El empresario Gustavo Andrés “Andy” Deutsch murió a sus 78 años el 14 de septiembre de 2014 en un accidente de aviación. Dejó una herencia calculada en 1000 millones de dólares. En el mismo avión que se estrelló contra una casa en el barrio de Nordelta, viajaba su segunda esposa, Graciela Villarruel, con quien no tuvo hijos.
Deutsch fue un importante hombre de negocios. Había sido dueño de los supermercados Casa Tía, junto con la familia Steuer-De Narváez. Su nombre tuvo más trascendencia cuando se produjo una de las tragedias aéreas más importantes de la Argentina porque era el propietario de la empresa Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA). El 31 de agosto de 1999 un avión de LAPA que iba desde Aeroparque hacia la provincia de Córdoba no alcanzó a despegar y chocó contra una reja, atravesó una avenida, arrastró un auto y frenó contra un terraplén. Murieron 60 pasajeros, tres tripulantes y los dos ocupantes del auto que el avión había arrastrado. Aquel fue el principio del fin de la empresa LAPA que terminó en la quiebra. En el juicio por la tragedia del avión que iba hacia Córdoba Deutsch fue absuelto.
Además de LAPA Deutsch tenía otras empresas aquí y en el exterior en las que mantuvo las acciones hasta su muerte. Explotaba campos y poseía propiedades. Todo aquello debía formar parte de la herencia.
Te puede interesar: “No sé qué es lo que pasa, viejo”: el audio del diálogo final de los pilotos de la tragedia de LAPA hallado en la caja negra
Deutsch había tenido cuatro hijos con Olga Kozak su primera esposa: mellizos (mujer y varón) que nacieron en Estados Unidos en 1959 y las otras dos (mujeres) que nacieron en Argentina en 1961 y 1967. Todos ellos viven en Estados Unidos y aparecían como los únicos herederos de la inmensa fortuna del empresario fallecido.
Pero unos meses antes de morir Deutsch había sido padre de un varón al que Infobae identifica con el nombre de Alejo. La madre de Alejo, Karina Caporale, había tenido una relación sentimental con Deutsch. Realizaron un tratamiento de inseminación artificial y el 15 de abril de 2014 nació Alejo quien hoy tiene ocho años. El niño y su madre viven en condiciones económicas ajustadas en un barrio humilde del partido de Morón, provincia de Buenos Aires.
En el expediente de la sucesión fueron reconocidos judicialmente los cinco herederos, pero el más pequeño de ellos fue, según determinó una investigación realizada por la fiscal de Instrucción Mónica Cuñarro, perjudicado por los primeros cuatro hijos de Deutsch porque escondieron bienes que integran el acervo hereditario.
El año pasado, tal como lo reveló Infobae, la madre del pequeño hijo de Deutsch formuló una querella penal contra los hijos mayores del empresario representada por el abogado Guillermo Acuña Anzorena. Los acusó de no haber denunciado bienes millonarios en el juicio de sucesión y de esa manera perjudicar al niño de ocho años. El caso le tocó por sorteo al juzgado de Instrucción 39 que estaba vacante y que ahora tiene como titular a Santiago Bignone. La investigación fue delegada en la fiscal Cuñarro.
Te puede interesar: Antes de estrellar su avión en Nordelta, el millonario Andrés Deutsch tuvo un hijo extramatrimonial que hoy disputa su herencia
Los hijos mayores habían denunciado como bienes en la sucesión la participación de Deutsch en varias sociedades, una cuenta con 74 dólares, una con 49.000 pesos y los muebles del departamento de la avenida Figueroa Alcorta en el que vivió el empresario hasta su muerte.
Pero la madre del hijo menor reclamó varias cosas más que no aparecieron en la sucesión y que sospechaban que eran propiedad de Deutsch pero que estaban registradas a nombre de sociedades creadas para ocultar a su verdadero dueño. Por ejemplo pidió que se reconociera la propiedad de tres campos que suman 6000 hectáreas en Bayucá, partido de Lincoln. También solicitó que ingresaran a la división de bienes dos inmuebles que usaba Deutsch: su oficina de la avenida Santa Fe y su departamento que en la actualidad está alquilado por la modelo Carolina “Pampita” Ardohain y su familia.
