En la mañana de hoy, martes, la mayor parte de los barrios de la Ciudad y del Gran Buenos Aires amanecieron con un fuerte olor a quemado y con una bruma de humo que dificultaba la visibilidad. Las quejas no tardaron en aparecer en las redes y, ante la incógnita, los especialistas establecieron el motivo: la quema de humedales en el Delta de Río Paraná.
La región del AMBA vivió en la mañana de este martes lo que padece hace semanas la ciudad de Rosario y que todavía no parece encontrar una solución a la vista. Hasta el momento, no se hallaron responsables por los incendios ocasionados en el Delta y tampoco se estableció un sistema de atención y de respuesta acorde al problema que se está atravesando.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) le confirmaron a Infobae que la llegada del humo y del olor a quemado está directamente relacionada al incendio de los humedales en el Delta del Paraná.
“Es algo que se puede verificar básicamente por las imágenes de satélite, que reflejan cómo se desplazan esas plumas de humo. Se ve claramente cómo el humo se desplaza hacia el Sur. Eso es porque en toda la región hay vientos del Norte-Noroeste. El viento viene del norte y arrastra todo el humo hacia esta zona”, le explicó a Infobae Cindy Fernández, meteoróloga del SMN.
“Los incendios están sucediendo principalmente en la zona del Delta del Paraná. Los hay en el lado de la provincia de Santa Fe y también hay focos en la provincia de Entre Ríos. Muchas veces ocurre que estos vientos arrastran chispas y éstas provocan nuevos incendios en otras zonas”, agregó.
Por el momento, en la Ciudad de Buenos Aires se disparó la alarma pero las cifras respecto a la calidad del aire todavía se manejan dentro de los parámetros admisibles ante cualquier amenaza de contaminación.
Poco después de las 9 de la mañana, la Secretaría de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires difundió un comunicado en el que presentaron los resultados del informe de calidad de aire de las últimas 24 horas.
“Ante la presencia de humo en barrios porteños, la Secretaría de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires informa que, en base a los datos reportados en forma continua por las estaciones de monitoreo atmosférico de la ciudad, todos los contaminantes en el aire se encuentran por debajo de los límites admisibles establecidos por la Ley 1356-CABA”, se inició el comunicado.
“En el informe de las 8AM, el valor promedio móvil de 24 horas ronda los 19 ug/m3, encontrándose aún por debajo de los límites admisibles establecidos por la Ley 1356-CABA (150 ug/m3 en 24 horas), e incluso por debajo de los niveles guías establecidos por la Organización Mundial de la Salud (45 Ug/m3 en 24 horas –OMS 2021). Se denomina Material Particulado a una mezcla de partículas líquidas y sólidas, de sustancias orgánicas e inorgánicas, que se encuentran en suspensión en el aire”, agregaron.
Las cifras tienen condicionantes. En primer lugar, los resultados abarcan lo ocurrido durante gran parte del domingo, cuando el humo todavía no había llegado a CABA. Además, la Ciudad de Buenos Aires, al estar asentada en una planicie tiene viento en superficie de manera constante, lo que ayuda a “limpiar” el aire de una manera más rápida.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires monitorea la calidad del aire a través de tres estaciones de control, ubicadas en el Parque Centenario, el barrio de La Boca y la esquina de avenida Córdoba y Rodríguez Peña. Esas estaciones miden el Monóxido de Carbono (CO), Óxidos de Nitrógeno Totales (NOx), Dióxido de Nitrógeno (NO2) y Material Particulado menor a 10 micrones (PM10).
Por su parte, algunos de los principales referentes de la lucha ambientalista en el país advirtieron sobre el problema de la inhalación de humo y volvieron a exigir que se encuentre y condene a los responsables por los incendios en el Delta.
“Hay un combo de varios factores. El principal es la práctica que hace el agronegocio para ampliar la oferta agropecuaria. Queman humedales, matan la fauna de la zona, todo, y así crecen pasturas que destruyen el humedal y permiten ampliar el campo de acción para el agro”, le aseguró a Infobae el presidente de Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, Enrique Viale.
