Lo que el sábado pasado debía ser una fiesta de egresados tradicional para los chicos del último año del secundario de la Escuela Normal N° 30 de Esperanza, una ciudad ubicada en el centro-este de la provincia de Santa Fe, terminó en un escándalo de proporciones con fuertes críticas al servicio de catering, 20 personas heridas y uno de los invitados con un preinfarto. Debido a la gresca generalizada, intervino la policía y el encargado del servicio gastronómico debió retirarse del lugar en un patrullero.
Según informa el medio local Esperancino, la tensión en el salón de fiestas comenzó a subir cuando los invitados se percataron que el servicio gastronómico no cumplía con lo acordado: había mesas que no tenían alimentos servidos y la poca comida que llegaba en algunas bandejas era de muy baja calidad. Ello provocó las quejas de los invitados, lo cual derivió en peleas, gritos y empujones para que los responsables del servicio dieran la cara.
“Pagamos casi $7 mil la tarjeta hace varios meses y casi no nos dieron de comer, apenas unas bandejitas con fiambres malísimos”, dijeron padres de los jóvenes que dialogaron con el citado medio.
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Al notar que el descontrol era inevitable, los mozos comenzaron a retirarse del salón por su cuenta y el supuesto encargado del servicio gastronómico debió ser retirado por la policía en un patrullero para preservar su integridad física.
Cuando eran las 2 de la mañana del domingo, la policía confirmó la suspensión del evento. Por su parte, el servicio de emergencias médicas trasladó al Samco y al Sanatorio Esperanza a tres pacientes, uno descompensado a causa de un preinfarto y los otros dos con distintas heridas. Asimismo, otras 15 personas fueron asistidas en el salón a causa de los intercambios de golpes que se registraron en el lugar.
“Teníamos todo preparado, controlado. No se nos había pasado ningún detalle. Todos los requisitos los teníamos al día, pero nos falló el servicio gastronómico. No cumplieron con lo que decía el contrato. Por ejemplo, eran más de las 12 de la noche y solo algunas mesas tenían el plato de entrada”, recordó Carolina, mamá de una de las egresadas, en diálogo con el programa radial “Ahora Vengo” (Aire de Santa Fe).
Por su parte, otro testigo de lo ocurrido también dialogó con Esperancino.com y señaló: “Recién cerca de la una de la madrugada después que los padres reclamamos apareció el plato principal que nada tuvo que ver con lo que decía el contrato, tampoco el postre y ni hablar la bebida”.
De acuerdo al contrato al que tuvo acceso Esperancino.com, el menú contratado estipulaba los siguientes pasos:
- Primer plato: tabla de fiambres y quesos con panes caseros, cazuela de verdura y cazuela de salchichas.
- Plato principal: bondiola de cerdo salseada con crema de champignones, jamón cocido y verdeo; guarnición, papas rústicas/canoa y vegetales rústicos.
- Postre: brownie de chocolate con helado de crema americana y salsa de frutos rojos.
- Fin de fiesta: Pata flambeada con panes saborizados y salsas varias o sándwich de carré de ternera, sándwiches mixtos y variedad de pizzas.
- Bebidas (toda la noche, desde el primer plato hasta 30 minutos antes de la finalización del evento): gaseosas línea Coca Cola, agua mineral con y sin gas, cervezas Santa Fe, Schneider, Quilmes, Brahma, vinos línea Alma Mora (Malbec-Chardonnay), champagne para brindis (una copa por asistente).
- Barra de tragos (desde el inicio del trasnoche hasta 30 minutos antes de la finalización): cerveza en latas 330 Santa Fe, Schneider, Quilmes y Brahma, Fernet Branca, Gin Tonic, Gancia, Cuba Libre, Vodka, Campari y gaseosas.
A pesar del escándalo, el grupo de padres que contrató el fallido servicio gastronómico inicialmente anunció que no realizará acciones legales pero sí emitió un comunicado en el que dieron su punto de vista sobre lo sucedido. En la nota a la que tuvo acceso el medio local, lamentan la “pesadilla” que tuvieron que vivir los chicos durante su festejo de egresados pero, al mismo tiempo, aseguraron que se solicitaron cuatro presupuestos distintos antes de realizar la debida contratación y los mismos se sometieron a votación.
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“No está en nosotros emitir un juicio sobre lo sucedido, ya que todos fueron testigos y sacaran sus propias conclusiones. Lo que si les queremos dejar en claro es que como grupo no pensamos accionar de manera colectiva ninguna demanda, y los dejamos a cada uno en la libertad de hacerlo si lo cree conveniente.”, reza la nota en cuestión.
No obstante, fuentes cercanas al caso le confirmaron a Infobae que hoy por la noche está pautada una reunión a la que se espera que asistan la mayoría de los padres para debatir el inicio de una demanda grupal contra los prestadores del servicio de catering.
Por su parte, desde la Escuela Normal Nº 30 Domingo F. Sarmiento Esperanza también se hicieron eco del descontrol y difundieron un comunicado en el que subrayan que las autoridades no participaron de la organización de dicho evento ni de ninguna fiesta de egresados. Asimismo, lamentaron que los alumnos no hayan podido disfrutar de la noche que tanto esperaban y repudiaron “cualquier hecho ilícito y/o de violencia”.
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