Una niña de un año y medio murió en un centro de salud de la ciudad bonaerense de Junín tras ser picada por una araña loxosceles, también conocida como “araña de rincón”.
La pequeña, oriunda de la localidad de Arenaza, sufrió una picadura el último viernes en la casa de su abuela, ubicada en la ciudad de Lincoln. Luego de ser derivada a una guardia del Hospital de Lincoln se le aplicó un suero. Al constatar que el estado de salud no mejoraba, el sábado al mediodía la pequeña fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de la ciudad Dr. Abraham Piñeyro.
De acuerdo al medio Democracia, la niña acudió con su madre al hospital de Lincoln el domingo a la 1 de la mañana. La bebé lloraba desconsoladamente, pero la médica que la atendió no pudo detectar la picadura que le había hecho el insecto. Por ende, se le otorgó un analgésico y se le recomendó a la madre que mantuviera la atención en la evolución del cuadro de salud de su hija.
A las pocas horas, la mujer regresó con la niña, quien ya en ese momento presentaba la cara hinchada y el tórax inflamado. Por el momento no presentaba síntomas de fiebre. Ante esos síntomas, se le aplicó un antialérgico y se solicitaron estudios de laboratorio.
Cerca de las 8 del domingo, la madre volvió al hospital y los médicos le realizaron a la nena los análisis correspondientes. Dos horas después, los doctores contaban con los resultados y la menor comenzó a presentar signos comprometedores de salud y un hematoma compatible con una picadura de araña.
Fue entonces cuando se le dio intervención al Centro Provincial de Referencia en Toxicología (Ceprotox), desde donde se planteó la posibilidad de que la menor padeciera loxoscelismo, una enfermedad transmitida precisamente por la araña loxosceles.
Dada la gravedad del cuadro, las autoridades del Hospital de Lincoln resolvieron el traslado al HIGA de Junín. Allí la niña podía ser sometida al tratamiento con el suero antiloxosceles en internarla en el área de terapia intensiva. El ingreso de la nena al nuevo centro de salud se produjo a las 13 horas.
Sin embargo, el cuadro de salud de la niña no hizo más que empeorar y, finalmente, el hospital decretó el fallecimiento de la menor de edad a las 20.40.
El caso de la muerte de la niña de un año y medio tuvo un desenlace poco común. Es que sólo el 15% de las personas que son picadas por la araña del rincón terminan perdiendo la vida.
Sólo el 15% de las personas picadas por la araña loxosceles pierden la vida
Se cree que la niña sufrió la picadura cuando se encontraba jugando a las escondidas en un sector de acopio de leña, al aire libre. De todos modos, pese al intento de los familiares, vecinos y de algunos representantes del Ceprotox que acudieron al domicilio, no se pudo encontrar al ejemplar de la araña loxosceles.
La araña de rincón es una especie de 3 centímetros de largo y de color marrón claro. Tiene patas alargadas y también es conocida popularmente como la “araña violinista”, ya que entre la cabeza y el tórax se le forma un dibujo similar a un violín. Se trata de una araña que teje poca tela y tiende a encontrarse en lugares con mucha oscuridad. Los espacios más habituales donde se puede encontrar son aberturas o grietas de las paredes o muebles viejos abandonados o sin un aseo habitual. Es por eso que es encontrada comúnmente en lugares como talleres, depósitos, galpones o entre la leña. Su veneno es 10 veces más poderoso que una quemadura con ácido sulfúrico y su picadura provoca trastornos graves en el sistema nervioso.
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