Con la precisión que me caracteriza, sin exageración, me atrevo a afirmar que todos éramos fans de Alphonso S’entrega. Era muy común en sus shows en Prix D´ami encontrarse con algunos Fabulosos Cadillacs, otros Pericos, Charly, Lebón, Calamaro, actrices y actores, hasta algún que otro político de la temporada.
Eran los mejores tocando Ska, reggaes, rock, hasta algún tema de Juan Marcelo quizás. Derribaban barreras, mitos, prejuicios y leyendas en cada presentación. Me contaron que antes eran habitués de escenarios como Einstein y Zero llamándose Calypso de Luxe, ahí me los perdí.
Si los vi en un teatro de San Telmo, creo que Bambalinas, tocando con Sumo en pijama. Hay gente que cree que las cosas se inventaron cuando las vieron. Eran un grupo parado arriba de una montaña de masa mística. El boca a boca nunca dejó de ser la estadística más confiable. Se hablaba más de lo que se los presenciaba de Alphonso. Había que ir a verlos.
No eran unos recién llegados. Dos guitarras, bajo, saxo y batería. Todos buenísimos. Daniel Morano era el líder espiritual y artístico de Alphonso. Una página destacada en la enciclopedia del rock argentino.
Para empezar. Dani Morano fue el creador de El Tren Fantasma, el mejor y mas influyente programa musical de radio, un escalón arriba de Modart en la Noche. Salía por la primer FM de éste pintoresco paraje del mundo, FMR, la FM de Radio Rivadavia, Radio Familia era su bajada publicitaria.
El Tren Fantasma fue el primer programa donde se puso al aire música reggae y funk, entre otras cosas como Los Románticos de Cuba.
Daniel Grinbank reconoció que el huevo de Rock&Pop fue ese programa.
Que por otra parte fue el primer programa que R&P puso al aire. En sus comienzos ya estaba, aún cuando sólo se emitía música. Los sábados a la tarde, su histórico espacio, ahora lo ocupaba en la FM más novedosa de esos años.
El Tren eran Daniel Morano con 17 años; Omar Cerasuolo, el más brillante poeta de la locución argentina, genio y figura hasta la sepultura, que se nos fue en 2016, aún lo extrañamos todos los que lo frecuentamos; y Aníbal Garcia, hijo de un gran compositor y pianista de tangos, musicalizador con Dani del programa y baterista de Alphonso S´entrega. Con eso se arreglaron para cambiar la historia de la radio para siempre acá.
El Tren empezó en 1975, algunos años después Daniel Morano fue uno de los dueños de Prix D´ami, en Ciudad de la Paz 2364, Belgrano. Reducto muy glam donde todos tocaron, incluidos Iggy Pop y Berugo Carámbula.
Una temporada en Europa, otra en Buzios, cuando Morano volvió decidió armar su propia banda.
El primer convocado fue Aníbal con la batería, después llegó Marcelo Pelater, otro que nos ve desde el mundo de los invisibles, saxofonista desmesuradamente talentoso, dueño de un oído envidiable y una bondad que lo excedía. Se sumó al proyecto, ya andando, Rinaldo Raffanelli, ex bajista de Sui Generis y Color Humano por ejemplo, hasta que finalmente hizo su entrada la guinda de la torta, la púa de la bandeja, Sergio Nacif.
Sus shows eran una romería de artistas, lindas chicas, gente de bien pensar y dealers de ilusiones, todos mezclados disfrutando de ritmos caribeños nocturnos en plena ciudad de Buenos Aires apenas democrática. Una época de destape físico, mental y espiritual. El soundtrack de todo eso era Alphonso S´entrega. Aunque ellos se mantuvieran ajenos a esos menesteres de la cofradía.
No eran muy de grabar discos o plantearse evoluciones intelectuales respecto de su carrera, parecían estar siempre disfrutando en el escenario, como si eso estuviera mal ¿no?. Pero bueno, no era la habitualidad esa actitud escénica.
Lo que si era habitual para ellos era cerrar las puertas de Prix D´ami, y mientras el público se daba las palmadas de despedida en la vereda, la banda comenzaba a tocar otra vez, desde adentro, a veces más tiempo del que había durado el show.
