Tras la irrupción de una corriente cálida colmada de humedad, donde las temperaturas treparon a 23 grados, el Servicio Meteorológico Nacional emitió esta mañana —y reafirmó por la tarde— una alerta amarilla por tormentas fuertes para Buenos Aires y su alrededores para esta noche. La advertencia del SMN podría extenderse durante la jornada del sábado y también afecta a parte del territorio de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.
“El área será afectada por tormentas, algunas localmente fuertes. Las mismas estarán acompañadas por fuerte actividad eléctrica, intensas ráfagas, ocasional caída de granizo y abundante caída de agua en cortos periodos”, señala el sitio oficial del SMN a propósito de la alerta amarilla. “Se estiman valores de precipitación acumulada entre 20 y 50 mm, pudiendo ser superados de manera localizada”, completa al respecto el portal.
De la mano de ese pronóstico aparece la expectativa por la irrupción del fenómeno meteorológico que ya es una tradición en Argentina: la Tormenta de Santa Rosa de Lima, que suele ocurrir a fines de agosto.
Según un informe de esta semana del SMN, con datos y estadísticas del Observatorio Central de Buenos Aires (OCBA), la aparición de fuertes tormentas entre agosto y septiembre no es un fenómeno atípico.
Analizando datos del 25 de agosto al 4 de septiembre -5 días antes y después de Santa Rosa- entre 1906 hasta 2021, y contabilizando cantidad de días consecutivos con tormentas y la lluvia acumulada; los meteorólogos determinaron que en los 115 años de registro, en 65 oportunidades (56% de los casos) se produjeron tormentas en esas fechas, aunque no siempre estuvieron asociadas a precipitaciones intensas o abundantes. Solo en 14 oportunidades (12%) las precipitaciones superaron los 50 mm. Y aclaró que aunque popularmente se espera que la tormenta de Santa Rosa sea más fuerte que cualquier otra, no hay evidencia de que esto sea siempre así.
El sábado, en tanto, se produciría un importante descenso de la temperatura, con una mínima de 13 grados y una máxima de 17 grados; y el frío volvería en este último tramo del invierno.
Eso se haría más evidente el domingo que, a pesar de la irrupción del sol, tendría una mínima de 5 grados. El lunes, el día se presentará similar y recién la mínima subiría tres puntos el martes y 6 puntos el miércoles. Pero las máximas no superarán los 11 grados.
Según el sitio Meteored, este año la tormenta de Santa Rosa posiblemente no pase desapercibida, dado que en esta ocasión su arribo y posterior alejamiento implicará un rotundo cambio de masa de aire, poniendo fin de manera temporaria a las temperaturas primaverales de los últimos días, y trayendo muy bajas temperaturas hasta el miércoles.
Ya durante el jueves hubo un breve adelanto, con tormentas con granizo sobre el centro de Córdoba y sur del Litoral, generadas dentro de una misma masa de aire cálida y húmeda con temperaturas que alcanzaron los 38 °C en el este de Salta y oeste de Formosa.
En lo que respecta al interior, se prevé un período nocturno muy activo de viernes a sábado sobre Entre Ríos, y centro y sur de Santa Fe. Toda esta área permanece bajo alerta meteorológico por parte del Servicio Meteorológico Nacional, dado que se esperan tormentas fuertes con potencial de granizo y lluvias de intensidad moderada a fuerte, con valores acumulados que podrían superar los 50 mm.
De manera muy rápida mejorará el tiempo el sábado en las provincias centrales, quedando un remanente de chaparrones únicamente sobre la Costa Atlántica bonaerense. El viento sur soplará con fuerza durante el día, con ráfagas de hasta 70 km/h, y esto acentuará el descenso marcado de las temperaturas hacia la noche.
El amanecer del domingo volverá a ser muy frío en todo el centro de Argentina, especialmente sobre La Pampa, sur de Córdoba, y centro y sur de Buenos Aires, en donde se prevén heladas. Condiciones de suma estabilidad dominarán en la franja central del país para el último día del fin de semana, con cielo totalmente despejado y temperaturas frescas en la tarde.
Conforme se desplace rápidamente un centro de altas presiones desde el centro del país hacia el noreste camino al Océano Atlántico, el viento norte volverá a ganar protagonismo rápidamente para el inicio de la próxima semana y las temperaturas se recuperarán muy pronto en el país.
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