Le mostró a su hijo el fajo de billetes que cobró de jubilación y la catarsis que hicieron fue viral

“Pocho” tiene 71 años, cobra $55 mil pesos por mes y contó su realidad en Tik Tok. Tras la publicación del video, que ya superó el millón de reproducciones, recibió miles de comentarios en su apoyo

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Cobró la jubilación, mostró el fajo de billetes en Tik Tok y su catarsis se hizo viral

“¡Le pagaron la jubilación al Pocho!”, exclamó irónicamente Lucas Gugliotta al ver que su padre había recibido el pago mensual de la ANSES. Y le preguntó: ¿Cuánto te dieron?”. Su respuesta fue tan sorprendente que la catarsis que ambos hicieron en Tik Tok se hizo viral.

“$55.000″, respondió el hombre, a quien se lo veía indignado manipulando el fajo de billetes que aparentaba ser una suma aún mayor.

“¿Y cuánto es en dólares eso más o menos? ¿150, 160?”, quiso saber su hijo, el cual reside en Estados Unidos y está de visita en el país. “Para 15 días alcanza”, contestó Juan Carlos entre la bronca y la resignación del miserable haber jubilatorio que percibe después de haber trabajado casi toda su vida.

El joven contó que “Pocho” trabaja desde los 13 años y que hoy cobra la jubilación mínima. Se desempeñó en el área de mantenimiento de aviones en Aerolíneas Argentina durante 10 años, fue tornero, oficial múltiple, hizo mecánica de automóvil, herrería, carpintería, plomería, pintura y electricidad.

“Que hijos de p….”, se lamentó Lucas al hacer una reflexión final mientras que en el video comparaba lo que gana su padre con los que reciben -sin ninguna prestación a cambio- los beneficiarios de planes sociales.

“Se rompió el alma laburando en el país para que me lo desprecien así”, recalcó el joven indignado mientras reflexionaba: “Pensar que las que son abuelas a los 30 años y tienen como 9 hijos usan el plan social y cobran entre 80, 90 o 100 mil pesos”.

El Tik Tok, titulado “La argentinidad al palo AR”, ya superó el millón de visualizaciones, obtuvo casi 50 mil “me gusta” y más de 1.600 comentarios de todo tipo.

Mientras algunos se sentían identificados con la realidad de “Pocho” otros apelaron al humor. “Le dieron mucho, al mío le dan 35, todavía trabaja a los 75 y empezó a los 12″, escribió Lucas. “Tantos billetes para 160 dólares”, se sorprendió Mika.

En tanto, otra usuaria escribió: “Mi viejo cobra lo mismo... tiene 82 años y sigue trabajando”. Y en esa misma línea, otra remarcó que “Pocho” le hizo acordar a su “viejito” que “cuando se jubiló, se largó a llorar porque cobraba igual que la vecina con un plan. Él era docente jubilado”.

“Mi mamá trabajó en cardiología 40 años. Tiene problemas en la piel por los rayos, usa siete cremas al día, no puede salir al sol, tiene la columna con hernias de punta a punta por los chalecos de plomo que usaba. $49.000 de jubilación cobra”, expresó indignada otra internauta.

A los 71 años, el jubilado aseguró que no aguanta más la situación económica y que tiene planes de irse a vivir al exterior. “Me voy del país. Ya viví 13 años en Estados Unidos. Conozco los valores de allá y de acá, y es muy beneficioso”, admitió “Pocho” al ser entrevistado en Radio Mitre, quien a su vez lamentó a esta altura de su vida tener que abandonar a sus amigos de la infancia.

El hombre recordó que ya había ido a probar suerte a los 48 años pero que finalmente decidió regresar pensando que el panorama había cambiado. “Conozco mucha gente que se fue, amigos de la familia, y se siguen yendo del país. No es un gran consejo pero todos los que se van tienen idea de tener un futuro”, remarcó.

Como a “Pocho” la jubilación no le alcanza sigue trabajando. Hoy, se gana la vida en el taller de herrería de un amigo. “En el video se ve que tengo un montón de plata. Esto es muy chocante con la realidad. Lo que cobro me alcanza para 15 días, y eso que somos dos personas nada más. En otras familias la plata dura mucho menos”, comparó.

Más allá de su avanzada edad, el hombre está con muchas expectativas de volver a empezar: “Hay gente en EE.UU que me está esperando para que le haga trabajos. Es chocante la mala repartición de dinero. No puede ser que una bicicleta valga lo que vale un sueldo”, concluyó el jubilado mientras se convencía de que tomó la decisión correcta.

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