El día resultó más que propicio para el encuentro e intercambio de experiencias pyme: el 15 de noviembre es el Día de la Educación Técnica en nuestro país por la creación, en 1959, del Consejo Nacional de Educación Técnica, y fue el día en que la Fundación Observatorio Pyme organizó su conferencia bienal y celebró su 25º aniversario.
Este evento, llevado a cabo en el amplio salón auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, convocó al diálogo entre empresarios, educadores, técnicos, funcionarios y expertos, poniendo a disposición los hallazgos de sus investigaciones y desarrollos más recientes para enriquecer el intercambio. Los organizadores explicaron que dicho evento buscó establecer lazos sólidos entre los sectores productivo e industrial con el educativo.
La apertura y bienvenida estuvo a cargo del economista Giorgio Alliata di Montereale, el presidente de la Fundación Observatorio Pyme y miembro de la junta directiva de la Organización Techint.
A continuación Paolo Rocca, presidente y CEO de Techint, disertó sobre “El nuevo escenario industrial internacional”. El empresario advirtió que “estamos en presencia de un cambio geopolítico sustancial”, con dos grandes polos, Estados Unidos y China. Entienden que es la oportunidad de América Latina de rediseñar su cadena de valor y remarcó las posibilidades que se abren con Vaca Muerta y en el sector energético, entre otros.
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En el mismo panel, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello –en una disertación grabada en video- habló sobre “La política internacional en la pospandemia. Las múltiples crisis globales y el rol de la Argentina”. Señaló que los cambios producidos en el mundo provocaron incertidumbre y a la vez abrieron un abanico de posibilidades de cambio. Destacó que se aceleró la desigualdad y se frenó la lucha contra la pobreza. Describió la transformación digital de la economía mundial como una nueva revolución industrial y alertó que “Argentina tiene que formar parte de esa carrera teconológica”.
A continuación, el ex rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri presentó a Patrizio Bianchi, quien hasta el 22 de octubre se desempeñó como ministro de Educación de Italia y que en julio recibió el honoris causa de la UBA. Habló sobre la “Educación Técnico Profesional y Desarrollo Económico Inclusivo en las recientes reformas de Italia y Europa”, charla en la que se destacó la presencia del embajador de ese país Fabrizio Lucentini.
Bianchi realizó un interesante análisis apoyado en el crecimiento demográfico de determinados países, como en el que ocurre en Africa. Se mostró proclive a impulsar la conformación de redes de empresas de tecnología digital, de gestionar el desarrollo del vínculo entre universidades y empresas y en la formación docente. “El cambio estructural es con personas, con técnicos con visiones y con personas que no posean miedo al cambio”, señaló.
Luego el doctor Vicente Donato, director ejecutivo de la Fundación Observatorio Pyme se ocupó de trazar el panorama actual y del futuro de las pequeñas y medianas empresas.
En la mesa de “Experiencias comparadas de cooperación entre el sistema educativo y el sistema productivo”, expusieron Ezequiel Tavernelli, director de ProPymes; Claudio Dondi, experto en calidad, innovación y equidad educativa, perteneciente a Unindustria Reggio Emilia (Italia) y Gerardo Marchesini, director ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica.
Posteriormente, el ministro de Educación Jaime Perczyk y Barbieri dialogaron con Hugo Sigman, fundador del Grupo Insud y presidente de la comisión de Educación Técnico-Profesional de la Fundación Observatorio Pyme. La charla giró en torno a la “Educación técnica y universidades, desarrollo económico y cohesión social”.
Perczyk dijo que “tenemos que avanzar en duplicar la cantidad de estudiantes y de instituciones que se dedican a la educación técnico-profesional, pero a la vez mejorar la calificación de las y los jóvenes”.
Agregó que “hace falta un trabajo muy fuerte para mejorar la tasa de graduación de la escuela secundaria, la calificación profesional y aumentar la oferta” y precisó que “la escuela tiene que tener tres objetivos: proyecto de vida, continuidad de estudios superiores y la inserción en el mundo del trabajo”.
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Barbieri, que durante su gestión se creó la Escuela Técnica de Lugano, aseguró que “como la Universidad debe atender los problemas de la sociedad, orientamos esta escuela –que funciona en la zona más desfavorable de la ciudad de Buenos Aires- hacia las nuevas disciplinas como robótica y mecatrónica”.
“Logramos calidad educativa, sinergia con el mundo del trabajo, funciona los 12 meses del año, han ganado prestigiosas competencias internacionales y sus egresados todos trabajan y muchos hoy son alumnos de la Universidad de Buenos Aires. Esto se logró por decisión política, inversión educativa y profesionalización”, explicó.
En el evento, el embajador de Italia Fabrizio Lucentini entregó el “Premio FOP a la PyME capacitadora de estudiantes de la escuela secundaria técnica”.
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