“Encima, la bajante del río Paraná complica más el panorama porque hace que haya más material combustible. Si el Paraná tuviese su superficie normal, habría menos terreno para quemar. Definitivamente, lo que está ocurriendo es un ecocidio, esa es la palabra correcta”, agregó.
Viale afirma que el problema de trasfondo respecto a la quema de humedales y al humo en las ciudades radica en la Ley de Humedales. En el año 2012, la Fundación Humedales promovió la sanción de la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección de Humedales para todo el país. A una década de ese lanzamiento, todavía no se promulgó ninguna ley al respecto.
Asimismo, a finales de 2020, ingresaron al Congreso de la Nación más de 10 proyectos de ley sobre Humedales, promovidos por la Comisión de Ambiente. Sin embargo, la iniciativa no obtuvo dictamen en el resto de las comisiones y, por ende, perdió su estado parlamentario.
“En la Argentina hay una impunidad ambiental total. Esto tiene responsables que nunca pagan. Vos podés robar una manzana para comer y vas preso, pero si quemás millones de hectáreas de un humedal, no va a ocurrirte nada”, se lamentó Viale.
El caso de Rosario
La situación que atraviesa Rosario respecto a la inhalación del humo y a la quema de los humedales en las islas del Delta del Paraná. La situación llegó a tal nivel de gravedad que el propio intendente de la ciudad santafesina, Pablo Javkin, solicitó de manera pública que la Justicia actúe de manera urgente respecto a la quema de los pastizales.
“Esto es Rosario, 15.55 del domingo. Solo el viento hace que por ahora no nos invada. Se acaba de prender. Se acaba de prender. Señores jueces, señores funcionarios nacionales, (de) los faros de conservación. ¿Las actividades de las fuerzas de seguridad sobre el río? ¿Las brigadas que iba a establecer la provincia de Entre Ríos sobre el terreno? Acaba de suceder, vayan ahora. Ahí están los delincuentes que prendieron”, pidió el dirigente en un video subido a su cuenta de Twitter.
“Actúen, jueces, pongan presa gente. ¿Qué más vamos a tener que hacer desde Rosario para que esto pare?”, agregó.
El último sábado, miles de rosarinos salieron a la calle y cortaron el puente Rosario-Victoria para exigir que se promulgue una Ley de Humedales y que se atienda el problema.
“En estas semanas, en Rosario están viviendo con las puertas cerradas. La gente usa barbijo y no es por el covid-19, es por el humo. A algunos chicos o adultos mayores los encierran en habitaciones y tapan las puertas con toallas”, advirtió Viale.
Hace cuatro días, la Plataforma de Estudios Ambientales y Sostenibilidad de la Universidad Nacional de Rosario presentó, a través del grupo de trabajo “Calidad de Aire y Mediciones Satelitales”, un informe que reflejó el nivel de contaminación por la quema de humedales que sufrió la ciudad de Santa Fe.
El informe midió la calidad del aire desde el 22 de julio hasta el 10 de agosto. “Hay momentos puntuales, donde los valores excedían 17 veces más del límite establecido por la OMS, lo cual habla del gran problema que trae aparejado a la salud de la población (...) En promedio de las 24 hs, a lo mejor no parece tanto, pero no quiere decir que el impacto de la salud no sea grave porque estamos sometidos a altas concentraciones en períodos muy cortos de tiempo”, rezaba el informe.
“Es como si estuviéramos un rato en una cámara de gas con una alta concentración, y durante el resto del día no tuviéramos nada de contaminación. O sea, tenemos un choque muy alto y de pronto se limpia, pero la capacidad de recuperación del cuerpo no es la misma que la de la naturaleza”, se agregó.
A su vez, el diario La Capital informó hace una semana que en comparación de los momentos de mayor cantidad de humo en 2021 y 2022, el Colegio de Famacéuticos de Rosario indicó que en el año actual hubo un incremento del 20% de la venta de medicamentos antialérgicos y gotas para los ojos.
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