Otro de los bienes que reclama la madre del más pequeño de los hijos de Deutsch está valuado en 200 millones de dólares. Es que luego de la muerte del empresario los hijos mayores le vendieron al empresario Francisco De Narváez el paquete accionario que poseía Deutsch de las sociedades que controlaban los supermercados Tía en Ecuador y Ta-Ta en Uruguay. Las familias Deutsch y De Narváez fueron socias por años en varios negocios. En los supermercados de Ecuador y Uruguay, también. Fue por ello que De Narváez adquirió las acciones en 2015. Se comprometió a realizar pagos de 10 millones de dólares anuales hasta 2025 y luego una cancelación final de 100 millones de dólares. De esa suma cobrada por los hijos mayores a partir de la transacción con De Narváez, el hijo pequeño de Deutsch no recibió un solo peso.
En aquella oportunidad denunciaron también que Deutsch tenía un aeropuerto en Estados Unidos y aviones. Nada de todo eso había sido declarado en la sucesión por ende el hijo menor no podía heredar la quinta parte de esos bienes como le corresponde.
Según pudo confirmar Infobae a través de fuentes vinculadas al caso, la fiscal pidió la indagatoria de los hijos mayores de Deutsch y de otras personas después de corroborar que, efectivamente, habían ocultado bienes en el juicio sucesorio. El juez Bignone hizo lugar al pedido de la fiscal Cuñarro y las indagatorias de Katherine Deutsch, Allison Kaye Deutsch, Frederick Deutsch y Julia Andrea Deutsch fueron fijadas para diciembre próximo.
La fiscal tuvo que desenmarañar un complejo entramado de sociedades radicadas aquí y en el extranjero para determinar que Deutsch era el verdadero dueño de ciertas empresas que no habían sido informadas por los hijos mayores en el expediente de la sucesión en perjuicio del último heredero. En el esquema de sociedades destinado a ocultar los bienes de Deutsch se detectó por ejemplo, una radicada en el paraíso fiscal de Liechtenstein llamada Vereinigte Textilwerke Aktiengesellschaft (VT). Esa sociedad era de Deutsch y a su vez controlaba otras que eran las dueñas de bienes que no se informaron en la sucesión.
Te puede interesar: La disputa por los bienes de Andy Deutsch: del piso que alquila Pampita a un aeropuerto en EEUU y USD 200 millones
Según explicaron a Infobae fuentes judiciales la Inspección General de Justicia (IGJ) y la Unidad de Información Financiera (UIF)- que se encarga de combatir el lavado de dinero- aportaron datos fundamentales para la investigación del patrimonio de Deutsch. La UIF consiguió la colaboración de otras unidades antilavado del mundo que proporcionaron indicios para la investigación judicial.
El campo
La fiscal determinó que el campo situado en Lincoln estaba a nombre de una firma llamada Dribel S. A. que a su vez era de VT. Mientras vivía Deutsch el campo lo alquilaba una sociedad denominada Larag S.A de la que formalmente el empresario era dueño. Es decir que Larag S.A. le alquilaba el campo a Dribel S.A., pero ambas eran de Deutsch. Los testigos que declararon en la fiscalía contaron que Deutsch no era el inquilino sino el dueño del campo. De hecho el día de su muerte despegó de allí con el avión que se accidentó en Nordelta. Se descubrió además que en el campo había bienes y ganado a nombre de Larag S.A. que no se reportaron en el expediente de la sucesión.
Luego de la muerte del empresario Allison Deutsch-una de las hijas- que era la administradora de la sucesión, canceló el contrato que tenía Larag S.A. con Dribel S.A. Y el campo comenzó a ser alquilado por la firma Iru Anay S.R.L. También se remataron los bienes de Larag S.A. que fueron adquiridos por Iru Anay S.R.L. Se determinó en la investigación que uno de los accionistas principales de Iru Anay S.R.L. es Inmovera LLC.
La firma Inmovera LLC tiene como beneficiarios formales a Johannes Matt e Iwan Ackerman (los mismos que figuran como representantes de VT). Pero además se comprobó que el representante de Inmovera LLC en Argentina, es el Mariano Cruz Lucero, que, también es el representante de VT en el país. Es decir que todas las sociedades involucradas en la ingeniería para ocultar la propiedad de los bienes se relacionan de alguna manera con VT, que era de Deutsch. Por su participación en la maniobra la fiscal pidió las indagatorias de Cruz Lucero y de Matt y Ackerman, abogados que integran estudios situados en Liechtenstein que se dedican a “la protección de activos”.
En el dictamen en el que pidió las indagatorias y al que accedió Infobae, Cuñarro dijo que: “La ficción documental que se organizó fue que una sociedad constituida en Liechtenstein, sería la dueña del campo de Lincoln que toda la vida fue de Gustavo Andrés Deutsch y lo alquila, ahora, a otra sociedad constituida en Liechtenstein que tiene como representantes a las mismas personas (Matt, Ackerman y Lucero)”.
