La sangrienta historia del último duelo de Argentina: sables, heridas mortales y una grieta política

Fue en 1968 y lo disputaron el almirante Benigno Varela, uno de los responsables del golpe contra el presidente Illia, y Yoliván Biglieri, de larga trayectoria radical. Los dos terminaron heridos y jamás se reconciliación

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Yoliván Biglieri, en su vejez, junto a su primer nieto Leandro N (Gentileza Alberto Biglieri)
Yoliván Biglieri, en su vejez, junto a su primer nieto Leandro N (Gentileza Alberto Biglieri)

Los Biglieri eran una familia particular. El matrimonio inmigrante, de firmes ideas anarquistas, se negaron a anotar a sus hijos varones para que no fueran llamados a cumplir con el servicio militar. Tuvieron cinco hijos: dos mujeres, Edy y Lidia, un varón Nihuil que murió de pequeño y otros dos que eligieron sus nombres ya de grandes: Nobel, que alcanzó a ser arquero suplente del Boca del 46 -en el único partido que disputó ese año le ganaron a Independiente uno a cero- y Yoliván, el protagonista de esta historia. Su hijo Alberto desconoce cómo se le ocurrió a su padre ese nombre.

Yoliván nació en Lanús el 5 de agosto de 1923. Estudió derecho en la Universidad Nacional del Litoral y cursó el doctorado en la Universidad de Buenos Aires. Era un escribano de Lanús que había comprado un diario local llamado Autonomía, fundado el 1 de enero de 1940. Casado con la abogada Lydia Beatriz Cajigal, fue concejal en su ciudad por la Unión Cívica Radical del Pueblo, vicepresidente del comité provincia en la década del 70, y hasta llegó a ser presidente del Club Lanús entre 1978 y 1979.

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La escribanía y el diario, que funcionaban en el mismo edificio, en 25 de Mayo 1564, en Lanús Oeste, con los años se transformó en un lugar de referencia.

Varela no era cualquier marino. Hasta octubre de ese año había sido el jefe de la Armada. Acá, en una tapa de Confirmado de 1966
Varela no era cualquier marino. Hasta octubre de ese año había sido el jefe de la Armada. Acá, en una tapa de Confirmado de 1966

Entre los cargos que ocupó, Biglieri fue uno de los secretarios del presidente Arturo Illia. Le quedó grabado a fuego las imposiciones y el avasallamiento de los jefes militares de entonces, en especial la postura del jefe de la Armada, el almirante Benigno Varela.

A las 9 de la noche del 27 de junio de 1966 Illia -que había asumido la presidencia en octubre de 1963- recibió en lo que serían las últimas horas como primer mandatario- a los comandantes de la Fuerza Aérea y de Marina. Se venía el ultimátum de un proceso en que los militares y los sindicalistas le habían hecho la vida imposible. En esa reunión, el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Adolfo Teodoro Alvarez le aconsejó renunciar para evitar enfrentamientos. Misma postura sostenía el jefe del Ejército el general Pascual Pistarini. Pero el almirante Benigno Varela se manifestó por la defensa del orden constitucional.

Domingo 3 de noviembre de 1968, día del duelo. Los contendientes recibiendo las armas (Fotografía Revista Confirmado noviembre 1968)
Domingo 3 de noviembre de 1968, día del duelo. Los contendientes recibiendo las armas (Fotografía Revista Confirmado noviembre 1968)

Al día siguiente, Illia era derrocado.

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Biglieri no se olvidó del hecho. Según su hijo Alberto, su papá despreciaba especialmente al general Juan Carlos Onganía y a los militares que habían terminado con el gobierno constitucional del médico radical.

En la edición del 14 de octubre de 1968 de su diario Autonomía publicó una columna, describiendo la situación anterior con Illia, recordando otras situaciones en la que el almirante Varela no habría cumplido con su palabra. “Varela era el mismo que juró lealtad a Perón después del 16 de junio de 1955 y el que después del 16 de septiembre quería fusilar peronistas. Era el mismo que mostraba lealtad al almirante Rojas y lo apostrofaba después que el doctor Frondizi asumió el gobierno. Era el rebelde del 2 de abril de 1963 que, como no pudo embarcarse a bordo de los buques revolucionarios, manifestó después que había concurrido a los mismos para tratar de disuadir a sus compañeros de tal intento”.

El duelo se llevó a cabo en una quinta en la localidad de Monte Chingolo
El duelo se llevó a cabo en una quinta en la localidad de Monte Chingolo

Autonomía era un diario local, pero seguramente algún comedido le acercó el artículo al marino y éste, sintiéndose ofendido, decidió mandarle sus padrinos. Lo retaba a duelo.

La institución del duelo la trajeron a estas tierras los españoles, que lo habían implementado por culpa de sus antiguos conquistadores, los fenicios, que usaban lanzas, hachas o hasta mazas para dirimir pleitos u ofensas. En nuestro país hubo muchos lances por el honor. El más trágico ocurrió en 1894 entre Lucio V. López (nieto del autor del Himno Nacional) y el coronel Carlos Sarmiento. López acusó al militar de haber hecho una compra fraudulenta de un campo y luego de un cruce de agravios y acusaciones, López lo retó a duelo. Sarmiento lo mató.

