En la provincia de Mendoza, un alumno de 13 años llevó al colegio una pistola Bersa que le habrían dado sus amigos del barrio, lo que causó preocupación en las autoridades educativas y de la institución, que inmediatamente informaron el hecho a la Policía, que secuestró el arma.
De acuerdo con lo que informaron los medios locales, todo ocurrió en la Escuela 4-225 Antonio Sarelli, ubicada en el carril Sarmiento al 1581, en la localidad de Maipú, en las afueras de la capital provincial.
Según el diario Los Andes, cerca de las 9:00 de este miércoles, durante el recreo, uno de los estudiantes se acercó a la preceptora y le dijo que uno de sus compañeros le había mostrado que tenía un arma de fuego.
Ante esta situación, los docentes de este establecimiento revisaron a los alumnos y en el banco de uno de ellos descubrieron que tenía escondida una pistola Bersa calibre 22 corta, por lo que activaron el protocolo para este tipo de casos.
Fue entonces que los responsables del colegio llamaron al 911 para denunciar lo que habían hallado y a los pocos minutos arribaron al lugar agentes de la Policía, quienes secuestraron el arma y se entrevistaron con el menor que la tenía en su poder, que en presencia de su madre confesó que se la habían dado unos amigos de su barrio.
A pesar del pánico que causó entre los jóvenes y los adultos la presencia del arma, según precisaron al portal Mendoza Post fuentes de la Dirección General de Escuelas de la provincia, la pistola no tenía el cargador puesto e incluso le habían colocado cinta aislante en la parte de la culata, ya que no estaba apta para el disparo.
Hace algunos meses, en un antecedente reciente, un alumno de 16 años de un colegio privado del partido bonaerense de Florencio Varela llevó un arma de juguete a la escuela, con la que simuló fusilar a un compañero y le apuntó también a una joven. Luego subió las imágenes a las redes sociales, generando preocupación en la comunidad educativa.
Según se observó a través de videos y fotos que se viralizaron en redes sociales, un muchacho en cuestión, que cursa sus estudios en 5° A del Instituto Privado Doctor Sallarés, ubicado sobre la calle España al 2912, llevó una réplica de una pistola Bersa .22 y simuló matar a otro alumno, que en la grabación aparece arrodillado en el piso.
De igual forma, esa misma semana, otro alumno, que en este caso cursa el primer año de la Escuela Normal Superior Nº 10 Juan Bautista Alberdi, del barrio porteño del Belgrano, llevó dos armas de juguete a la institución. Una compañera lo filmó mostrando los revólveres de plástico que tenía en su mochila y el video generó rápidamente incertidumbre en la comunidad educativa.
Cuando el video llegó a los teléfonos del equipo directivo, convocaron al adolescente, que explicó que se trataba de armas de juguete que, según sus palabras, las llevaba en la mochila porque debía arreglarlas. Ninguna de las dos funcionaba.
Según precisaron fuentes oficiales en aquel momento, la Policía se entrevistó con la directora del establecimiento, quien detalló que un estudiante, que al igual que el de Mendoza tenía 13 años, había concurrido con dos armas de plástico, de juguete.
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