(Rosario, enviado especial) Una brisa primaveral atravesó Rosario durante todo el día. La dicha del viento, que sopló tenuemente de norte a sur, dio un respiro a esta ciudad ayer miércoles. Hubo sol y tranquilidad después de las últimas 48 horas en las que el humo y las cenizas de las quemas de pastizales opacaron el paisaje y la vida misma de las personas que viven en la zona.
La tranquilidad, se presume, es momentánea. Del otro lado del Paraná, las lenguas de fuego siguen ardiendo sobre los campos y se comen toda la vegetación, mayormente seca, producto de uno de los inviernos con menos lluvias de los últimos 60 años. Nunca se sabe dónde aparecerá un nuevo foco. Es la misma historia hace años.
“Hoy está lindo porque el viento sopla del norte y el fuego está allá, más al sur, pero si rota vamos a estar otra vez tapados por el humo y no se puede vivir así, no podemos depender del viento”, se fastidia Ricardo Montiel, 62 años, tornero, canalla, mientras espera que algún pacú muerda el anzuelo de su caña, sentado en la costanera, frente a las islas que suelen arder.
Favorecida por el viento, entonces, la bella ciudad santafesina retomó su vida cotidiana con las veredas forradas de cenizas. Los cafecitos con gente, caminantes sin barbijo, niños en las plazas, deportistas en la costanera, turistas brasileños en el Monumento a la Bandera, leprosos con sus camisetas en el día que Newell’s le ganó a Aldosivi.
Las consecuencias del humo en la salud de la comunidad, de todos modos, se observan a diario. Las consultas en las guardias de los hospitales públicos y las clínicas privadas aumentaron considerablemente desde que comenzaron las quemas.
“Vemos un aumento del número de consultas. Este último año y particularmente en las últimas semanas se ve en nuestras curvas un incremento de consultas de entre 15% y 25%”, explicó a Infobae el secretario de Salud Pública comunal, Leonardo Caruana.
Según explicó el funcionario, las patologías relacionadas con la afectación por el humo más comunes son faringitis, conjuntivitis, espasmos bronquiales, además hay mayores descompensaciones en casos de asma bronquial.
En una consulta extraoficial que hizo Infobae en media docena de clínicas de la zona del centro de Rosario, para adultos y para niños, personal de las guardias registró el mismo incremento aproximado. Un empleado de admisión de la guardia del Sanatorio de los Niños comentó: “Normalmente tenemos 10 pacientes por día, ahora estamos en 25 hace días”. “Vienen con irritaciones en los ojos, rinitis alérgica, dificultad para respirar”, comentó un oftalmólogo de una clínica privada.
Según Caruana, los casos, de todos modos son entre leves y moderados. No se registra, de momento al menos, un incremento en las internaciones. “Como la mayoría de los cuadros son leves, creemos que puede haber más de gente que no va a la guardia. Es el humo y también son las cenizas en el aire. A las guardias van sobre todo adultos mayores y niños”, detalló.
La ministra de Salud provincial, Sonia Martorano, comentó ayer que aspirar el humo es tan nocivo como fumar tabaco permanentemente. Por eso pidió usar barbijo al aire libre, aunque ayer el día claramente no ayudó porque, aunque el cielo se percibía velado, la presencia del humo fue realmente baja.
”No solo es el humo, sino que estamos teniendo cenizas. Realmente afecta la salud. Es como estar fumando las 24 horas del día”, comparó la funcionaria y, al igual que Caruana, especificó que “los primeros afectados son los asmáticos, los que tienen EPOC, el que tiene hipersensibilidad bronquial. Pero el que no presenta nada de esto también se ve afectado. Por eso el barbijo. Y cuando hay mucho humo, hay que evitar la actividad física”.
“No podemos depender del viento”. Así como lo dijo el pescador, lo repite el secretario de Salud municipal. Hoy Rosario depende de para dónde sople el viento. En la margen de enfrente, en las islas, las quema siguen como si no existiera mañana. Una tradición de la explotación del negocio agroganadero que no se acomodó a la nueva realidad del planeta: mayor temperatura y menos lluvias.
