Por una ola de frío polar, se esperan fuertes bajas de temperaturas para todo el país

Luego de jornadas calurosas en distintas puntos de la Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció que a partir del lunes habrá un drástico cambio de temperatura en la mayoría de las provincias. El frío polar volverá a ser protagonista con temperaturas que llegarán a descender hasta -3 grados.

A partir del lunes una masa de aire muy frío ingresará desde la zona de la Antártida y avanzará desde el sur para generar un marcado descenso de las temperaturas. De hecho, se esperan mínimas de entre los -3 y 8 grados en todo el país.

La primera zona que empezará a sentir la intensidad del frío es la Patagonia dado que a partir de este viernes tendrá “varios fenómenos asociados”. En la región cordillerana se esperan lluvias intensas con valores acumulados de entre 30 y 90 milímetros y nevadas acumuladas de entre 10 y 50 centímetros. Sumado a dicha condición climática, el SMN anunció que habrá un aumento en la intensidad del viento.

Tal como suele caracterizarse el viento en la Patagonia, las ráfagas serán fuertes e intensas. De acuerdo al informe del organismo, se esperan vientos con velocidades de entre 50 y 80 kilómetros por hora y ráfagas que podrían alcanzar los 120 km/h.

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Más allá del frío que empezará afectando a la Patagonia, se espera que la masa de aire frío continúe su trayecto hacia algunas provincias de la región central del país. El sábado continuará hacia el norte y para el domingo, la región del Litoral tendrá un marcado descenso de la temperatura, lluvias y tormentas de variada intensidad.

De esa manera, el SMN advirtió que a partir del lunes se registrarán temperaturas mínimas “que podrán ubicarse entre los -3 y los 8 °C desde el norte de la Patagonia hasta el extremo norte del país”. Dado el repentino descenso, también “se espera la ocurrencia de heladas” en la mayoría de las regiones.

Así, el frente frío empezará este viernes en la Patagonia y continuará expandiéndose por todo el país, llegando a una disminución drástica durante la jornada del lunes. Luego continuará avanzando hacia el norte del continente, llegando a generar el mismo efecto en zonas ecuatoriales.

Para la región patagónica, el viento será un factor que intensificará el fenómeno. De hecho el SMN emitió un alerta amarilla, que representa la presencia de “posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas”, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.

Ante dicha situación, se recomendó evitar actividades al aire libre, asegurar los elementos que puedan volarse, y mantenerse informado por autoridades. Además, mantener lista una mochila de emergencia con linterna, radio, documentos y teléfono ante un posible hecho de emergencia.

Al igual que otras localidades del país, la Ciudad de Buenos Aires también tendrá un marcado cambio de temperatura. Este viernes se vivirá una jornada casi veraniega con una temperatura máxima 32 grados y una mínima de 16 grados. Si bien estará nublado, el calor se hará sentir de manera intensa y disminuirá a una máxima de 27 grados durante el sábado.

Sin embargo, el domingo será el día en que la situación empezará a cambiar de forma rotunda y el frío volverá a hacerse presente. En contraposición a los días calurosos, se espera una jornada con tormentas y lluvias aisladas, sumado a una temperatura máxima de 18 grados. Para el lunes no se prevén precipitaciones pero seguirá el frío y cielo nublado. De hecho, se espera una temperatura mínima de 8° C.

En lo que resta de la semana, la temperatura oscilará los 22°C, de a poco el cielo empezará a despejarse y no se pronostican lluvias. Por tal motivo, las condiciones climáticas tendrán una leve mejoría con el correr de los días y podrían regresar las jornadas templadas e ideales para disfrutar al aire libre.

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