El romance en París que brindó información al Ejército sobre los guerrilleros argentinos entrenados en Cuba

“Elena”, una mujer distinguida y “Harry”, el primer secretario de la Embajada de Estados Unidos se conocieron en una recepción de la Embajada de Austria y desde ese entonces no pararon de verse y hasta llegaron a viajar juntos por Europa. No era la primera vez que una mujer era destinada por la SIDE a lugares sensibles como París, Londres o Madrid. La historia completa

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Roberto Quieto durante una conferencia
Roberto Quieto durante una conferencia de prensa en 1973

En 1966, con la asunción de Juan Carlos Onganía, el general de brigada Eduardo Argentino Señorans fue convencido por el nuevo presidente a abandonar sus tareas privadas porque lo necesitaba en un cargo clave: le ofreció ser el jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Señorans no tardó en aceptar; finalmente había pasado años entre militares e informes secretos. Se lo recordaba por ser uno de los militares más decididos al lado de Eduardo Lonardi, Arturo Osorio Arana, Francisco Zerda y Juan Francisco “Tú” Guevara cuando la revolución septembrina de 1955. Luego, por unas horas, llegó a ser Secretario de Guerra en tiempos de José María Guido.

En las reuniones juveniles en el Haras de Alvear (de las que hemos hablado el domingo pasado), en el espacio de tierra que le correspondía a la familia Santa Coloma, “Elena” se movía con absoluta naturalidad. A pesar de la diferencia de edad, en ese ambiente trabó una gran amistad con una pariente del general Señorans. Con el paso de los meses se encontraban en la confitería “Queen Bess” de la avenida Santa Fe, a metros del Palacio San Martín, o iban a revisar los escaparates de las boutiques de la avenida. También, con amigos comunes, iban a “Cero Cinco” y a “Snob” en la calle Ayacucho.

Primera parte del organigrama sobre el terrorismo realizado en 1969

Una tarde del otoño de 1968, la amiga le preguntó:

—“Elena” ¿no te gustaría ir a París? El presidente designó a Horacio Aguirre Legarreta, que está haciendo una gran embajada. Te vas a llevar bien con su hija “Justita”.

— “Claro que me gustaría ir. ¿Se podrá?” Preguntó inocentemente.

—“Mirá, una persona que va a hablar con vos, te va a decir lo que debes hacer, pero de todas maneras te adelanto: El segundo de la embajada es Florencio “Chito” Méndez Casariego, una muy buena persona, casado con Stella Newbery; el jefe de la sección política es Jorge Hugo Herrera Vegas -conozco mucho a su madre “Inesita” Zabalía Bunge- y el Consejero Cultural es José Héctor Ledesma. Además, hay muchos argentinos que conoces en París. Te vas a encontrar con Josefina Robirosa, Blanca Isabel Álvarez de Toledo y su marido Nicolás García Uriburu. Ah, también está Rómulo Macció. Son medio “extravagantes” del Instituto Di Tella pero buena gente; hace unas semanas le dieron un dolor de cabeza al embajador cuando se mandaron el chiste de tomar la Casa Argentina en medio de los acontecimientos de Mayo. Hay una foto donde aparecen todos juntos. La tenemos. Una persona que te va a hablar necesita alguien de mucha confianza en París, con alto nivel social para entrar en determinados ámbitos y yo le he dicho que esa persona sos vos.”

Por la asunción del Presidente
Por la asunción del Presidente de facto Juan Carlos Onganía (en la foto), Señorans se convirtió en el jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

No sería la primera vez que la SIDE destinaba mujeres en lugares sensibles como París, Londres o Madrid. Por razones familiares, “Elena” conocía el trabajo en una embajada y el francés era su segunda lengua. Tras conversar largamente con el general Señorans, no pasaron muchos meses cuando “Elena” ya vivía en un “flat” de la Avenue Malesherbes, muy cerca de la prestigiosa “Avenue Wagram”. Una noche, en una recepción en la embajada de Austria, conoció a “Harry”, primer secretario de la Embajada de los Estados Unidos. Cuando todo terminó fueron a tomar algo a “Deux Magots”, el café de Picasso, Sartre y Simone de Beauvoir y desde ese momento no dejaron de verse y poco más tarde viajarían juntos por Europa. Ella nunca olvidará aquella visita a Viena y las horas que pasaron en el “Sacher”, así como también en el departamento de su amigo en “Parc Monceau”. Aún tiene la lapicera “Yard o Led” de plata que le regaló una noche en el”Bar des Theatres”.

