzuela, señalado como encubridor -ambos se desempeñan actualmente como oficiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires-; y el teniente coronel Fabián Torrengo, segundo jefe de la Guarnición Arana, que fue procesado por peculado culposo, es decir, por no haber dispuesto las medidas de custodia necesarias sobre un armamento con ese poder de destrucción.
Para los tres se dictó el procesamiento sin prisión preventiva. En el caso de Córdoba por delito de peculado; para Valenzuela por encubrimiento doblemente agravado por su condición de funcionario público y por haber cometido el hecho en el ejercicio de sus funciones; y en el caso de Torrengo, por peculado culposo. En tanto, el juez Ramos Padilla sobreseyó al capitán Gonzalo Gottifredi por falta de mérito.
La denuncia fue radicada el 12 de enero de 2015 por Torrengo luego de tomar conocimiento por intermedio de Gottifredi, a cargo del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 1, que se había sustraído del interior del polvorín del Regimiento un misil antitanque TOW A-2.
Según se indicó en la resolución judicial, los tres militares procesados no persiguieron “una finalidad económica” con el robo del misil. La justicia llegó a esta conclusión ya que los implicados no sustrajeron otras municiones que son mucho más fáciles de vender en el mercado negro, ni tampoco intentaron comercializar el proyectil en cuestión a pesar de su alto valor comercial.
Para Ramos Padilla, los hechos son “de extrema gravedad para la Defensa y Seguridad Nacional”. “No sólo por la sustracción de un misil de un enorme potencial de daño, capaz de poner en peligro muchas vidas humanas, sino también por la hipótesis prima facie comprobada de que habría sido el propio personal del Ejército los responsables de dicha sustracción”. explicó el magistrado.
El TOW 2 (Tube-launched, Optically tracked, Wire-guided) es un arma versátil y puede ser lanzado desde un trípode o un vehículo. De fabricación norteamericana, en 2015 era el cohete guiado antitanque más usado del mundo, tenía un costo aproximado de 50 mil dólares y pesa poco más de 21 kilogramos (28 kilogramos en lanzador). Mide un metro con 17 centímetros, tiene un alcance máximo de disparo de 3.750 metros y alcanza una velocidad de 329 metros por segundo. Su poder de destrucción era tal que podía perforar 90 centímetros de acero y había sido diseñado para destruir un tanque de guerra con protección ERA (Energetic Reactive Armour), es decir, un blindaje que reacciona al impacto de un proyectil. Se trataba del armamento más importante que había en ese depósito de municiones y el único que quedaba en el Escuadrón.
Con información de Agencia Télam.
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