Los empleados del campo llamaban “los suizos” a los abogados europeos que aparecieron como nuevos dueños de lo que siempre había sido de Deutsch. La fiscal,señaló que: “Los “suizos”, entonces, se dedican justamente a lo que necesitaba en vida Gustavo Andrés Deutsch y ahora sus hijos imputados en esta causa. Esto es, ocultar bienes y colocarlos a resguardo a través de estructuras complejas en el paraíso fiscal del principado de Liechtenstein. Los clientes en este caso, son Allison, Katherine, Frederick y Julia Deutsch. Su hombre en Argentina y nexo entre las sociedades Dribel S.A., VT, Iru Anay S.R.L. e Inmovera LLC, es ni más ni menos, que Mariano Cruz Lucero”. El juez Bignone citó a también a indagatoria a Matt, Ackerman y Cruz Lucero.
Los inmuebles
La fiscal también confirmó que la firma Almont S.A. está controlada por VT y eso implica que, por supuesto, era de Deutsch. Esa sociedad era la dueña de las oficinas que usaba Deutsch para trabajar y del departamento donde vivía. El empresario pagaba alquileres que cobraba Almont S.A. que finalmente era también suya. Ninguna de esas valiosas propiedades fue incluida en el expediente de la sucesión. Ese departamento, un triplex sobre la avenida Figueroa Alcorta que tiene siete habitaciones, once baños y pileta climatizada y fue valuado en 10 millones de dólares.
Finalmente Cuñarro demostró también que los hijos mayores de Deutsch ocultaron la venta de acciones de los supermercados que compró De Narváez, tal como lo había denunciado Caporale. A partir de diversos testimonios brindados en el expediente y de documentación sumada a la causa la fiscal esclareció la maniobra.
Fue determinante la declaración de De Narváez quien reiteró lo que había afirmado en el expediente de la sucesión. El empresario señaló que le había comprado las acciones de los supermercados en Ecuador y Uruguay a la familia Deutsch y que de las negociaciones habían participado “las tres hijas” del fallecido. Aportó borradores de los contratos y ratificó que se había comprometido a pagar 200 millones de dólares: los primeros 100 en cuotas durante diez años. En 2025 se abonarán los 100 millones restantes. Las acciones de la sociedad ecuatoriana figuraban a nombre de VT. En cambio las de la sociedad uruguaya estaban a nombre de la firma panameña Pierron Properties S.A. La IGJ informó en la causa que el 100% de las acciones de Pierron Properties S.A. pertenecen a VT. Es decir que todo era de Deutsch. Y nada fue declarado en la sucesión. Por lo que engañaron no solo al hijo menor de Deutsch sino también el juez en lo Civil Juan Pablo Lorenzini, a cargo del expediente del juicio sucesorio.
La fiscal antes de explicar en su dictamen cómo fue la maniobra delictiva, hizo un resumen de lo sucedido. Recordó la poca cantidad de bienes que habían sido declarados por los hijos mayores de Deutsch en el expediente sucesorio y señaló que: “Cabe destacar que, al ser la sucesión un proceso de carácter universal, es allí donde deben ingresar todos los bienes del causante (NdelaR: el fallecido), y si se trata de participación en algún carácter de sociedades constituidas en el extranjero, o constitución de fideicomisos o trusts en carácter de beneficiario, debió haberse denunciado allí. Sobre todo esto último, es decir, aquellas acciones o beneficios de los contratos o fideicomisos de los cuales Gustavo Andrés Deutsch podía ser beneficiario final, formal o real”.
Y agregó: ”Es decir que aquellos que suscribieron ese escrito, ocultaron para desviar en su propio provecho, porciones hereditarias que también le corresponden a …(Alejo) y solo denunciaron aquellos bienes muebles (acciones y dinero en cuentas bancarias) que era imposible ocultar. Sobre este punto, cabe resaltar que para el momento en el que se presentó el escrito que inició la sucesión, los hijos de Gustavo Andrés Deutsch ya habían participado de la compraventa de acciones por un monto de alrededor de 200 millones de dólares a sociedades vinculadas al grupo De Narváez,… pero dicha operación no fue denunciada ante el juez”.
Cuñarro concluyó que: " …Al momento de promover el juicio sucesorio los imputados en lugar de declarar la realidad de los hechos, se aprovecharon de la ficción registral para evitar distribuir los bienes con el restante coheredero”. Y por eso pidió las indagatorias. Las declaraciones comenzarán el 12 de diciembre próximo y se extenderán hasta el 20.
Seguir leyendo: