Tarda en responder el teléfono Lionel Schroder. Después de su irrupción en el Polideportivo Jaime Zapata de Resistencia durante el Encuentro de Jóvenes del Norte Grande, donde expresó sus ideas frente al gobernador Jorge Capitanich y la vice Analía Rach Quiroga, lo llamaron “conocidos de todos lados”, como le cuenta a Infobae.
Lionel tiene 16 años, nació en El Dorado, Misiones, es hijo del pastor de una iglesia evangélica Sergio Schroder, su madre -que dirige un jardín de infantes-, se llama Natalia De Cuadra y tiene dos hermanos menores. Va al cuarto año del secundario Virgen de Itatí de la localidad de Pampa del Infierno, en Chaco, un pueblo de alrededor de 25 mil habitantes donde la familia llegó cuando él tenía 3 años. De lunes a viernes por la mañana va a la escuela secundaria de la localidad de Pampa del Infierno, a 250 kilómetros de Resistencia, y por la tarde atiende a un curso de inglés, le gusta ir al gimnasio y jugar al paddle con sus amigos. Por ahora no tiene novia, y los fines de semana suele visitar el campo de un amigo del padre, que tiene algunas cabezas de ganado allí. “Mi papá ahora se está metiendo en el rubro de las vacas, pero de a poco. Mi madrina sí, ya viene de antes en el campo…”. El futuro, según le cuenta a Infobae, no lo verá como pastor: “No creo que agarre el rumbo de mi papá, quiero estudiar Derecho y Psicología”.
A Lionel le gusta la política, se informa por distintos medios y lee las redes sociales donde se tocan ese tipo de temas, pero no participa. “Es la primera vez que estoy en algo así. Participé en el Centro de Estudiantes del colegio, y ahora esto…”. Pero más que la política, aclara, lo que quiere es “sembrar la idea que los jóvenes tenemos que tener una voz, y que estamos cansados. Además, nada de lo que dije fue del otro mundo, es sentido común, lo que se escucha en las calles del país. Fui a hablar porque estoy cansado de escuchar siempre los mismos tópicos, que la Argentina sea así, que no haya un futuro para los jóvenes”.
Y lo que dijo hizo ruido. Después de presentarse, señaló: “No vengo a pedir nada sino a sembrar mi idea, que creo es la de muchos de mis amigos, que somos de la clase media y gente trabajadora. Yo soy de Pampa del Infierno, un pueblo que crece gracias a la actividad rural. Y estoy cansado de una Argentina sin futuro, una Argentina donde los jóvenes quieren estar, pero sueñan y trabajan para irse porque ven que su país no va más. Un país rico donde la gente es pobre y aunque trabaja y trabaja no se beneficia.”
Luego expresó: “Nos quieren desviar hablando de temas irrelevantes, y no de temas reales como por ejemplo que no puedo ahorrar en mi moneda, y tengo ahorrar en una moneda extranjera, para que lo que tengo no se devalúe; hay que hablar de temas en serio, como de nuestro futuro porque ni yo ni mi padre tenemos problema con una persona por su género. Lo que hagan en la intimidad nos da igual. Lo que nos importa es la persona, la mentalidad que tiene”
Más adelante, y sobre los temas específicos que se tratarían allí, señaló: “Se encasillan en un colectivo en vez de hacer su vida con normalidad... No sé ustedes, pero yo nunca vi una persona que por sus preferencias sexuales cobre un plan. Eso no es igualdad. ¿De qué igualdad me hablan cuando hay miles de personas sin poder trabajar por la incompetencia de mi país mientras que otros van al cajero y sacan plata sin ningún mérito, sin ningún esfuerzo. ¿Necesitamos un baño para adolescentes trans? ¿Es lo que necesitamos realmente? ¿Por qué no pensar en lo precario de nuestro sistema educativo? ¿Por qué no pensar en la clase media que se hace pobre?”.
-¿Qué sucedió después de hablar? ¿Se acercó el gobernador Capitanich o algún funcionario?
-Coqui se fue, no me respondió nada. Y los ministros que estaban también me ignoraron. Pero era lo que esperaba, que el señor gobernador se vaya.
-¿Cómo se te ocurrió presentarte ante él?
-Fue así: el jueves pasado me invitaron y me dijeron que Capitanich iba a estar en el Consejo Consultivo de Adolescentes. Y que ahí me iba a poder expresar sobre cualquier tema. El viernes entré en un zoom y vi que los tópicos que tocaban los adolescentes no iban con mis ideales y que no había temas como la economía o el agro.
-¿Qué te molestó de los tópicos que iban a discutir?
-Eran sobre la identidad de género. Y no es por menospreciar ni a una minoría, ni que no esté de acuerdo con eso, pero creo que hoy en día hay cosas más importantes. Así como ellos pueden expresarse libremente, yo también podía hacerlo. Entonces, el viernes escribí el discurso, que ya se hizo bastante viral. Lo hice solo, sin ayuda de nadie. Y el lunes lo pude decir frente al gobernador.
-¿Qué te dijeron los jóvenes que estaban alrededor tuyo?
-Me felicitaron muchos. Me dijeron que compartían mis ideales. Muchos de los que estaban ahí fueron a pedirle cosas al gobernador, yo fui a cambiarle la mentalidad a los jóvenes. No digo que le pidieran cosas malas, porque fue que cambiaran las aulas, o por temas de salud. Había temas que estaban bien. Pero otros, como subir más la Beca Progresar, me pareció absurdo, siendo adolescentes nosotros.
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