Un bebé de un año se encuentra internado en gravísimo estado en el Hospital de Niños de Tucumán, desde el domingo a la tarde, tras haber aspirado accidentalmente cocaína cuando se encontraba en su vivienda de El Palomar.
La mamá del nene relató a los médicos que estaba cocinando cuando notó que su hijo tenía dificultades para respirar y, al intentar hacerlo reaccionar, vio que en el lugar donde estaba el menor había un “papelito”, en alusión al nombre que recibe el recorte de papel que se utiliza para fraccionar la dosis de cocaína.
Al advertir la gravedad de lo sucedido, lo llevó por sus propios medios al Hospital del Niño Jesús. Allí admitió que su hermano, quien padece de problemas de adicción, se había presentado ese día en el domicilio para cortar leña. De esta manera, dio a entender que la droga podría ser de él y que pudo habérsele caído de manera accidental dentro de su vivienda.
No obstante, al ser interrogada por la policía, la mujer cambió varias veces su relato y no terminó de quedar del todo clara su explicación de lo sucedido.
“Dadas las contradicciones que había entre la madre, de 28 años, y el padre del menor, de 29 años, procedimos a la aprehensión de ellos para ponerlos a disposición de la Justicia”, explicó a la prensa local el comisario Fabio Ferreyra, de la Unidad Regional Este.
Y agregó: “Se tomó esta medida hasta tanto se haga una requisa exhaustiva en la vivienda donde se desencadenó este lamentable hecho”
El funcionario policial dijo que para evitar que alguien ingresara a la casa o que los vecinos tomaran represalias por el caso, se instaló una consigna especial que permanecerá en el lugar hasta que el Equipo Científico de Investigación Fiscal haga su trabajo.
En tanto, fue el mismo Ferreyra quien aseguró que el padre del bebé cuenta con antecedentes penales y que es un reconocido dealer de la zona.
Desde el hospital confirmaron que el niño se encuentra en terapia intensiva con asistencia mecánica respiratoria También admitieron que no es común que se atiendan este tipo de casos.
La doctora Inés Gramajo, subdirectora del Hospital de Niños, confirmó que ingresó derivado del policlínico de Banda del Río Salí y que sufrió dos paro cardio respiratorios que superó luego la práctica de reanimación. Además, aclaró que no tiene muerte cerebral, como había trascendido en un principio.
En Tucumán, no es la primera vez que sucede que un menor termina intoxicado por consumir drogas. “Hay que entender que hay chicos que hoy crecen viendo a sus padres consumir o vender dosis”, señaló al diario La Gaceta el psicólogo social, Emilio Mustafá, quien recordó un hecho muy particular ocurrido meses atrás.
“Una mujer le fue a recriminar a su sobrino que no le vendiera más droga a su hijo, es decir, a su primo. El chico le dijo que para él era un cliente más y que lo seguiría haciendo. Estamos ante un fenómeno, patológico si se quiere, que terminará destruyendo todos los lazos familiares y los tejidos de una comunidad”, remarcó el profesional con preocupación.
El año pasado, en el conurbano bonaerense se produjo un episodio similar donde también la víctima fue un bebé. Ocurrió en La Matanza. La nena, de tan solo 10 meses, convulsionó mientras estaba al cuidado de su papá por aspirar cocaína que encontró en la casa y terminó internada en el área pediátrica del Hospital de Niños de San Justo, pero fuera de peligro.
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