Benigno Ignacio Marcelino Varela nació en Banfield el 21 de junio de 1917. Estaba al frente de la Armada desde el 29 de octubre de 1963. Le mandó a Biglieri sus padrinos, el almirante Carlos Garzoni y Atilio Barneix. Los del periodista fueron el ex senador Vicente Mastolorenzo y el abogado Jorge Nage.

Fue el domingo 3 de noviembre de 1968. Comenzó minutos después de las 7 de la mañana. Ambos con el torso desnudo, Biglieri con pantalón oscuro y Varela, blancos
Fue el domingo 3 de noviembre de 1968. Comenzó minutos después de las 7 de la mañana. Ambos con el torso desnudo, Biglieri con pantalón oscuro y Varela, blancos

Luego de tres reuniones, se acordó que el duelo fuera a tres asaltos de dos minutos cada uno a filo, contrafilo y punta. No sería como otros, celebrados a lo largo de nuestra historia, en el que el pleito terminaba a la primera sangre. Este sería a muerte o hasta que uno de los contendientes no pudiera mantenerse en pie.

Biglieri quería evitar que el duelo se realizase en la cubierta de un barco, y hasta propuso que fuera dentro del edificio de la CGT. Finalmente se acordó celebrarlo en una quinta en Monte Chingolo, en la entonces calle Caaguazú al 200, hoy avenida Eva Perón.

Al estar prohibido por el código penal, el suceso debía mantenerse en el mayor de los secretos. Sin embargo, la noticia se filtró. Hubo complicidad de las autoridades policiales que, a pesar del requerimiento de la justicia, hizo la vista gorda.

Fue el domingo 3 de noviembre de 1968. Comenzó minutos después de las 7 de la mañana. Ambos con el torso desnudo, Biglieri con pantalón oscuro y Varela, blancos. Biglieri estuvo acompañado del doctor Julio Enrique Baca Barbaran.

Periodistas y reporteros gráficos rodeaban la quinta. El periodista e historiador Mariano Hamilton hizo una descripción en su libro “Duelos. Los sangrientos combates por el honor en la historia argentina”.

El primero en golpear fue Biglieri, que le provocó a Varela un corte en su oreja derecha y una herida en su brazo. El almirante contraatacó e hirió una mano a Biglieri y de un golpe le voló los anteojos, lastimándole la nariz.

El periodista recibió cortes en el pómulo y en el abdomen. La escena parecía más impresionante de lo que realmente era. Entre asalto y asalto, los duelistas eran asistidos por los médicos, que rociaban con yodo las heridas, cuyas manchas que dejaba parecía sangre.

Escena del duelo entre el Almirante Benigno Varela y el dirigente radical Yolivan Biglieri, el 3 de noviembre de 1968
Escena del duelo entre el Almirante Benigno Varela y el dirigente radical Yolivan Biglieri, el 3 de noviembre de 1968

En un momento, por un golpe el sable de Varela cayó al suelo y el marino se preparó a recibir la estocada final. Pero Biglieri le permitió levantar el arma para continuar la contienda.

Este acertó e hirió el costado izquierdo del marino, quien además sufrió un corte en su tetilla izquierda que, si hubiera sido profundo, habría afectado al corazón. Ambos hombres estaban muy cansados y apenas podían mantenerse en pie.

En ese momento, los padrinos acordaron terminar con el duelo, de acuerdo a la opinión de los médicos.

No hubo reconciliación. El militar exigía del periodista una retractación que fuera publicada en su diario, y éste se negó.

Cuando Varela se iba, Biglieri le gritó: “Esto es para que ustedes, los militares, aprendan que los radicales no somos ningunos maricones”, a lo que el oficial respondió: “Reconozco su valentía, pero no puedo decir lo mismo de todos los radicales”.

La noticia tuvo repercusión internacional. Como por esos días se esperaba la visita de Aristóteles Onassis y de su esposa Jacqueline Kennedy, estaban en el país un grupo de corresponsales extranjeros. Cuando finalmente la pareja canceló su viaje, los periodistas -conocedores del duelo- fueron a cubrirlo. Así salió publicado en The New York Times.

Varela había sido el jefe de la Armada hasta el 4 de octubre de ese año. Al siguiente fue nombrado embajador en Bélgica. Falleció el 29 de febrero de 1996.

Ambos contendientes terminaron con varias heridas. De común acuerdo, los padrinos determinaron el fin del duelo
Ambos contendientes terminaron con varias heridas. De común acuerdo, los padrinos determinaron el fin del duelo

Además de su actuación en la política y en el deporte, Biglieri fue profesor de Derecho en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. La sala de profesores de esa facultad lleva su nombre.

Manuel Quindimil, el intendente de Lanús, en mayo de 2007, el último año de su mandato, promovió un cambio de nombre de la calle de la escribanía y el diario. Dejó de ser coronel Rojas, sino Yoliván Biglieri y 25 de mayo, ese del nombre extraño, hijo de anarquistas y radical, que fue uno de los protagonistas del último duelo en el país.

Fuentes: Entrevista a Alberto Biglieri; Duelos. Los sangrientos combates por el honor en la historia argentina, de Mariano Hamilton; Los duelos, de Raúl Oller y Raúl Casado; Revista Confirmado.

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