“Hay que poner el foco en la búsqueda de los autores intelectuales, lo que supone romper con una dinámica productiva, con una dinámica de uso de los ecosistemas que está instalada en la zona desde hace muchísimas décadas pero que aflora de manera muy cruel cuando hay una bajante histórica del río Paraná o una sequía extrema como la que estamos viviendo hace tres años”, comentó ayer el ministro de Ambiente nacional Juan Cabandié.
El Gobierno nacional ordenó la operación en la zona de un avión hidrante, un helicóptero con helibalde del Servicio Nacional de Manejo del Fuego y un helicóptero para traslado de personal perteneciente al Ministerio de Defensa. Además se sumaron 22 brigadistas y personal de apoyo afectado al combate de incendios pertenecientes a la Policía Federal Argentina y la Administración de Parques Nacionales.
En las últimas horas desembarcó en la zona el Comando Operacional de las Fuerzas Armadas con 75 efectivos. Este jueves reactivará el despliegue sobre la zona de los incendios en las islas del Delta del Paraná, con la base de operaciones en la ciudad de Alvear. Apoyarán el trabajo del Comando Operativo Unificado con un equipo de asesores militares especialistas del Área Naval Fluvial Zárate de la Armada Argentina, el Batallón de Ingenieros Anfibio 121, Batallón de Ingenieros 1, ambos de Santo Tomé, Batallón de Ingenieros 2 de Concepción del Uruguay, y la Compañía de Ingenieros con asiento en San Nicolás.
“En territorio de Entre Ríos, frente a las localidades de Arroyo Seco y Pueblo Esther, brigadistas y medios aéreos trabajaron durante el fin de semana en el margen Sur del foco para evitar que el fuego llegue a una zona de viviendas”, explicó la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Erika Gonnet, quien detalló que “hace más de 70 días que el Comando Operativo de Alvear trabaja de forma permanente en la lucha contra los focos ígneos; la cantidad de focos activos fue variable y los equipos técnicos diagraman la jornada según la situación”.
”Hoy no tenemos focos activos nuevos frente a la zona del Gran Rosario y se está trabajando sobre un foco que comenzó el 7 de septiembre”, aclaró la Ministra.
Mientras tanto, un grupo de intendentes y presidentes comunales de localidades costeras del sur de Santa Fe realizará este jueves un acto de “visibilización” del problema de los incendios en el Obelisco porteño. La manifestación busca “visibilizar el problema”. La convocatoria es “multipartidaria”. Entre los participantes estarán el intendente de Rosario, Pablo Javkin (Frente Progresista Cívico y Social); el de Villa Constitución, Jorge Berti (PJ); Alberto Ricci de Villa Gobernador Gálvez (Frente Progresista Cívico y Social) y Adrián Maglia de Granadero Baigorria (Frente Juntos).
También participarán los presidentes comunales de Álvarez, Carlos Pighin (Frente Progresista Cívico y Social); de Pavón, José López (Hacemos Santa Fe), y de General Lagos, Esteban Ferri (PJ). Según explicaron los voceros, las autoridades políticas llevarán pancartas, se tomarán una foto y darán una conferencia de prensa a partir de las 9 de la mañana. El objetivo es “hacer visible el problema del humo y los incendios, porque si no se ve en Buenos Aires no pasa nada”, insistieron.
Las organizaciones civiles, en tanto, se manifestarán en Rosario el fin de semana. Más concretamente, sábado y domingo cortarán el puente Rosario-Victoria. “El humo nos molesta en los ojos, en la nariz y en la garganta. El aire que hoy respiramos tiene 200 mcg de contaminación. Esto significa: es tóxico para la salud de cualquier persona. Denunciamos nuevamente la intencionalidad de estos focos. En un contexto de sequía que favorece la propagación de las llamas, hay manos humanas que inician los incendios e instituciones que no las detienen y que resultan cómplices del ecocidio”, remarcó la Multisectorial Humedales de Rosario en un comunicado de las últimas horas.
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