En París “Elena” trabajaba y reportaba a “Pepe” Ledesma en las “formas”, porque su verdadero trabajo llegaba directamente al “Señor 5″, el general Señorans, en 25 de Mayo 11. Una tarde del invierno parisino – después del “cordobazo” y el “rosariazo”-- “Harry” le dijo que tenía “one great information”. Algo importante para ella y su gente…”y estoy autorizado a dártelo, porque sé los contactos que tienes en Buenos Aires”. Sacó de su portafolios un largo memorando sin membrete al tiempo que le decía “entrégalo personalmente, nada de télex por más cifrado que sea”.

Antecedentes del ex agente castrista Castro Hidalgo

Elena” hace unos años contó qué había en el portafolio de “Harry” que trajo en un viaje privado a Buenos Aires: En marzo de 1969, Orlando Castro Hidalgo se presentó a la embajada norteamericana en Luxemburgo, dijo ser un funcionario de la Inteligencia castrista y solicitó asilo político. En ese momento tenía 31 años y trabajaba en la oficina de la Dirección General de Inteligencia (DGI) de la embajada de Cuba en París. Castro Hidalgo tenía un conocimiento detallado de todos los argentinos (y de otros países) que pasaban por París-- luego Praga—rumbo a La Habana. También los que iban a Praga desde otros países para luego volar a “la perla del Caribe”.

Primera parte del organigrama sobre
Primera parte del organigrama sobre el terrorismo realizado en 1969

Otra referencia de Castro Hidalgo realizada por la CIA

“Elena” comenzó a leerlo y cuando vio el listado se sorprendió. Había visto el nombre de Emilio Jáuregui entre casi un centenar de personas para ella desconocidas. “A Emilio lo conocí de chica, a comienzos de los años cincuenta, cuando sus padres tenían una quinta en Bella Vista cerca del río Matanza, y después me lo encontré en el haras de Alvear” y le contó la historia. También le contó que “Justita” Aguirre Legarreta había sido muy amiga de Jáuregui. Con los papeles en la mano, el muro de desconocimiento se había derrumbado. En una las reuniones periódicas de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos con la Inteligencia argentina (en ese momento la Secretaría de Inteligencia del Estado seguía bajo las órdenes del general (RE) Eduardo Señorans), la lista comenzó a circular con absoluta reserva entre algunos organismos de seguridad: La Dirección de Investigaciones Policiales Antidemocráticas (DIPA) de la Policía Federal fue uno de ellos.

Segunda parte del organigrama de 1969

En el listado estaban todos los que habían pasado por los campos de entrenamiento de Cuba y habían vuelto a la Argentina para encabezar la “guerra revolucionaria”. Como era de prever la Inteligencia militar hizo un organigrama y cuadro de contactos con el título “Génesis de la guerrilla urbana.”

En resguardo de la verdad, visto hoy a la distancia, el listado era incompleto por dos razones: No figuraban aquellos que reclutaron John William Cooke y su esposa Alicia Egúren a comienzos de los sesenta. También faltan otros que se beneficiaron con la “Operación Manuel” (operación checa-cubana con el visto bueno soviético) y pasaban por Praga hacia Cuba sin llegar de París. A grandes trazos figuraban los “infaltables”, los máximos exponentes del terrorismo. Aquellos que se preparaban para integrar la guerrilla del “Che” (fusilado el 9 de octubre de 1967). El “Negro” Roberto Quieto lo explicó así en 1970: “Nosotros nacimos como grupo que se proponía incorporarse a la columna del comandante Guevara. No nos habíamos planteado una línea independiente. Delegábamos todo lo que se refiere al desarrollo integral de una organización, como es lógico, a la figura del Ché. Pero cae el Ché y ya no podemos pensar así, y ya no podemos delegar nada en nadie”…y la gran mayoría se hizo pasar por peronistas.

