Melina Adorno, Mara Vázquez, Catalina Vaccarezza y Luna Valerga habían decidido pasar los últimos días del receso invernal en la ciudad balnearia de Pinamar. A veces todas juntas, a veces con otras amigas, las jóvenes solían compartir viajes de vacaciones a distintos lugares cuando se presentaba la oportunidad.
El lunes cerca del mediodía, cuando regresaban en dirección a la localidad bonaerense de Castelar, ocurrió la tragedia: el auto Peugeot 208 de color blanco en el que circulaban volcó sobre la Ruta 56, a la altura del kilómetro 35, entre las localidades de General Madariaga y General Conesa.
Producto del accidente, Melina Adorno y Mara Vázquez perdieron la vida, mientras que Catalina Vaccarezza y Luna Valerga resultaron heridas y fueron trasladadas al Hospital Municipal Ana Rosa Schlieper de Martínez Guerrero. En el lugar trabajaron Bomberos Voluntarios de General Madariaga, personal de la empresa concesionaria Aubasa, efectivos de la Policía Vial y médicos del mencionado nosocomio.
El Peugeot pertenece a Catalina. El año pasado, ella había contado en sus redes sociales que se lo regalaron sus padres al cumplir 18 años. Según informó el medio Central de Noticias Madariaga, ella era quien conducía al momento del hecho y la otra sobreviviente, Luna, viajaba en el asiento trasero del mismo lado. Ambas ya recibieron el alta.
El medio local también aseguró que una de las jóvenes llegó a relatarle a la Policía que el vehículo mordió la banquina derecha, cruzó las dos vías y terminó dando varios tumbos por la banquina contraria. El auto terminó prácticamente destruido hasta el punto de que los bomberos tuvieron que rescatar a las dos jóvenes que salvaron su vida.
Las cuatro, oriundas del partido de Morón y egresadas del Instituto Inmaculada de Castelar, estuvieron acompañadas en Pinamar por una quinta amiga, quien no viajó en el vehículo siniestrado.
Ni bien se enteraron del accidente, sus familiares viajaron hacia el lugar. Los restos de las víctimas fatales fueron llevados a la morgue de Maipú y luego trasladados hacia Castelar. Fueron velados ayer en la cochería Pache de Morón, ante la presencia de cientos de personas, entre las que se contaron familiares, amigos, ex estudiantes, autoridades, docentes y sacerdotes del colegio.
Desde la institución educativa difundieron un comunicado en el que informaron a la comunidad: “En este día de terrible dolor, nos acercamos a ustedes para compartirles la pérdida de nuestras ex alumnas Melina Adorno y Mara Vázquez. Con mucha tristeza y respeto que evoca la despedida de un ser querido, abrazamos y acompañamos a sus familias en este momento”.
También pidieron compartir “una oración para que Catalina Vaccarezza y Luna Valerga tengan una pronta mejoría”.
“Te llevaré siempre en mi corazón, flaquita hermosa de la tía. Te amo por siempre”, escribió por su parte una familiar de Mara, quien solía ofrecer a la venta en grupos de Facebook conjuntos de bikini y zapatos.
En tanto, Catalina recién pudo expresarse públicamente hacia esta noche: ”Nunca sentí en mi vida un dolor tan fuerte como en este momento. Luna y yo estamos bien, ya nos dieron el alta. Gracias a todos por los mensajes, nos dan fuerzas para seguir adelante”.
Un hecho casi calcado
El accidente de las jóvenes trae a la memoria un hecho casi igual ocurrido hace poco menos de dos años, también en la misma ruta 56. Se trató del choque frontal entre dos autos, a la altura del partido bonaerense de General Conesa, donde tres de cuatro amigas que viajaban a la Costa Atlántica perdieron la vida. Además, otras cincos personas resultaron heridas.
Las víctimas fueron identificadas como Sofía Duró, Charo Álvarez Amado y Micaela Crino Pacher. Esta última murió algunos meses después del accidente, debido a las graves heridas que le dejó el choque. La joven había sido ingresada en un centro de salud de Mar del Plata y, posteriormente, derivada a la clínica Zabala, en el barrio porteño de Belgrano. Tanto Duró como Álvarez Amado murieron en el acto. Por su parte, Florencia Barrios, la cuarta integrante del grupo, salvó su vida aunque perdió un embarazo de 33 semanas.
Todo ocurrió el viernes 20 de noviembre del año pasado cuando el Renault Clio blanco en el que viajaba el grupo de las cuatro amigas impactó de frente contra un Volkswagen Fox rojo de una familia de tres integrantes, procedentes de San Isidro. Se trató de Juan Manuel Luder, un joven de 26 años, su hermana María, de 25, y una mujer de 61 años identificada como María Silvina Damico. Todos resultaron heridos y fueron trasladados en aquel entonces al hospital de Dolores.
Las jóvenes habían viajado a la Costa Atlántica para pasar el fin de semana largo y reencontrarse después de varios meses de cuarentena. Eran oriundas de la ciudad de La Plata y se dirigían hacia Pinamar, donde otra amiga las esperaba en una quinta.
La conductora del vehículo era Sofía, de 26 años, mientras que en el asiento del acompañante viajaba Charo, de la misma edad. Ambas murieron segundos después de la colisión. En la parte trasera viajaban Micaela Crino Pacher y Florencia Barrios, quienes debieron ser trasladadas de urgencia al Hospital Ana Rosa Gutiérrez de Madariaga.
Barrios, que cursaba un embarazo avanzado, tuvo que ser llevada después al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata. Ahí los médicos realizaron una cesárea de urgencia y constataron la pérdida del bebé.
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