Su primer disco salió en 1986, el segundo en 1988, y ya.
“Alphonso S´entrega” se llamó el primero, que comenzó a producir Charly García y terminó Carlos Villavicencio; “El Paso” se llamó el segundo con producción propia y aportes de Gabriel Carámbula y Pablo Sbaraglia. Soberbios ambos, con ligero énfasis en el primero. Fundamentalmente por dos poderosos hits no sólo radiales sino existenciales, “Barrio Chino” y “El Manisero”, ambos de Sergio Nacif. Todos los demás eran de Daniel Morano.
Sergio componiendo es como esos tipos que apenas llegan al casino pegan un pleno, esos que sin saberlo tienen el cupón premiado en la kermesse. Como esos perros que sin proponérselo están parados justo donde va a caer el hueso revoleado desde la mesa familiar. No es que tengan suerte o algún tipo de descalabro positivo astral, simplemente saben poner los acordes exactos para acomodar la palabra adecuada en cada canción que se le ocurre terminar.
Alphonso S´entrega y yo siempre fuimos soulmates durante 30 años, cada vez más. Después la vida nos acomodó un tanto lejos, pero no dejo de reconocer que los años cerca de ellos fueron los mejores que viví, por ellos y algunas otras causas no vinculadas, pero por ellos en mucho.
Lo llamo a Sergio Nacif para que haga una cortina de presentación en mi programa de los sábados a la noche, y mientras pensamos algo, hablamos de esa maravilla que llamaron en grupo “El Manisero”, una de las mejores canciones del rock de acá, que traspasó fronteras hasta México comprobadamente.
Una especie de calipso lisérgico, gema para disfrutar en buena compañía, divino.
“Aquella noche allá en la playa
Bajo la luna te besé.
Y aunque recuerdo las palabras,
No puedo recordar porqué...
Porqué me dijiste no.
Porqué me dijiste no...
Manisero se va,
Manisero se va.”
Un prodigio lírico envuelto en la más recogedora música, serenamente imbatible.
Me cuenta Sergio Nacif: “Mirá Bob, era masomenos por el 83 ¿no? Yo había compuesto Barrio Chino y no tocaba en Alphonso S´entrega, tocaba en un grupo que se llamaba Los Argies y habíamos inaugurado el Zero Bar de Chabán en Palermo”.
Había que llamarse Los Argies en ese año, ¿no? –acoto. Los que estuvieron saben de que hablo.
Sigue Nacif: “Y si, bueno, estaba armando ahi El Manisero. Justo se les va un guitarrista a Alphonso, ellos se habían enterado que yo tenía esa canción Barrio Chino bastante exitosa en los shows que hacíamos y se interesaron en mí. En principio querían tocar Barrio Chino y me llevaron por eso. Yo era re fan de Alphonso, entonces salí corriendo a encontrarme con ellos. En el primer ensayo tocamos Barrio Chino, después me puse a tocar los acordes incipientes de El Manisero que ya la venía masticando para tocar con mi grupo anterior. ‘¿Y eso? ¿Y eso?’ me dijeron los demás, ‘¿que es eso? Seguí tocando’, me pidieron. Era raro ¿viste? Más que en esa época Alphonso S´entrega no admitía más canciones que no fueran estrictamente de Dani Morano. Así que empecé a hacer los acordes, a cantar, y ahí Morano saca el riff característico del comienzo. Ciertamente nos parecía hasta gracioso el comienzo. Era un reggae pero no un reggae tradicional. Más bien es un reggae con un poco de ironía y algo de rock. Sonaba bastante... particular diría yo. Y empecé a cantarla...”
Sergio se ríe un poco y yo también, pienso que es por la alegría de “haber estado ahí” que transita el tema, más allá de que le hayan dicho no a no se que cosa, le digo eso solo para que siga contando.
Nacif asiente y sigue: “Teníamos todos una sonrisa especial, era nuestro primer ensayo juntos y salió eso. De una. Al final de tocarla, ahí mismo, cuando notamos que se había armado la canción, desde atrás se escucha la voz de Pelater, esa voz finita que tenía diciendo a los gritos ‘¡Maniseroooo se vaaa…!’, haciéndonos cagar de risa a todos. Ahí mismo quedó institucionalizado para siempre el grito y el tema para Alphonso S´entrega”
En un tiempo se meten a grabar el esperado disco debut, Pelo Aprile (¿Quién sino? ) los mete en el estudio ansioso y en pocos días todo está listo.
