Un total de veinte hombres y dos mujeres oriundos de las provincias de Santa Fe, Mendoza, Chaco, Misiones, Entre Ríos, La Rioja y Jujuy, de la Prefectura Naval Argentina y de la República de Paraguay se perfeccionaron con los instructores de la División Fuerzas Especiales K9 y egresaron del Segundo Curso Básico de Operadores Tácticos K9 que brindó esa división de la Policía de la Ciudad durante un mes.
El objetivo de los 22 nuevos operadores tácticos K9 es, en algunos casos, llevar el nuevo conocimiento adquirido a sus destinos, en su mayoría cuerpos especiales, y en otros casos podrán conformar una división, tomando como base la de la Policía de la Ciudad, en sus respectivas instituciones. Ese el caso de los dos flamantes operadores de la Unidad Especial de la Policía Nacional de Paraguay, que tienen como objetivo conformar una división.
La División Fuerzas Especiales K9 funciona hace cuatro años y desde que se conformó crece exponencialmente.
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Cómo funciona
La Policía de la Ciudad tiene actualmente doce operadores K9 y varios de ellos, que son instructores, brindaron el reciente curso del cual los nuevos operadores salen preparados para trabajar en conjunto con los canes en situaciones especiales, como toma de rehenes, personas atrincheradas, crisis de salud mental y en patrullajes en zonas de alta complejidad.
Durante el curso, los aspirantes tuvieron prácticas de Actividades Tácticas con Fuego Vivo, Operaciones de Transporte terrestre, aérea y anfibia, que se realizaron en la Base K9, en el barrio de Villa Soldati, donde hay cinco pistas de instrucción y un polígono en General Rodríguez. También entrenaron en la piscina del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) y en el Río de La Plata. Cuando se realizó la actividad aérea se utilizó una nave de la Policía de la Ciudad.
Dada la exigencia, los cursantes también trabajaron en raspell junto a los perros y con sogas, sobre una torre montada en la base K9 que realizaron con algunos de los diez perros que integran la división, de razas Pastor Belga Malinois y Dogo Argentino.
Entre las características necesarias para esta tarea, los canes deben ser “pocos sociables y desde o físico, tienen que tener el cuerpo de contextura media porque tiene que soltar todo tipo de obstáculo, al igual que un operador humano. Tiene que ser sigilosos porque no pueden ladrar (porque delatan la operación) y deben realizar actividades aéreas, terrestres y acuáticas junto al operador humano”, detalla Hernán Giulidori, subcomisario Jefe de División k9 Fuerzas Especiales.
El entrenamiento de los perros “no es difícil y todo se realiza a través de un método positivo, a través del juego”, asegura. “En la primera etapa del entrenamiento del perro, que se inicia cuando son cachorros, lo bueno es que los tenemos con nosotros y se hace el trabajo de impronta temprana, se lo hace socializar y tiene todo tipo de estímulos a los ruidos, olores y cosas para que se le vaya grabando en la memoria porque trabajan por foto. Cuando son adolescentes se los empieza a integrar al trabajo operativo, que separamos en tres etapas: el primero es un entrenamiento solo para el perro en el cual se le se potencian las conductas innatas que traen; después es un entrenamiento en conjunto con el Grupo Táctico para que empiecen a acostumbrarse a trabajar con un grupo de personas equipadas, porque no trabaja nunca solo el perro, y por ultimo, se hace un entrenamiento en conjunto, que ya se pone en práctica la operatividad del can en las situaciones. Aquí se le presentan todos los estímulos y se los cambian los escenarios”, explica.
Al año ingresa a las fases operativas. “Dentro de nuestras unidades hay perros asignados y tres operadores pueden trabajar con el can en los distintos operativos como toma de rehenes, crisis armamental, patrullaje en zonas de alta complejidad, por ejemplo”.
Al salir al campo, lo hacen con el mismo equipo de protección que los operadores humanos. Cuando no están activos se quedan en la base, donde hay caniles individuales. “En los días francos, el operador lo puede llevar a su casa y ahí hace vida de mascota”, aclara y sigue: “Luego, como toda persona, regres contenta para hacer lo que le gusta porque esto para ellos es un juego, no se asustan o estresan como puede hacerlo una persona, se los cuida y disfruta. En este tiempo, por suerte, ninguno salió lastimado”.
Los nuevos egresados son de la Policía de la Ciudad, la Unidad Especial de la Policía Nacional de Paraguay, el Grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina, el Grupo Especial de Seguridad de la Policía de Mendoza, la Tropa de Operaciones Especiales de la Policía de Santa Fe, el Cuerpo de Operaciones Especiales de la Policía de Chaco, el Grupo Especial de la Policía de Entre Ríos.
También cursaron agentes del Grupo de Intervención Especial Penitenciaria del Servicio Penitenciario de la Provincia de Misiones, la Unidad Especial K9 de la Policía de Jujuy, la Escuadra Fiel de la Policía de Misiones, la Sección Operaciones Especiales con Canes del Servicio Penitenciario de Jujuy, Sección Canes del Servicio Penitenciario de La Rioja y Grupo Especial de Operaciones (GEOP) de Mendoza.
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