El fuerte avance del fuego en las islas del río Paraná llevó a que el humo volviera a invadir localidades de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. Pese a los operativos monitoreo, los focos ígneos aparecen a diario. De acuerdo a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) ya se quemaron 95.000 hectáreas, además, advirtió la presencia de contaminantes en el aire.
El olor a quemado y presencia de humo se intensifica a diario en tres provincias del país debido a la quema de humedales. Con más de 100 brigadistas trabajando en el lugar y un gran operativo de aviones hidrantes, la situación sigue fuera de control y las Fuerzas Armadas confirmaron que se sumarán para brindar apoyo al combate contra el fuego.
A partir del monitoreo satelital en el Delta del Río Paraná que realiza la CONAE desde la Unidad de Emergencias y Alertas Tempranas, se determinó que el fuego ya afectó al menos 95.000 hectáreas en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.
Las imágenes satelitales fueron obtenidas por el sensor MODIS a bordo del satélite Terra, y explicaron que “muestra en color rojo las áreas quemadas y la cuantificación de hectáreas afectadas”.
Por otra parte la CONAE presentó mapas de calidad de aire sobre la zona afectada por los incendios tomadas desde Rosario hasta la Ciudad de Buenos Aires. A partir de los datos obtenidos, se informó que persiste la presencia de contaminantes atmosféricos, que impactan sobre la salud humana y el calentamiento global.
Al respecto se aclaró que las imágenes son del jueves 18 de agosto con información del satélite Sentinel-5p y datos de focos de calor registrados por el sensor Modis de los satélites Aqua y Terra. De ese modo, el organismo indicó que pudo correlacionar la presencia de los contaminantes con los incendios del día.
En el comunicado se detalló que el mapa refleja la “densidad de la columna troposférica de dióxido de nitrógeno (NO2), con valores de hasta 230 micromol/m2 registrados frente a la ciudad de Rosario y hacia el norte de Buenos Aires, donde también se ven focos de calor”.
Si bien en CABA se percibe una importante presencia de NO2, se aclaró que el mismo no estaría relacionado a los incendios en el Delta del Paraná sino a la quema de combustible de los vehículos.
A poco de que el gobernador de Santa Fe Omar Perotti solicitara al presidente Alberto Fernández la intervención de la Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Martín Paleo, confirmaron que el Comando Operacional de las fuerzas activó al Comando Conjunto de Zona de Emergencia de Santa Fe, Entre Ríos y norte de Buenos Aires.
De esa manera, las Fuerzas Armadas se sumarán a prestar servicio en la lucha contra los incendios. El Comando está a cargo del comandante de la brigada blindada II del Ejército Argentino, coronel Héctor Tornero y distintas áreas de la fuerza están trabajando con especialistas ubicados en la zona de incendio para evaluar y organizar el apoyo.
A su vez, se informó que más de 1.600 brigadistas fueron trasladados a la zona de los incendios por tres helicópteros medianos Buey II de la Aviación de Ejército. Al operativo también se encuentran afectadas las unidades de apoyo a la emergencia pertenecientes al Área Naval Fluvial Zárate de la Armada Argentina, el Batallón de Ingenieros Anfibio 121 y Batallón de Ingenieros 1, entre otros grupos y medios de apoyo.
Debido a que los incendios mantienen un patrón de aparición, la principal hipótesis se centra en la intencionalidad de los mismos. Organizaciones ambientalistas y distintos organismos presentaron pedidos de informes y una investigación más profunda sobre las causales de los incendios.
Si bien la Justicia detuvo a cuatro personas vinculadas al inicio de focos ígneos, el gobierno de Entre Ríos presentó documentos con datos de los propietarios de campos donde se dieron inicio algunos incendios para que se crucen los datos y permita detectar el origen de los mismos.
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