Dice al respecto Nacif: “Cuando grabamos en Interdisc el hit era Barrio Chino. Incluso el simple promocional tenía Barrio Chino de los dos lados. Le pregunté a Pelo para que había puesto el tema en los dos lados y me contestó: ‘para que los musicalizadores no se equivoquen, que pongan el disco de cualquier lado y en la radio salga Barrio Chino’. Un dia paso por la compañía para nada, ver cómo andaba todo, curiosear qué había salido nuevo, me llaman y me dicen ‘vos sabés que Barrio Chino es un hitazo, pero la verdad... la joya del disco es El Manisero’. Y la verdad que fue tal cual. En las radios la canción se impuso medio sola, más allá que la difusión era la otra. Incluso supe que estuvo sonando mucho por México. Una chica que era amiga nuestra, vestuarista de Soda Stereo, una vez viene a la casa de Morano y nos dice que estaba en el DF con los Soda en un taxi y escuchan El Manisero, y se puso a llorar de la emoción... "
“Te fluyó y así son las cosas”, le digo a Sergio, que me cuenta esto: “No creas Bob, yo la había grabado en el estudio la primera vez y la había cantado mal. Era tan grande el estudio que nunca pensé en cantarla en un lugar como ése. Yo ya había cantado Barrio Chino también mal. Pero ese día estaba Charly por ahí, y me enseñó a cantarla bien. Me dió algunos tips para cantar bien Barrio Chino. Después Charly se fue, enojado con alguien o con algo, así que terminamos la producción con Villavicencio. Cuando después grabé El Manisero no salió. Yo me di cuenta que la había cantado mal, no tenía onda para nada. Era mi primera vez en un estudio así, estaba como tímido, con algún temor también. Tampoco quería quedar como esos cantantes que impostan, que incomodan a los compañeros. Si bien ellos me dijeron ‘che, la cantaste para el orto’. No sabíamos qué hacer, alguno sugirió sacarla del disco. Pero unos días más tarde voy al estudio, a Panda, teníamos horario de grabación, y no apareció ninguno de los chicos. Nos quedamos el técnico, Villavicencio y yo un rato mirándonos, hasta que uno le sugiere al otro irse. Ahi nomás les pego el grito ‘No, no, esperen che... voy a cantar El Manisero... ahora si siento que la puedo cantar bien’. Y bueno, ese dia la canté como quedó, después llegaron mis compañeros y me felicitaron por haberla cantado bien, entre risas. De ahi en más es como un clásico para mi, que canté siempre con Los Romeos y ahora con mi nueva banda Los Hombres Golpeados también la voy a cantar en los shows. A mi me gusta cantarla, y la gente siempre se emociona cuando la escucha ¿viste?”
Si claro, no lo dudo.
Desde mi, siempre fui fan de Alphonso S´entrega, adoro a estos tipos también. Con Daniel Morano fuimos mejores amigos durante décadas, hemos viajado juntos, hicimos muchas cosas, hasta una de las mejores radios en las que he trabajado por la que todavía muchas personas me preguntan, se llamó Bitbox y aún hoy para mi sigue siendo la más avanzada.
En virtud de ese cariño, Dani Morano un día me develó un gran enigma que persistía al respecto del nombre del grupo. Se llamó Alphonso en tributo al gran Roland Alphonso, saxofonista, compositor y cantante jamaiquino de los 60´s. En cuanto al S´entrega surge de un concepto muy de los 80´s que era la actitud de entregar, de entregarse, algo así como ahora dicen “soltar”. Aprovecho para recordar con amor y emoción al gran Marcelo Pelater, saxofonista divino que partió como ya dije. También Rinaldo se fue.
Pero Daniel Morano, Aníbal García y Sergio Nacif siguen haciendo sus cosas.
Ignoro si un día se pondrán el traje Alphonsiano otra vez, pero por mi apoyaré siempre todo lo que emprendan.
Estemos cerca o no.
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