Cómo cambiará la fisonomía del Barrio Playón de Chacarita con la apertura de la calle Palpa

El barrio “Playón”, que se encuentra entre las calles Fraga, Teodoro García, Palpa, Céspedes y las vías del Ferrocarril Urquiza, en Chacarita, tiene nueve manzanas, viven 2764 personas (1.042 familias) y hay 513 viviendas. Fue levantado cerca del año 2000, cuando un grupo de personas desalojadas de las pensiones y casas tomadas de la zona decidieron asentarse allí y se instalaron en las playas de maniobras y depósitos ya sin uno luego de las concesiones de las redes ferroviarias a mano de empresas privadas.

No pasó mucho tiempo para que su existencia en medio del tejido urbano ocasionara posiciones enfrentadas con los vecinos que se opusieron y pidieron el inmediato desalojo. Ello no prosperó y las ocupaciones continuaron; entre 2008 y 2009, los habitantes se incrementaron tras la llegada de personas que se mudaban desde otros sectores de la ciudad, desde otras provincias y países vecinos.

En 2017, esos habitantes accedieron a los beneficios de la ley de integración social y urbana, y trabajaron con el Gobierno de la Ciudad para dar forma a la norma que fue aprobada por la Legislatura porteña el 23 de marzo de ese año. Durante 2018, se inició la construcción de 678 viviendas. Luego, se extendió la Av. Triunvirato y las calles Céspedes y Teodoro García. Y ahora se abrió calle Palpa, que permitirá la conexión peatonal y vehicular directa de la calle Fraga con la avenida Triunvirato. Próximamente será calle Guevara.

“Para nosotros integrar es que existan las mismas oportunidades en todos los barrios, y en ese sentido trabajamos”, aseguró el jefe de Gabinete del gobierno de la Ciudad, Felipe Miguel, al anunciar la ultima obra y tramo del proyecto de integración social y urbana.

Además, agregó: “Apuntamos a que todos los ciudadanos vivan en una vivienda digna, en una calle con numeración, que accedan a una educación de calidad, que tengan garantizado el cuidado de su salud, que puedan contar con una red de transporte público que llegue a todos lados, que vivan en una Ciudad segura, que accedan a oportunidades de trabajo. No se trata solamente de integrar un barrio, sino de trabajar en todos los barrios por igual. De la mano de este acompañamiento del Estado para que más personas puedan salir por sus propios medios de una situación difícil, van las responsabilidades y eso quiere decir que así como van a tener servicios como el resto de los ciudadanos en la ciudad, también la responsabilidad del pago de esos servicios”, sostuvo al anunciar en conferencia virtual la apertura de Palpa.

Lo acompañaron la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat porteña, María Migliore; y el presidente del Instituto de Vivienda, Gabriel Mraida, anunciaron hoy la apertura de la calle Palpa, y contó que también se están ejecutando las obras para generar nuevos espacios verdes sobre avenida Triunvirato, y tres canchas de fútbol.

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La nueva imagen del barrio

Con la apertura de calle Palpa se le concede al barrio una mejor conectividad y accesibilidad, que favorece su integración a la trama urbana y una transformación del espacio público a través de bocas de tormenta, alumbrado, rampas y señalética, y permite que muchas familias y comercios del barrio tengan una dirección formal y una salida directa a la calle.

También se realizaron obras de infraestructura para la provisión de servicios básicos necesarios como agua corriente, electricidad, cloacas y pluviales.

“La apertura de la calle Palpa demuestra que la integración es un ejemplo de que es posible una nueva política social: una que rompe la pobreza estructural y deja infraestructura para el futuro”, dijo la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, Maria Migliore, y afirmó que “la integración debe dejar de ser solo asistencial, de contención y pasa a ser transformadora y creativa; que resuelva temas estructurales, deje atrás el ‘espíritu de parche’ de la política social actual y esté realmente vinculada al trabajo”.

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Este proyecto implicó la relocalización de las familias que se encontraban viviendo dentro de la zona afectada por la traza a las nuevas viviendas construidas por el IVC sobre la avenida Triunvirato y la demolición de las viviendas que formaban parte del barrio histórico.

“Con mucho esfuerzo y trabajo en conjunto con los vecinos y vecinas del barrio, logramos avanzar con este proceso, creando las condiciones para que la gente pueda emprender sus proyectos personales y elegir la vida que quiere vivir. Sin servicios básicos, eso es imposible. Gracias a estas obras y a la participación de los vecinos, ahora todos viven en un barrio más seguro, justo e integrado”, agregó Gabriel Mraida, presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad.

El funcionario también explicó sobre el acceso a las viviendas que “todas las familias que se mudan lo hacen con un crédito hipotecario ajustado a a su capacidad de pago, además de los servicios deben ser parte de la sostenibilidad del Consorcio, lo que para todos supone un desafío”.

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Los detalles de las obras

Se construyeron 678 departamentos en edificios de 4 pisos y de 8 pisos, que cuentan con 67 locales comerciales en la planta baja. Todas las viviendas tienen calefones solares para reducir el consumo de energía y lograr un aprovechamiento inteligente de los recursos naturales.

El proyecto también contempla la apertura de 8 calles y 2 pasajes y las demoliciones por esponjamiento con el objetivo de abrir los pulmones de manzana para mejorar las condiciones de iluminación y ventilación del barrio.

Estas obras lograrán conectar el barrio a la red de servicios y facilitarán el ingreso de los colectivos y las ambulancias. Las aperturas de las calles fueron consensuadas y definidas en la Mesa de Gestión Participativa (MGP), que es el espacio para que los vecinos y representantes barriales trabajen cada paso del proceso de integración socio-urbana del barrio junto al IVC y el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

Según el Censo 2016, en el barrio viven 1042 familias, de las cuales 652 ya se mudaron, se abrieron siete de ocho calles proyectadas en trabajos de apertura, también se mudaron 31 locales comerciales y desde mayo de 2022 ingresan tres líneas de colectivos: 87, 71 y 108, líneas pasaban antes por las calles Roseti y Fraga, en el interior del barrio. Las líneas 87 y 71 se incorporaron al trayecto de Triunvirato en un sentido, mientras la 108 se incorpora en ambos sentidos

El proyecto de integración sociourbana también está en proceso en el Barrio Mugica (31), 20 en Lugano, Rodrigo Bueno y en la zona del Camino de Sirga. También están iniciadas las obras de infraestructura en el Barrio Ricciardelli, 21.24, 15 y Ramón Carrillo.

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