La escena bien podría haber sido extraída de una película, pero no. Ocurrió ayer por la noche en un vuelo de Aerolíneas Argentina proveniente de Madrid, España, el cual sufrió turbulencias “severas” y reportó a 12 personas heridas por los golpes, según comunicaron desde la compañía. Algunos pasajeros tomaron fotos que circulan por las redes sociales y hablan por sí solas: muestran gente sangrando, mascarillas colgando y destrozos en el interior de la aeronave.
El vuelo AR1133 que aterrizó en el aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 4.30 de la madrugada, luego de haber despegado anoche de la terminal aérea de Barajas, en Madrid, con 271 pasajeros y 13 tripulantes, fue víctima de un pozo de aire que generó turbulencias “severas”, tal cual indica el comunicado difundido hoy por Aerolíneas Argentinas.
Las imágenes del interior del avión grafican los momentos de desesperación que sufrió el pasaje y la tripulación cuando sobrevolaban el océano Atlántico, a la altura de Brasil. Como consecuencia de los movimientos inusitados dentro de la cabina, hubo caída de equipajes de mano y pasajeros que sufrieron graves heridas a causa de los fuertes golpes.
Además, la aeronave también evidenció algunos destrozos en los techos donde se ubican los compartimientos que funcionan como guarda equipajes.
Lucía Genoud, una de las pasajeras que volaba hacia la Argentina, contó en diálogo con el canal de noticias TN que todo ocurrió cuando restaban unas ocho horas de viaje hasta Ezeiza, el destino final. “Habían activado los letreros de ajustarse los cinturones y estaban encendidos. A los cinco segundos empezó una turbulencia muy fuerte. Mucha gente ya estaba descansando. Fue de imprevisto”, aseguró.
Desafortunadamente, Genoud en ese momento se había parado de su asiento para buscar agua en la parte trasera del avión y no pudo evitar el impacto. “Si hubiera corrido a mi asiento hubiera sido peor, porque me hubiera golpeado mucho más fuerte. Justo estaba en la parte trasera del avión, y nos agarramos con las azafatas y otras personas que estaban ahí buscando agua. Una de las azafatas llegó a sentarse pero nosotros quedamos parados”, lamentó.
A los pocos segundos, un vuelo que se desarrollaba sin complicaciones se transformó en una pesadilla. “Agarramos un pozo de aire y automáticamente nuestros cuerpos fueron hacia arriba. Mucha gente se golpeó la cabeza. Algunos sangrando, fracturas de nariz, el techo golpeado. Yo llegué a golpear mi cabeza pero el problema es que caí con el sacro”, contó Lucía, a quien le diagnosticaron fractura del sacro y le recomendaron reposo total.
“No me puedo mover”, lamentó la joven.
Voceros de la empresa dijeron a Infobae que durante el vuelo, cuando atravesaba el Océano Atlántico y se acercaba a Brasil, el Airbus A330 sufrió “turbulencias severas”. A su vez, aseguraron que los pasajeros que resultaron más comprometidos, y que debieron ser trasladados, no tenían puesto el cinturón de seguridad al momento de la turbulencia.
Al momento del arribo a Buenos Aires, el comandante solicitó asistencia al servicio médico y de sanidad del aeropuerto. En total, 12 pasajeros recibieron atención médica a la llegada, de los cuales tres debieron ser derivados al Hospital de Ezeiza. Uno de los trasladados fue una mujer con traumatismo de pierna sin fractura y otro un hombre con una herida cortante en cabeza, sin otra complicación, dijeron fuentes aeronáuticas. Del tercero no se conocieron detalles.
“Aerolíneas Argentinas informa que producto de una turbulencia severa en el vuelo AR 1133 proveniente de Madrid y que aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza a las 4.30, debieron atenderse 9 pasajeros con distintos traumatismos leves. Los mismos fueron liberados por sanidad de aeropuertos inmediatamente. En tanto que otros 3 debieron ser trasladados para un control más exhaustivo”, dijo la empresa en un comunicado.
De acuerdo a la información proporcionada por la aerolínea de bandera, el avión sufrió solo daños menores en equipamiento plástico interno de la cabina como resultado de los golpes de objetos sueltos y pasajeros contra el mobiliario, pero ninguna falla que afecte su capacidad de operación. El vuelo no registró ningún tipo de demora y aterrizó en Buenos Aires cerca de su horario previsto de arribo.
El avión, un Airbus A330-202 matrícula LV-FVH, está programado para despegar esta noche a las 23:55 de la Argentina, con destino a Madrid.
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