En apenas un minuto la vida de la joven chilena Manuela Bugueño cambió para siempre. La chica de 30 años había venido a correr la media maratón de Buenos Aires el domingo pasado. Una vez que cruzó la meta, miró el tiempo en su reloj y se desplomó. En ese momento, entró en acción el doctor Roberto Campos, cardiólogo que formó parte del equipo de prevención contratado para la carrera. En diálogo con Infobae, el médico contó cómo fueron esos 6 minutos eternos en los que Manuela volvió a la vida tras sufrir una muerte súbita. “Tuvo la suerte de desmayarse justo frente al puesto de la Cruz Roja que montamos en la llegada del evento -explica Campos-. En menos de dos minutos nos pusimos a trabajar en recuperación cardiovascular pulmonar (RCP) y en el segundo intento logramos salvarla”.
Campos trabaja en la Kynet Medicina Integral, empresa encargada de cuidar la salud de los corredores. Antes de arrancar la carrera, todo el staff lo había elegido como el encargado de hacer el RCP en el caso de que se produjera un incidente. “Casi sin pensarlo, estaba sobre el cuerpo de Manuela trabajando. Usamos el desfibrilador y por suerte la atleta respondió en forma rápida. Esos 6 minutos a mi se me pasaron volando”. Una vez vuelta a la vida, Bugueño fue llevada en una ambulancia del SAME al Hospital Fernández. Recién allí, luego de 22 minutos pudo expresar lo que sentía.
“Lo último que recuerda es mirar el reloj para ver su tiempo y después se despertó en la cama del hospital Fernández”, explica Campos. Tras la estabilización, Bugueño fue internada en el Hospital Alemán. “Ahora queda realizar estudios para buscar las causas de lo que le sucedió a Manuela. Si tiene alguna cardiopatía o algún tema genético. En principio, debería esperar para volver a practicar actividad deportiva de alta intensidad como una media maratón”.
“La corredora chilena Manuela Bugueño de 30 años se desvaneció al cruzar la meta tras marcar un tiempo de 1h 28m”, indicó la organización de la competencia en un comunicado. “Inmediatamente fue atendida por el equipo médico de la organización y se le realizaron las tareas de reanimación. En coordinación con el Centro de Monitoreo Urbano del Gobierno porteño se agilizó el traslado de una ambulancia hacia el Hospital Fernández, donde se completó su atención y se mantuvo en contacto directo con su familia”, añadieron los organizadores en el texto.
Según datos suministrados por Campos a Infobae, en Argentina se producen unas 35 mil muertes súbitas por año. “Eso da casi unas 100 por día -resalta el médico-. Por eso es muy importante que todos sepamos hacer RCP. De esa manera, se salvarían muchas vidas. Por eso hay que enseñarlo en las escuelas y en los clubes.
La emoción del papá de Manuela
La joven chilena se mostró agradecida con todos los integrantes del sistema de salud porteño que le salvaron la vida. Además, su papá desde Chile le envió un video a los médicos para agradecerle su trabajo. Mario Bugueño resaltó en el video que “como familia no les va a alcanzar el tiempo para agradecer todo lo que hicieron con Manuela para que vuelva a estar con nosotros. Le damos las gracias por tener de nuevo a Manuela como hija, hermana, prima y nieta de toda nuestra familia”.
Cómo fue el operativo de la carrera
La Asociación Ñandú, organizadora de la carrera, destacó que en 2018 se convirtió en la primera competencia del país en obtener la condición de “cardioprotegida”. Los organizadores agregaron que “para el 21k de Buenos Aires el dispositivo contó nuevamente con un plan de cardiosasistencia en cumplimiento con la Ley 27.159 (dec 402/2022) diseñado por el Emerteam con el apoyo de Emergencias Salud y Kynet”.
El operativo de salud desplegado en la media maratón de Buenos Aires consistió en: 27 Desfibriladores Externos Automáticos (DEAs) y 14 cardiodesfibriladores en Unidades de Terapia Intensiva Móvil, totalizando 41 desfibriladores a lo largo del circuito. Además del Puesto Médico Central (con médicos clínicos, cardiólogos, enfermeros y técnicos) se dispuso de 11 puestos de Primeros Auxilios, 14 Ambulancias UTIM de Emergencias, 4 motos con personal paramédico, 12 motos con DEAs, 15 kinesiólogos y 105 socorristas, además de un centro de Coordinación de Emergencias.
“El número de atenciones estuvo por debajo de lo que esperábamos, teniendo en cuenta la masividad de la carrera. En general, se trataba de algunos problemas musculares”, comentó Pizzini, quien es técnico universitario en protección civil y emergencias y director de Emertem.
SEGUIR LEYENDO