Segunda parte del organigrama de
Segunda parte del organigrama de 1969

Roberto Quieto durante una conferencia de prensa en 1973

Según el organigrama, antes del derrocamiento de Illia ya habían viajado a Cuba personajes tales como Luis Faustino Stamponi, Jáuregui y Roberto “Pajarito” Grabois. A principios de 1967, mientras el Che estaba en Bolivia, 30 argentinos tuvieron la primera “experiencia militar en Cuba”. La segunda experiencia militar se desarrolló mientras se realizaban las reuniones que conformaron la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), desde el 31 de julio hasta el 10 de agosto de 1967 en La Habana. Luego de la capacitación militar y actividad terrorista, antes de retornar a la Argentina, se crearon tres sectores que debían de integrar el Ejército de Liberación Nacional, que comandaba Guevara, con los objetivos de incorporarse a la guerrilla boliviana y organizar un frente guerrillero rural en el norte argentino “para operar simultáneamente con el de Bolivia.” Dar los nombres de los integrantes de las bandas terroristas, de cada uno de los sectores, hace muy denso el relato. Figuran todos los que integrarían Montoneros y Fuerzas Armadas Revolucionarias (peronistas entristas), Ejército Revolucionario del Pueblo y otros grupúsculos. La mayoría de los nombres van a publicarse en los medios de prensa a partir de los primeros meses de la década del 70, como “cuadros” principales de las organizaciones armadas.

Presidente de facto Juan Carlos Onganía

En marzo de 1971 Señorans dejo la jefatura de la SIDE. Onganía no le pidió la renuncia pero un hecho que se suscito dentro del gabinete presidencial desencadenó su retiro. Según contara en la intimidad, en esos días hizo una larga exposición ante los ministros sobre la subversión en el país. Lo hizo dando nombres y mostrando gráficos. Cuando estaba por terminar su presentación entró a la sala el general Mario Fonseca, jefe de la Policía Federal, quien tras escuchar las palabras finales de Señorans entabla un diálogo que culmina en una crisis.

Mirándolo a Onganía, el jefe policial dice: “Señor presidente, yo considero que los servicios de informaciones aquí en este momento, en este país, son obsoletos. Y no tenemos la información que deberíamos tener.” El que así se expresó era un general mucho más moderno que Señorans. El que respondió con molestia fue Alejandro Agustín Lanusse: “Vea señor presidente, en lo que a mi servicio corresponde, yo estoy en total desacuerdo con lo que acaba de decir el jefe de la Policía. Seguidamente habló Señorans: “De ninguna manera y no lo acepto. Porque yo estoy gastando mucha, mucha plata del Estado para tener un instrumento que es moderno, que está actualizado y he mandado a mucha gente a actualizarse en Estados Unidos y se han comprado aparatos modernos para equipar la Secretaría y no puedo aceptar que digan que es obsoleto porque soy responsable de lo que he gastado para hacerlo como debe ser”. Onganía, intentando bajar la tensión, con una leve sonrisa comentó que eran simples diferencias y “los militares ya sabemos entre los mandos siempre hay fricciones.”

Antecedentes del ex agente castrista
Antecedentes del ex agente castrista Castro Hidalgo

Dicho esto el presidente salió de la sala de situación, seguido por Señorans. Una vez a solas en el despacho presidencial, el jefe de la SIDE le dice: “Señor Presidente vengo a presentar mi renuncia”.

—”¿Pero cómo”, preguntó Onganía, “no tiene importancia”.

—Señorans: “Para usted no tendrá importancia, para mí tiene una importancia decisiva. No por lo que usted ha dicho, sino porque no he encontrado en usted lo que creía encontrar: el apoyo para mi organismo, no era para mí, para mi organismo. Y me voy.”

—Sorprendido, el presidente de facto le dijo: “Pero no, cómo se va a ir. Piénselo, venga mañana”.

Otra referencia de Castro Hidalgo
Otra referencia de Castro Hidalgo realizada por la CIA

—”Cómo no, voy a venir mañana pero con la renuncia escrita”, dijo Señorans. Y, así, con un diálogo y una actitud de otros tiempos, el jefe de la SIDE se fue a su casa.

Luego de trabajar un tiempo con el sucesor de Aguirre Legarreta, el embajador Carlos Indalecio Gómez Alzaga, “Elena” volvió a Buenos Aires sin “Harry”. Él fue trasladado a Brasil y ella no lo quiso seguir. Ella finalmente se casó con un diplomático argentino del que se separó porque él le fue brutalmente infiel. No alcanzaron los perdones, ni que le mandara flores y el 45 rpm The most beatiful girl of the world cantado por Charlie Rich. Hasta hace un tiempo atrás se la podía ver por el café del Palacio Duhau con alguna u otra amiga. A veces, solo muy en confianza, habla de estas cosas. Su amiga, la parienta de Señorans, falleció hace años, llevándose otros secretos.

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