Un joven de 22 años protagonizó este fin de semana un incidente insólito al sobrevivir a ser arrollado por un tren en la localidad de Gramilla, provincia de Santiago del Estero.
El episodio ocurrió en la madrugada del domingo cuando Luis Daniel Suárez, un maquinista de 60 años que iba a bordo de un tren de cargas de la empresa NCA circulaba hacia la estación de Gramilla, en el departamento santiagueño de Río Hondo, sentido al sur.
Cerca de las 3.30 de la mañana, Suárez observó llegando a la estación a una persona sentada al lado de las vías. En ese momento activó rápidamente el freno pero no pudo evitar el impacto por la velocidad a la que iba la formación, que se detuvo completamente 700 metros más adelante.
El hombre notificó instantáneamente a la Policía provincial y personal de la Comisaría N° 58 de El Charco se trasladó hasta el lugar, donde encontraron a un joven de 22 años, identificado como M. E. J., que estaba sentado, con heridas visibles y manchas de sangre en el rostro y sus brazos, pero aún consciente y en aparente estado de ebriedad.
El joven explicó entonces que se había quedado dormido y que no sabía lo que le había pasado. Luego fue trasladado de urgencia al Centro Integral de Salud Las Termas, donde fue examinado y permanece en observación con politraumatismo de rostro y cráneo con herida cortante en el cuero cabelludo y otro corte extenso en en la cara externa del brazo derecho por los que fue asistido.
En el caso intervino la fiscal Analía Nóblega Rayó, de turno en la Unidad Fiscal para la Circunscripción Río Hondo y Jiménez, que dispuso la realización de peritajes en el lugar del hecho y ordenó la toma de declaraciones testimoniales a los conductores de la locomotora, entre otras medidas.
A fines de julio, en la estación Pilar de la Línea San Martín de la zona norte del Gran Buenos Aires, un hombre que caminaba por el andén se descompensó de un momento a otro y cayó de espaldas a la zona de vías.
De inmediato, dos miembros de la seguridad privada que custodian las estaciones de los trenes metropolitanos se percataron de la situación y corrieron para auxiliar al individuo, que comenzaba a tener convulsiones. El servicio fue interrumpido y la persona fue trasladada en ambulancia al hospital Sanguinetti donde pasó una noche pero luego recibió el alta médica.
Un episodio similar ocurrió a principios de julio en la estación Floresta del ferrocarril Sarmiento, donde un nene se separó de su madre y cayó a las vías.
El tenso momento también quedó registrado por una cámara de seguridad. En las imágenes se observa cómo el niño ingresó por uno de los molinetes antes que su mamá y uno de sus hermanos, caminó de espaldas a las vías unos cuantos centímetros mientras esperaba a sus familiares, y de repente cayó ante la mirada atónita del resto de los pasajeros que aguardaban el arribo de la formación.
La madre de la víctima, que además tenía un bebé en sus brazos, apenas pudo ver cómo el nene perdió noción del espació hasta que se desplomó hacia las vías. Menos de un segundo después, personal del Comando Trenes Seguros, perteneciente a Trenes Argentinos, apareció en escena. Uno de los empleados se arrojó hasta las vías y rescató al pequeño del tendido.
En ese momento, se solicitó la intervención de las fuerzas de seguridad y asistencia médica. En el lugar se hizo presente el personal del SAME, que revisó al nene y determinó que no había sufrido heridas de consideración.
Varios minutos después, cuando la tensión ya había disminuido y la situación estaba bajo control, el menor se subió a una formación en compañía de su familia.
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