Al menos 6 personas resultaron heridas al producirse la explosión de un garrafa dentro de una vivienda de Los Polvorines, que desató un incendio y el posterior derrumbe de toda la propiedad.
El siniestro, que ocurrió ayer al mediodía sobre la calle Bacacay al 100, provocó que el dueño de la casa y sus 5 hijos menores de edad -de entre 4 y 12 años- terminaran hospitalizados con quemaduras, politraumatismos y quebraduras.
La mayor, de 12 años, resultó con el 80% del cuerpo quemado y permanece internada en el Hospital Garrahan. Mientras que la de 4 años tuvo que ser operada de una mano como consecuencia de los escombros que le cayeron encima. Los otros tres fueron trasladados al Hospital del Quemado y el papá derivado al Hospital del Trauma de Malvinas Argentinas.
Javier, tío de los nenes, pidió ayuda ante los medios para que su hermano pueda ser atendido en un hospital de mayor complejidad porque “está jodido, está grave, al igual que mi sobrina que está en el Garrahan”. Dijo que en el Hospital del Quemado no hay camas y que en el Hospital del Trauma “están haciendo lo que pueden”.
La principal hipótesis que manejan los familiares de las víctimas es que una de las mascotas de la casa habría mordido la manguera de la garrafa y el gas rápidamente se esparció por todo el lugar.
Según relató el tío de los nenes a la prensa, el papá había salido de la vivienda aproximadamente a las 8 de la mañana para llevarlos al colegio y como está sin trabajo se ofreció para hacer unas tareas de pintura en establecimiento educativo.
Tras permanecer durante toda la mañana allí, cuando llegó el horario de salida se acercó a retirar a sus hijos y todos se dirigieron hasta la casa.
“Me contó mi hermano que al abrir la puerta sintió mucho olor a gas. Vio la manguera de la garrafa desconectada y cuando la terminó de cerrar explotó todo.”, relató Javier.
Y agregó: “Me dijo que la nena entró apurada para ver a los gatos y que cuando prendió la luz explotó todo”.
El estruendo fue tan fuerte que Javier inmediatamente salió a la calle a ver qué estaba ocurriendo. “La perra entró muy asustada y también estaba quemada. Los chicos estaban gritando, los levanté y los llevé para afuera”, contó.
Javier vive en la misma esquina que sus sobrinos ya que comparten el mismo terreno. La casa estaba subdividida en tres: en un sector vive la familia de su hermano y en el otro su mamá.
Según trascendió, la familia no tenía gas de red desde hacía varios meses porque no podía pagar el servicio. Actualmente la única que tiene trabajo es la mamá de los chicos, que en ese momento no se encontraba en la casa.
Tras el hecho, la vivienda quedó completamente destruida. Por eso, los vecinos rápidamente armaron una colecta y difundieron un CBU para que los damnificados reciban donaciones. Los interesados en colaborar pueden hacerlo transfiriendo dinero al número 2590027120384408230129, a nombre de Ivana Jacqueline Carpio.
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